Aspecto de la fachada de la Casa Universitaria Antonio Alatorre Chávez |
Por muchos años, desde la
desaparición del teatro Mutualista a finales de los años 60, en Autlán no hubo
un espacio adecuado para la difusión del arte y la cultura. Los promotores que
trabajaron durante los años 70 y 80 cuentan que tenían que recurrir a lugares
como auditorios de escuelas, iglesias, locales particulares o espacios al aire
libre para organizar toda clase de actividades artísticas, lo que en muchos
casos resultaba incómodo para los artistas, para el público y hasta para los
organizadores.
Esta situación comenzó a cambiar en
1996, cuando la Universidad de Guadalajara adquirió el edificio conocido como
Pensión Corona, ubicado sobre la avenida Hidalgo, con la intención de
remodelarlo y convertirlo en un centro cultural donde se pudieran realizar las
actividades de extensión y difusión del Centro Universitario de la Costa Sur,
creado en 1994. Así nació la Casa Universitaria, a la que en 2002 se le
impondría el nombre del filólogo autlense Antonio Alatorre Chávez y que en sus
primeros años de vida fue referente en la actividad cultural de Autlán.
Esta Casa Universitaria fue sede
de la exposición de pinturas seleccionadas del premio Atanasio Monroy desde su
creación (ahí expusieron Carlos Larracilla, Juan Kraeppelin, Eduardo Mejorada y
otros pintores consagrados), recibió conciertos de artistas como Huehuecuicatl y
Luis Ku (ambos tuvieron su debut autlense en este lugar), presentaciones de
libros como El brujo de Autlán, de
Antonio Alatorre, con la presencia del autor, la semana cultural del Grupo
Cultural Autlense, conferencias de muchos temas (hasta de arqueoastronomía)…
Esto, aparte del servicio de librería que hubo durante dos épocas distintas,
donde se encontraban libros de las mejores editoriales del país y de ser la
sede del laboratorio de Alimentos y Bebidas de la carrera de Turismo del
CUCSur.
Interior de la Casa desde el ojo de la cerradura de la puerta principal. |
Desafortunadamente la Casa fue
siendo apartada paulatinamente de los presupuestos de la Universidad. Aparte de
que su remodelación nunca se concluyó por completo (no se impermeabilizó adecuadamente
el techo), por muchos años no se le hizo un adecuado trabajo de mantenimiento
preventivo ni correctivo, lo que la fue deteriorando al grado de quedar en el
estado en que la podemos ver ahora. Según dictamen emitido por la dirección de
Obras Públicas del Ayuntamiento de Autlán, debido a un leve terremoto que
ocurrió el 21 de enero de este año la Casa Universitaria se considera
“inhabitable”, debido a la presencia de “fracturas importantes en muros de
adobe y en arcos del pasillo principal”. Hoy está cerrada al público hasta que
se concluyan los trabajos de reparación que, dicho sea de paso, no se están
realizando. Mientras, los autlenses la vamos haciendo invisible a fuerza de
pasar por ahí todos los días a toda prisa.
La Universidad debe gestionar
cuanto antes la rehabilitación de la Casa Universitaria Antonio Alatorre. Es
una deuda que tiene con Autlán.
Publicado originalmente en Letra Fría el 15 de julio de 2012.
3 comentarios:
Yo habité por muchos años en esa casa. Siempre ha sido un problema una lluvia copiosa o un terremoto. Cuando funcionaba como pensión, muchas veces los cuartos eran inhabilitados, sobretodo el de la entrada a la izquierda, viéndola desde fuera.
Se necesita un trabajo de restauración estructural por la edad de la edificación. Restauraciones menores no serán de ayuda realmente. Ojalá se pueda hacer algo.
el edificio de mi negocio, alguna vez fue parte de esta . .ahora solo un muro nos separa . . .deberian intentar comprar también esta parte . . asi seri un espacio mayor . . por otro lado, sera muy importante volver a difundir mas esta pues solo llegabaa a los universitarios y al pueblo nada . .lo digo con toda la seguridad del tema . .POCO ME DI CUENTA DE SUS ACTIVIDADEs !
d.escribiendo: En efecto, es necesaria una intervención a fondo, precisamente porque durante años nunca se le hizo un trabajo de mantenimiento preventivo serio.
bar QUEEN: Sí sería deseable un espacio mayor para la Casa, aunque lo más importante sería, una vez rehabilitada, mantenerla con actividad constante. Curiosamente, mientras trabajé ahí era notorio que quienes asistían a los eventos de la Casa (llegó a haber llenos varias veces) eran personas ajenas a la Universidad. Los universitarios rara vez asistían si no había autoridades presentes. De acuerdo contigo en que es necesaria más difusión de sus actividades.
Saludos y gracias por sus comentarios.
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