domingo, 27 de marzo de 2022

Exposición “Descubriendo el Valle del Autlán prehispánico”

Una madre autlense de hace 2 mil años.

 El jueves 24 de marzo fue inaugurada en la Casa Universitaria la exposición Descubriendo el Valle del Autlán prehispánico, integrada por piezas arqueológicas del valle de Autlán y sus alrededores, procedentes de colecciones privadas, del museo Licho Santana de El Limón y de las excavaciones de los proyectos Colomos y Las Urracas, dentro del municipio de Autlán. El acto de inauguración comenzó a las 12:20 horas, con la asistencia de unas 60 personas, entre quienes se encontraban la rectora del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur), Lilia Victoria Oliver Sánchez; la arqueóloga Chloé Pomedio, curadora de la exposición, y los presidentes municipales de Autlán y El Limón, Gustavo Robles y Nelson González, respectivamente.

La primera parte de la inauguración se llevó a cabo en el patio central de la Casa, desde cuyo escenario dirigieron mensajes algunas de las autoridades:

La doctora Lilia Oliver agradeció a quienes donaron o prestaron piezas para la exposición, de quienes dijo que merecen un reconocimiento especial por haber conservado parte del patrimonio histórico de Autlán. La rectora narró cómo ocurrió la adquisición por parte del CUCSur del predio de Las Urracas, al oriente del municipio, para destinarlo a campo de pruebas para la carrera de Agronomía y cómo ahí se descubrieron vestigios prehispánicos. Para estudiar este sitio fue contratada la arqueóloga francesa Chloé Marie Pomedio, cuyos trabajos comenzaron en 2021 y han arrojado datos que permiten concluir que ese terreno fue parte del asentamiento del Autlán prehispánico.

La arqueóloga Pomedio habló de las excavaciones en Las Urracas como un “trabajo universitario” para la comunidad de Autlán y la región, hecho por un equipo encabezado por ella e integrado por alumnos de las carreras de Antropología y de Historia. Dijo que se puede hablar de una unidad cultural en las comunidades de las sierras de Amula, de Manantlán y los valles intermedios, entre los que se cuenta el asentamiento de Las Urracas, que tendría por lo menos 900 años de antigüedad. Para terminar su comentario, la doctora Chloe Pomedio aseguró que reconoce la belleza de las obras de los primeros autlenses.

El presidente municipal de Autlán, Gustavo Salvador Robles Martínez, habló de la importancia del CUCSur en el desarrollo regional, que ejemplificó con la constitución de la reserva de la biosfera Sierra de Manantlán y las investigaciones históricas y arqueológicas como la que propició esta exposición.

Luego de estos mensajes les fueron entregadas las constancias correspondientes al equipo que realizó la exposición: Danaé Lizbeth Ramírez de la Torre, José Guillermo Ramírez Macías, María Fernanda Díaz Martínez, Carlos Buenrostro Vázquez, Mayra Karina Rodríguez Hernández y Flor Marisa Medina Sandoval, encabezados por la arqueóloga Chloe Marie Pomedio.

La arqueóloga Chloe Pomedio.


Luego del simbólico corte del listón, que se realizó en la puerta de la primera sala de la Casa Universitaria, se realizó un recorrido por la exposición, bajo la guía de la arqueóloga Chloe, quien hizo amplias explicaciones sobre cada una de las partes en que está organizada la muestra. Para la exposición fueron construidas ex profeso unas vitrinas con base de madera, en cada una de las cuales se colocaron piezas relacionadas con algún asunto de la vida cotidiana de los antiguos autlenses.

Pieza de tipo Autlán polícromo.

Rostros autlecos.


En la sala 1 hay dos vitrinas dedicadas a las tradiciones alfareras de las que se han encontrado muestras en el valle de Autlán, incluyendo los estilos Tuxcacuesco, Ortices y Autlán, así como piezas que presentan influencia de la tradición Aztatlán. Hay aquí desde “tepalcates” hasta piezas completas y bien conservadas, algunas con diseños policromados y otras con dibujos incisos. En esta sala hay otra vitrina titulada Los antiguos rostros de Autlán, una serie de figuras antropomorfas, desde cabezas hasta personajes completos, algunos con sorprendentes detalles que permiten conocer su vestimenta y sus rostros. La tercera vitrina de esta sala contiene un monolito, calificado de excepcional por la doctora Pomedio, que podría constituir la primera representación de una divinidad realizada en nuestra región y que todavía se conserva, con sus hasta 1,400 años de antigüedad.

Flora y fauna prehispánica de Autlán.


En la sala 2 encontramos la vitrina titulada Flora y fauna prehispánica de Autlán, que contiene figuras que representan plantas y animales y que eran de uso común, como adornos, instrumentos musicales o malacates. Pero también hay objetos hechos a partir de huesos o conchas de animales, como tortugas, caracoles y mamíferos. Entre lo más sorprendente de esta vitrina y de la exposición toda está un chile de unos 900 años de antigüedad que fue encontrado en buenas condiciones, conservado en lo que parece ser un depósito de basura. Otra vitrina se titula A la moda mesoamericana, que contiene figuras antropomorfas en las que se distinguen las prendas y tocados de los personajes. Pero también hay aquí elementos como un pequeño trozo de tela, al parecer de fibra de algodón, y una aguja de bronce trabajada gracias a la tecnología de manejo de los metales introducida con la influencia de la tradición Aztatlán. La tercera vitrina se titula La mesa del buen comer y contiene piezas relacionadas con la comida y su preparación, como metates y manos para moler. En uno de estos metates se pueden ver restos de color rojo, que la doctora Pomedio dijo que podría tratarse de grana cochinilla. En la última vitrina, que se titula Dar a luz y ser mujer, una serie de representaciones de mujeres embarazadas o cargando bebés. En el recorrido inaugural la arqueóloga dijo que estas figuras podrían ser herramientas para la enseñanza de los trabajos de parto como recuerdos de personas (mujeres y niños) fallecidas durante el alumbramiento. En todo caso, estas representaciones son abundantes en los sitios estudiados.

Aspecto de la sala 3.


En la sala 3 y última encontramos una “vitrina tecnológica” con piezas sorprendentes: herramientas y útiles que incluyen una maqueta incompleta de una casa, hachas, puntas de flecha, una punta de cuarzo (pieza única en la región, según la doctora Pomedio), objetos metálicos como pinzas para depilar, cascabeles o hachas pequeñas, que no se usaban como herramientas sino como adornos o piezas funerarias. En las excavaciones de Las Urracas se encontró un horno de fundición de metales, que con el tiempo cayó en desuso y se convirtió en un vertedero de desechos, que con el paso de los siglos se ha convertido en un tesoro. Hay también dos vitrinas grandes dedicadas a mostrar ofrendas funerarias, entre las que hay objetos metálicos e instrumentos musicales, piezas de concha y obsidiana como pulseras y puntas de flecha, entre otros. La última vitrina se titula Divinidades y creencias y contiene representaciones de divinidades, en materiales como mármol y barro. Entre estas están las piezas de mayor belleza en la exposición. Al comentar las piezas de esta sala la doctora Pomedio dijo permiten inferir que la del Autlán prehispánico “no era una sociedad pobre, escasa de recursos” y que llegó a tener un alto desarrollo cultural, con la presencia de artistas capaces de trabajar distintos materiales.

"Los primeros autlenses"


Al recorrer la exposición uno se encuentra con carteles informativos llenos de datos de interés para la historia de Autlán y para comprender mejor la muestra. Esta información, como la de las fichas técnicas de cada pieza, están redactadas en un lenguaje llano y coloquial, al alcance de cualquier persona, y en un estilo fresco, que se lee con gusto. La exposición es la primera que se ha montado en Autlán con esta variedad y riqueza de contenido y rigor académico, los autlenses no podemos dejar de visitarla, primero para conocer nuestros orígenes pero también solo para pasar un buen rato. Es imposible no imaginar a los personajes en las fértiles tierras al pie de la sierra de Manantlán, con los tocados, los vestidos y los objetos utilitarios que conocimos aquí.

La exposición estará disponible hasta el 27 de abril. La Casa Universitaria estará abierta de lunes a domingo durante este periodo, incluyendo el periodo vacacional de Semana Santa, cerrando solamente el jueves y viernes santos.

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