jueves, 28 de septiembre de 2023

The Home River Bioblitz 2023. Ciencia ciudadana en El Coajinque


 En el fin de semana del 22 al 24 de septiembre de 2023 se desarrolló la cuarta edición de The Home River Bioblitz, una actividad de ciencia ciudadana en la que grupos organizados recorrieron secciones de los ríos o arroyos de las cercanías de sus domicilios, recolectando imágenes e información de la biodiversidad de esos sitios, pero también de los impactos de la actividad humana que se encuentran en ellos. Esta recolección de datos tuvo lugar, de manera simultánea, en más de 80 cuerpos de agua ubicados en países de los cinco continentes, incluyendo a tres del municipio de Autlán: El Coajinque, Ahuacapán y El Cangrejo.

Para participar en estos recorridos, con tiempo los colectivos organizadores (Amigos del Coajinque y Vigilando Ríos y Arroyos Costa Sur, en el caso de El Coajinque, con la colaboración de investigadores y del gobierno municipal) convocaron abiertamente a participar a toda la comunidad de la región. Los requisitos eran muy sencillos: llevar agua y lonche, ropa y calzado adecuado para una caminata en el campo e instalar en el celular las aplicaciones iNaturalist y Epicollect, en las que se cargarían las imágenes que los participantes obtuvieran de la flora, fauna, hongos y demás formas de vida y de los impactos en las cuencas, como tiraderos de basura y otros desechos, extracción de material, vertimiento de aguas negras y otros. En la semana previa a los recorridos, se puso a disposición de todos una serie de videos de capacitación para el uso de esas aplicaciones y para saber qué hacer y observar en un río: el tipo y calidad de agua, el estado de las riberas, los seres vivos…

Nosotros participamos en el primero de los recorridos, que se realizó en dos secciones del emblemático arroyo El Coajinque. Los participantes, alrededor de 20, nos reunimos en el jardín de la colonia Ejidal el sábado 23, de donde partimos poco después de las 7:15 horas, en varios vehículos, hacia la primera sección que visitaríamos: un tramo del arroyo en su cruce con el libramiento carretero Luis Donaldo Colosio, muy cerca de colonias como Bugambilias, Parotitas y Valle del Vergel. En este tramo, que abarcó unos 200 metros hacia cada lado del puente del libramiento, vimos un ejemplo de lo peor que se puede hallar en el Coajinque: esta sección del arroyo no lleva agua, a excepción de un enorme encharcamiento de aguas negras aguas abajo del puente, al parecer procedente de una fuga del drenaje de una de las colonias vecinas. El olor de esta agua inunda toda la cuenca, dificultando por momentos la respiración; aunque las riberas están pobladas por plantas como higuerilla, pastos, algunos ejemplares de mezquite y un añoso ahuilote que, según nos explicó el experto en botánica José Morales, podría tener entre 80 y 100 años de edad. Las plantas florecen y son visitadas por insectos polinizadores, a pesar del pésimo estado del agua.

Aguas negras en el cauce del Coajinque.


Aguas arriba del puente ya no se ven aguas negras pero sí un charco grande con agua turbia, en una cuenca mucho más ancha de lo que es al pasar el puente. Aquí es notorio el uso del arroyo como camino, al cruzar por aquí personas a pie o en vehículos de dos ruedas, lo cual es lógico puesto que de este lado de la carretera es donde se encuentran las colonias referidas arriba. Otra señal de la cercanía humana es mucho más tangible y se presenta en forma de botellas de refresco, bolsas y otras basuras que se complementan con las pintas que pudimos ver bajo el puente y que nos remiten a uno de los principales problemas de la Humanidad: el amor. Los ruidos de los automóviles que circulan por el libramiento y los olores del puesto de pajaretes que se encuentra a orillas del arroyo son otros impactos humanos perceptibles en este sitio.

Grafitti amoroso.


Aquí, como podemos imaginar, hubo material abundante para la aplicación Epicollect, dedicada a documentar los impactos en las riberas. Basura, construcciones, vertido de aguas negras, cambio en el uso de la ribera son solo algunos de ellos.

Terminamos la poco agradable visita a este tramo suburbano del Coajinque y subimos de nuevo a los vehículos para trasladarnos a otro sitio del mismo arroyo, muy cerca de la carretera a Purificación, poco más arriba de La Casa de Piedra. Imitando, de cierto modo, a Dante, pasamos del Infierno al Cielo en este viaje, pasando por el Purgatorio de las colonias del sur de Autlán.

El sitio que visitamos está a pocos metros de la carretera, aunque es necesario dejar los vehículos a la orilla del camino para acceder al arroyo caminando. Aún así, es evidente que hay visitas de personas, a juzgar por las basuras que, también aquí, pudimos observar a la magnífica sombra de los árboles. En este lugar hay una pequeña represa de la que salen unas mangueras que sirven para llevar agua a lugares cercanos, pertenecientes a la comunidad indígena de Chiquihuitlán. A pesar de estos impactos humanos, la biodiversidad aquí es mucho mayor y, al parecer, se encuentra en buenas condiciones. Pudimos documentar especies como higuera, diversos arácnidos, colomos, peces, mariposas y hasta bambú, una especie exótica.

Buscando macroinvertebrados.


Sin embargo, la mejor noticia la obtuvieron los investigadores que formaban parte del grupo, que buscaron en los sedimentos de una parte del arroyo, que en esta parte lleva agua todo el año, y encontraron cangrejos y otros macroinvertebrados, lo que les hizo concluir que esta sección de la cuenca está medianamente conservada. Ellos también tomaron mediciones de la calidad del agua, valiéndose de medidores multiparamétricos, en distintos puntos del cauce.

Para quienes ya conocían esta sección del arroyo resultó triste encontrar menos agua de la que hay normalmente a estas alturas del año, debido al mal temporal de lluvias que hemos tenido en 2023. Sin embargo, es este un sitio de excepcional belleza, la abundancia de árboles y otras plantas y la presencia del agua y de grandes piedras conforma un ambiente propio para el descanso y el recogimiento, con la frescura, el canto de las aguas, de las chicharras y algunas aves que viven aquí. Por la carretera, tan cercana, todavía circulan pocos vehículos, por lo que sus ruidos no resultan un problema.

Una pileta.


En todo este recorrido contamos con las explicaciones de José Morales, Enya Enríquez, Lanci Amapola Duque y David Escandón, investigadores de distintos temas relacionados con los ríos y arroyos, por lo que resultó, además de divertido, didáctico.

Los registros que tomamos los participantes están en proceso de subirse a las aplicaciones, donde serán analizadas por investigadores de todo el mundo y se formará una base de datos que permita conocer el estado y la evolución a lo largo de los años de la cuenca del Coajinque. Participar en este recorrido nos permitió conocer, además, con mayor profundidad el verdadero valor de este arroyo, fundamental para la identidad de los autlenses.

El viaje terminó, de regreso al jardín de la colonia Ejidal, ya sobre las 12:00 horas.

Para conocer más sobre The Home River Bioblitz, les recomendamos visitar este enlace.

Peces.

Mariposas.


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