Alfredo R. Placencia en su juventud. Foto tomada de Wikipedia. |
Esta tarde en la Sala de Gestión e Innovación de la biblioteca Antonio Alatorre del CUCSur se llevó a cabo la sesión número 13 del Diplomado en Acercamiento a la Poesía que imparte desde el mes de septiembre el poeta tapatío Jorge Souza. La sesión comenzó poco después de las 17:00 hrs. y reunió a unas 20 personas.
Hoy comenzó el último módulo del diplomado, dedicado a estudiar la obra de algunos de los más importantes poetas jaliscienses. Y el primero de ellos es el sacerdote Alfredo R. Placencia, a quien estudiamos esta tarde. Comenzamos con una semblanza biográfica en la que, además de los datos mínimos de su vida, conocimos el significado de la R en su nombre (tomada del nombre de su padre, Ramón, y no de un segundo nombre del poeta), las dos versiones que sobre su relación con la Iglesia existen entre sus biógrafos y críticos (que la institución lo apoyó en su producción literaria o que, al contrario, le obstruyó su desarrollo) y los trabajos que sobre su vida y obra se han publicado, en especial el que acaba de publicar Ernesto Flores en el Fondo de Cultura Económica, con su poesía completa y decenas de testimonios de personas que lo conocieron.
Y, claro, analizamos algunos de sus poemas, con la guía de Jorge Souza: Ciego Dios, Abre bien las compuertas, El Cristo de Temaca y Mi Cristo de cobre. Aprendimos cómo, sin ser un poeta místico, la obra de Placencia es un diálogo con la divinidad, aunque "en términos muy humanos", según Souza, además de ocuparse de historias y objetos cotidianos.
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