Este martes, desde las 9:30 horas, de forma adelantada se realizaron los festejos del día mundial del libro (que este año cae dentro de las vacaciones de semana santa). En Autlán estos festejos se realizaron en la Plaza Cívica, coordinados, junto con los de otros municipios de Jalisco, por la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.
Desde temprano comenzó la lectura colectiva del libro Lectura en voz alta, consistente en textos breves de varios autores seleccionados por Juan José Arreola y publicados bajo ese título con la intención (del escritor zapotlense) de mostrar algunas de las lecturas que lo marcaron en las diferentes etapas de su vida. Las celebraciones de hoy estuvieron anunciadas bajo el título general de 10 años confabulados con la lectura, lo que creó la confusión de que "Confabulados" era el título del libro que se leyó hoy.
Se vio desfilar detrás de los micrófonos lo mismo a políticos de toda calaña que a alumnos de escuelas de todos los niveles (la mayoría sufriendo mucho con la lectura) y pocos, muy pocos ciudadanos comunes; algunos, los menos, realizando esta lectura como un homenaje personal al libro y otros llevados por fuerzas ajenas a su voluntad. La lectura colectiva duró hasta después de las 16:00 horas.
Poco antes de las 20:00 hrs. se cerraron las celebraciones de este día con la presentación, en la misma Plaza Cívica, del grupo de teatro y títeres de mesa El Tlakuache. Ellos ofrecieron, ante unos 50 espectadores, la obra La oruga muy hambrienta, donde muestran las formas en que una oruga debe ir adaptándose a las transformaciones que sufre su cuerpo para sobrevivir en un mundo donde abundan los peligros, hasta que logra la transformación suprema en una majestuosa mariposa. Una obra muy divertida y bien realizada (la mejor prueba fueron las carcajadas de los niños presentes), de donde se puede extraer por lo menos esta moraleja: en el mundo todos estamos interconectados, incluyendo a la vida y a la muerte.
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