domingo, 7 de enero de 2024

Bandoleros en la región de Autlán, una conferencia de Carlos Boyzo en el Museo Regional


 El sábado 6 de enero, por la mañana, el Capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró su primera sesión ordinaria del año, en el salón de usos múltiples del Museo Regional. Con la asistencia de unas 25 personas, la parte pública de la sesión comenzó a las 11:00 horas, en la que el cronista Carlos Martín Boyzo Nolasco presentó su trabajo Bandoleros post revolucionarios en la región de Autlán.

La ponencia, que fue presentada vía remota desde Guadalajara, comenzó con una explicación en la que su autor mencionó que es parte de un trabajo de diez años de investigación, que espera publicar completa este año. En ella se ofrecen datos de la situación de inseguridad que vivían Autlán y la región entre el breve tiempo que pasó desde la amnistía de Pedro Zamora y el inicio de la rebelión delahuertista, cuando operaron aquí varias gavillas de bandoleros, rescoldo de la Revolución.

El ponente, para contextualizar el tema, habló del periodo en que Pedro Zamora estuvo en Autlán, entre mayo y agosto de 1920, como jefe de operaciones militares en la región, y de su último levantamiento, el día 9 de este último mes. Aquí nos explicó con cuántos recursos contaba Zamora en este levantamiento, tanto en cantidad de hombres armados como en dinero, que obtuvo de un préstamo forzoso que hizo a los ricos de Autlán.

Pero la parte medular de la conferencia se trató de otros personajes, que no pudieron abandonar “sus vidas de latrocinios”, como Mucio Maldonado, apodado “el Bote”, y su hermano Ramón, en la zona de San Gabriel y Tuxcacuesco; Agustín Michel en Tonaya y un jefe de la Acordada, de apellido Ochoa, en El Limón, quienes mantuvieron la inseguridad en los caminos y en los mismos pueblos de la región, ocasionando incluso que familias enteras abandonaran sus domicilios para mudarse a Guadalajara en busca de mejores condiciones de vida. En este periodo ocurrieron sucesos que hoy nos parecerían sumamente violentos: fusilamientos en el cuartel de La Luna, ubicado en la esquina de las actuales calles de Mariano de la Bárcena y Álvaro Obregón y/o el apilamiento de cadáveres en la acera de ese cuartel, el asalto a la hacienda de La Estancia por un grupo de individuos de los que se cree que eran antiguos trabajadores de ese lugar y el asalto a los domicilios de familias pacíficas, que incluían asesinatos, raptos y violaciones.

Carlos Boyzo concluyó su ponencia enfatizando el drama del desplazamiento de vecinos de Autlán a otras ciudades a causa de la inseguridad y el hecho de que, a pesar de la caída de Pedro Zamora, en la región se mantuvo el clima de violencia durante años.

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