La regidora Myriam Luján
Espinosa, coordinadora del comité organizador de la feria, dirigió un mensaje sobre
el trabajo que implicó la organización, que tiene como objetivo acercar a los
autlenses a la lectura, que considera la puerta al conocimiento y al cambio de
la sociedad.
Enseguida, el cronista Guillermo
Tovar Vázquez habló, citando a Jorge Luis Borges, sobre el valor del libro como
extensión de la memoria y la imaginación, que es todavía irreemplazable a pesar
del surgimiento de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial. Dijo que
al abrir un libro, en cualquier formato, se tiene la posibilidad de entablar un
diálogo con las grandes mentes de esta o de otras épocas. Sobre la feria, afirmó
que se está consolidando y convirtiéndose en una actividad de instituciones y
no de personas, que está ganando relevancia con la participación de
investigadores y escritores reconocidos.
El presidente municipal, Gustavo
Salvador Robles Martínez, dijo que con actividades como esta feria se está
sembrando una semilla para dejar cimientos sólidos para el futuro. La lectura,
afirmó, permite tener sentido común y discernir, gracias a la actividad cerebral
que implica. Resaltó en su discurso el hecho de que la feria no se limita al
jardín Constitución sino que tendrá otras sedes en la ciudad y aún fuera de
ella, como en la delegación de El Mentidero. Por último, a las 10:33 horas, dio
por inaugurada la feria.
Sancho Librería. |
En el jardín Constitución estuvieron desde ese día instalados algunos vendedores de libros, un stand para el municipio invitado, otro para actividades infantiles y un par de elementos decorativos con forma de libro, de gran tamaño, en los cuales los visitantes pueden hacerse fotos. En cuanto a la oferta de libros, es muy corta, limitándose a la librería Fantasma, especializada en libros usados, Mundo del Niño, que ofrece libros y material didáctico, y Sancho Librería, de Guadalajara, que trae una interesante oferta de libros no fáciles de hallar, como algunos publicados por la Universidad de Guadalajara, la Secretaría de Cultura y editoriales tapatías. Ahí vimos, por ejemplo, La canoa perdida, de Ramón Rubín, en su edición de la SC; Guasanas, de Pancho Madrigal; libros de gran formato sobre la obra de José Clemente Orozco o el Doctor Atl y otros sobre cultura jalisciense: los tastoanes de Tonalá, historia colonial de Purificación o elementos de identidad de Ciudad Guzmán, por ejemplo.
En la librería Fantasma vimos obra de Truman Capote, de Chéjov y de Rodolfo Usigli, una guía de publicaciones sobre arqueología de Jalisco y una interesante historia de la capilla de la Purísima, en la Catedral de Guadalajara. Mundo del Niño, hablando de libros, ofrece libros de editoriales nacionales, como Editores Mexicanos Unidos o Tomo, de literatura universal. La regidora Myriam nos dijo que se espera la instalación de nuevas librerías en los próximos días (la librería Carlos Fuentes estará a partir del sábado) y que hay espacio disponible para autores locales que quieran ofrecer su obra.
Libros de Cocula. |
En esta primera jornada de la
feria estuvo como invitado el municipio de Cocula, que trajo una muestra de la
producción literaria local, compuesta por ediciones de poesía de su taller de
literatura Elías Nandino, obras de historia de ese municipio y un muestrario de
libros del poeta coculense Nandino, imposibles de hallar en el mercado. Estuvo atendido
por la regidora de Cultura de ese municipio, María Cristina Barraza, y el señor
Eusebio Martínez, integrante del taller de literatura.
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