Como ocurre cada año desde hace más de un siglo, en estos días la gran ceiba que está en la esquina de las calles Allende y Nicolás Bravo se llena de hojas nuevas.
Conocida comúnmente como "el arbolón", esta ceiba sirve como punto de referencia y como símbolo de este barrio, contiguo al barrio del Mercadito, además de prestar todos los servicios ambientales que un ser vivo de esta magnitud puede dar.
A pesar de su importancia este árbol ya ha sobrevivido a intentos de derribarlo; el último de ellos dejó una cicatriz que todavía puede verse alrededor del tronco.
Afortunadamente el arbolón sigue en pie y "viendo pasar el tiempo", como la puerta de Alcalá. Salud.
1 comentario:
Hermoso, majestuoso!
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