Valses de don Ernesto Medina Lima. |
Y no era para menos, puesto que
el anuncio del evento de esa fecha prometía: se trató del espectáculo de danza
y música titulado De nuestra tierra, bajo la dirección general de
Orlando Israel Ramírez Ramírez y con la participación del ballet La Grana, la
chirimía López Peña y músicos autlenses y de la licenciatura en Artes del
CUCSur. Fue un repaso por la obra de músicos y compositores de la región,
interpretada por el ballet La Grana y por los músicos participantes. Una celebración
de la identidad autlense a través de las artes. Para redondear la experiencia,
en la pantalla que se encuentra al fondo del escenario se proyectaban imágenes relacionadas
con la música: videos de pájaros coa o martín pescador, una escena de lo que
podría ser una sala de baile porfiriana o paisajes urbanos autlenses de la
primera mitad del siglo XX.
El primer número correspondió al
grupo infantil del ballet La Grana, que bailó las canciones Smooth y Black
Magic Woman, de Carlos Santana, reproducidas con pistas grabadas. Por cierto,
al inicio hubo que lidiar con los problemas del equipo de sonido de la sala, que
en forma de zumbidos, cortes y dificultades para reproducir las pistas aparecen
constantemente en eventos celebrados aquí.
Don Ernesto Medina Lima estuvo
presente esa noche, en su faceta de compositor musical. El joven pianista
autlense Daniel Michel Hernández tocó en vivo los valses 15 primaveras y
Lena para que el ballet La Grana ejecutara a su ritmo las coreografías
diseñadas por Guadalupe García y Orlando Ramírez. De Clemente Amaya escuchamos
el vals Lencha y la marcha Viva Autlán, interpretados por los
profesores Carlos Guadalupe Morán al acordeón y Jaime Gabino Gómez al piano,
dos de los mejores músicos autlenses en activo. Bajo las notas salidas de sus
instrumentos el ballet La Grana bailó unas coreografías diseñadas por su
director, Orlando Ramírez.
Sonata para violín y piano. |
Hermilio Hernández es considerado el compositor autlense más importante de todos los tiempos, ganador del Premio Jalisco 1953 por una de sus obras, Cantata de Adviento, y un innovador en la composición de música con formas clásicas. Por eso no podía quedar fuera de este recorrido musical: su Sonata para violín y piano fue interpretada por los profesores Konstantin Ziumbilov al violín y Mauricio Allera al piano, cuyos compases fueron acompañados por el ballet con la ejecución de una coreografía de Elisa Anaid Godoy Pérez.
El son de la coa. |
El último compositor local cuya
obra apareció en escena fue el maestro Salvador García Ruvalcaba, quien ha escrito
letras de sones dedicados a animales de la región, con intenciones de educación
ambiental. De él se escucharon, grabados por el Mariachi Grullense, los sones Mulato,
La coa y Martín Pescador, bailados por el grupo mayor del ballet
con coreografía de Azucena Medina y Orlando Ramírez.
Con la chirimía López Peña. |
La segunda parte del evento contó
con la participación en vivo de la chirimía López Peña, que entró al escenario
tocando los entrañables y carnavaleros papaques, para enseguida
interpretar Plan de la Villa y el Son de la Chirimía, compuesto
por los integrantes de este dueto tradicional y cuyo análisis fue parte de las
actividades del pasado Día Municipal de la Chirimía. Estas dos últimas piezas
fueron bailadas por el ballet, como zapateado el Plan de la Villa y como
una representación de las fiestas de Carnaval la segunda. Con un zapateado
sobre tarima de madera, el grupo infantil bailó La vaquilla, también interpretada
por la chirimía, que se despidió tocando El cihualteco.
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