En esta sesión el ponente fue el
doctor Arturo Moreno Hernández, académico e investigador del Centro
Universitario de la Costa Sur (CUCSur), quien expuso el tema Caña de azúcar
y su impacto en la región, donde expuso algunos datos estadísticos de la producción
de azúcar en el ingenio Melchor Ocampo y cómo esta actividad ha tenido
influencia, positiva y negativa, en las esferas económica, social y ambiental
del valle de Autlán. Antes de iniciar su presentación, comentó que tiene varios
años trabajando este tema y que la Universidad debe aportar soluciones y no
solo señalar los problemas que existen. Dijo también que el ingenio ha traído
progreso y derrama económica, pero es necesario que este progreso tenga una
moderación.
En cuanto al aspecto económico,
expuso que Jalisco es el segundo lugar nacional en producción de azúcar, solo
después de Veracruz, con 7 millones 733 mil toneladas en 2020. El ingenio Melchor
Ocampo es de los más productivos, con 119.8 toneladas de caña procesadas en
2022. Esto produce la circulación de alrededor de 2,155 millones de pesos en la
región, derivados del pago a los productores cañeros. Para poner en contexto
esta cantidad, dijo que el CUCSur tiene un presupuesto, para 2025, de 288
millones de pesos, nueve veces menos que el dinero que produce el ingenio. Este
impacto económico puede provocar también una afectación en el caso de que baje
el precio de la caña, como se espera que ocurra en el próximo año.
En cuanto al ámbito social, el
ponente expuso que llegan al valle de Autlán a trabajar en el cultivo de la
caña trabajadores migrantes de otros estados, sobre todo de Guerrero, Oaxaca y Veracruz,
algunos de los cuales se han quedado a vivir aquí con sus familias. En el ingenio
trabajan, en números redondos, 600 empleados y de 100 a 200 obreros, además de
2,300 a 2,500 productores de caña. En este sentido, dijo que es necesario
revisar sus condiciones laborales y que se cumpla, al menos, con lo mínimo que
marca la ley laboral.
El tema ambiental es el más
afectado por la actividad azucarera, con tareas como la quema de caña, que es
un proceso que prepara la planta para un corte más seguro y eficiente y para la
generación de azúcares que favorecen la producción de caña ya en el ingenio. Esto
causa un impacto fuerte en el ambiente, mediante la contaminación del aire, con
la consiguiente merma en la salud humana, y la muerte de animales. Aunque hay
cosechadoras en verde en la región, el ponente dijo que algunos productores no
quieren usarlas porque se merma su rendimiento al cortar demasiado abajo de la
planta y por dejar una capa de residuos de los que se debe disponer
correctamente, aumentando los costos. Para esto también se han desarrollado soluciones,
como la aplicación de microorganismos para la degradación de los residuos.
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