miércoles, 5 de enero de 2022

Primera sesión de 2022 del taller de lectura de la biblioteca municipal


 En la primavera de 2016 nació en el Museo y Centro Regional de las Artes un taller de lectura de novela en el que, en sesiones semanales, se analizó Pedro Páramo. Este taller se repitió, dedicado a distintas obras de autores jaliscienses, cada año hasta 2021: ahí leímos La feria, Al filo del agua, La canoa perdida y Retrato de una niña triste; al término de cada taller los participantes hacíamos una visita a los lugares que inspiraron la novela: San Gabriel, Zapotlán, Yahualica, la ribera del lago de Chapala y Tenamaxtlán, respectivamente.

Al terminar el taller de Retrato de una niña triste decidimos seguir reuniéndonos cada mes, ahora para leer y comentar cuentos, siempre de autores de Jalisco. Ante el inexplicable cierre del Museo Regional el año pasado, las sesiones las hemos celebrado en la biblioteca Paulino Navarro. Este martes 4 de enero fue la primera sesión del año, que no dedicamos a algún cuento sino a que cada tallerista comentara alguno de los libros que leyó en 2021. La sesión comenzó a las 17:30 horas, con la asistencia de ocho personas.

Fue Martha Corona quien partió plaza, con Amores instantáneos, de Patricia Bañuelos, una colección de textos breves de prosa poética, en clave erótica. Martha leyó algunos fragmentos, sobre la culpa y el remordimiento y sobre los repegones en el transporte público. Otro tipo de erotismo fue el de La tregua, de Mario Benedetti, que nos comentó Aurelia Vargas, junto con Ninguna eternidad como la mía, de Ángeles Mastretta.

“Una novela triste” fue como Lucila Rojo definió El coronel no tiene quien le escriba, de Gabriel García Márquez. También conocimos una historia de reencarnación, con El niño que sabía demasiado, que llevó Claudia Vargas, y un clásico de las letras jaliscienses: el cuento Anacleto Morones, de Juan Rulfo, del que nos habló Rocío Toscano, quien también comentó Aura, de Carlos Fuentes.

Olivia Raygoza nos recomendó Amor a sí mismo al anochecer, una serie de sucesos de la vida cotidiana en la tercera edad. Guillermo Tovar propuso Todas las guerras del mundo, de Pita Raygoza, una historia con fundamentos en la realidad, ambientada en la guerra cristera pero fácilmente ubicable en cualquier conflicto de la historia.

El último libro fue Belleza dorada, de Laurie Lico Albanese, que nos compartió Cristina Jiménez. Fue una descripción muy gráfica: la novela narra la historia de la relación entre el pintor Gustav Klimt y Adele, una de las mujeres que él pintó; además de los comentarios sobre el libro pudimos ver algunas de las pinturas de Klimt que son mencionadas en él.

Al terminar los comentarios los asistentes compartimos una rosca de Reyes.

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