Alberto Escobar en la XVIII Semana Cultural Universitaria

Las actividades de este jueves en la semana cultural culminaron con el recital que ofreció el cantautor Alberto Escobar en el Aula Magna. El concierto comenzó a las 21:00 hrs., media hora después de lo anunciado, al terminar la ceremonia de premiación de la primera bienal de pintura José Atanasio Monroy, y fue presenciado por unas 250 personas.

Sin más acompañamiento musical que el de su guitarra electroacústica, el saludo de Escobar al salir al escenario fue la interpretación de las piezas Canta mi canto y Este día es el mejor. Enseguida, conforme se desarrollaba el programa, la comunicación entre el artista y el público fue constante, aunque discreta: Alberto Escobar comentaba los orígenes y la inspiración de cada una de las canciones que, al ser interpretadas, eran acompañadas por el público con palmas o coreando los estribillos.

Los temas de las piezas de Alberto Escobar son muy variados: con un lenguaje directo y sin abusar de las figuras del lenguaje, en muchos llama a poner atención en los asuntos cotidianos de la vida y recuperar la capacidad de concentración y asombro en sus detalles más insignificantes (Don Martín, Soy ciudadano del mundo o el poema Todavía me asombro). En otra parte de su obra critica las contradicciones de la conducta humana, representada por las decisiones gubernamentales que deterioran la forma de vida de la población (Canta mi niño canta, En el nombre del bien), pero también por la forma de vivir de los habitantes de las grandes ciudades (La ciudad en que vivimos, Hablo de paz, Casi siempre estoy pensando). Aunque, sin duda, la más esperada y celebrada de sus canciones fue la famosísima Coincidir, coreada por casi todos los asistentes. (Algunos, incluso, cometieron la grosería de salirse de la sala cuando terminó de cantarla por primera vez, apenas a la mitad del concierto).
Alberto Escobar es uno de los autores principales de la trova mexicana contemporánea, de los que pocas veces podemos escuchar en vivo en Autlán.