De izq. a der.: Jesús Cueva, Gregorio Rivera y Rafael Enríquez. |
El libro fue comentado por el
historiador José Jesús Cueva Pelayo, residente en Tijuana desde 1971 pero de
origen autlense; el académico de la unidad 143 de la Universidad Pedagógica
Nacional, Gregorio Rivera Morán, y el autor. Todos amigos de juventud entre sí
y con carreras académicas importantes, autlenses los tres.
El primer turno fue para Jesús
Cueva, quien hizo algunos comentarios sobre el autor del libro, miembro de una
de las familias más destacadas de Autlán y quien ha hecho una carrera relevante
en la academia y el servicio público en la ciudad de México; habló también de
Paulino Navarro, “profesor antes que general”, destacando su periodo como
estudiante normalista en la ciudad de Colima y su papel como perseguidor de los
asesinos de Pancho Villa. Elogió el trabajo de Rafael Enríquez, quien revisó
por primera vez archivos como el Plutarco Elías Calles y visitó los lugares en
los que nació y murió Paulino Navarro, recogiendo de esta manera datos que por
primera vez se publican en este libro.
El doctor Gregorio Rivera hizo un
profundo análisis de la obra, a la que calificó como “una biografía redonda”: sus
comentarios versaron sobre la perspectiva comercial, la metodología, el análisis
de las fuentes y la profundidad y rigor de la investigación, con frecuentes
citas de teóricos de la Historia para fundamentarlos. Para el doctor Rivera, la
muerte prematura y la amistad entre Paulino Navarro y Lázaro Cárdenas son dos
de las líneas temáticas del libro; una de las tesis que identifica es la lucha
contra el olvido, visibilizando a personajes que han permanecido en el lado
oscuro de la Historia, como es el caso del general Navarro. Para este
comentarista, el libro “es un trabajo de historia, pero también de antropología
y de psicología”, con una prosa fluida y una interpretación aguda del personaje
y sus acontecimientos, recreación de ambientes, hechos y acciones que permiten
conocer la personalidad de Paulino Navarro y “casi ubicarnos en el espacio”. Para
terminar su comentario, el doctor Rivera hizo una semblanza del general
Navarro, enfatizando su paso por la normal Porfirio Díaz y su politización,
apoyándose en citas del libro presentado, en las que se describe la forma de
pensar de Paulino Navarro.
El autor del libro, Rafael Enríquez
Lizaola, comenzó su intervención trayendo algunos recuerdos de lugares y
personas de su infancia, como el pueblo de Bellavista, donde nació, y las
pláticas de su abuela Pachita, quien le contaba historias sobre Paulino Navarro,
a quien conoció. Habló también de personas que lo inspiraron para emprender
esta investigación: los historiadores que lo han abordado, los cronistas de
Autlán y la región, sus amigos de juventud y sus profesores de todos los
niveles educativos, como Gabriel Lima Velásquez (presente en esta velada),
Jesús Velázquez, las hermanas Serrano (parientes cercanas de Paulino Navarro),
María Victoria Cobián y otros. Acerca de su trabajo, explicó la necesidad de
interrogar a las fuentes para entender al personaje; en él presenta cuatro
versiones de la batalla de Huejotitlán, en la que murió Paulino Navarro,
afirmando que ningún general pudo haber ganado una batalla como esa, en las
condiciones a las que se enfrentó la columna federal. En su intervención, el
autor expuso algunos documentos y fotografías de distintos momentos de la vida
de Paulino Navarro, extraídos de su expediente militar y de otros archivos. Aquí
pudimos ver órdenes que recibió de Álvaro Obregón, una foto de la casa en que
vivió en la ciudad de México y que aún se conserva, un plano de la batalla de
Huejotitlán, entre otras imágenes. Para concluir, llamó a los autlenses a
sentirnos orgullosos de la combinación indígena y moderna del nombre de nuestro
municipio, Autlán de Navarro.
Al terminar los comentarios, un
grupo musical del centro cultural Cuicacalli, dirigido por Ramón Uribe Valle,
interpretó el corrido de Paulino Navarro, con una alineación de siete guitarras
y voces.
Muy interesante reseña. Felicitaciones al autor. Gracias por difundirla
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