domingo, 11 de diciembre de 2022

Una plática sobre la historia del templo de la Purísima

Foto de Armida Maldonado.

 El jueves 8 de diciembre se cumplieron cien años de la inauguración del templo de la Purísima, el primer templo de la época moderna en Autlán y el tercero que se construyó aquí. Para conmemorar este aniversario el cronista de Autlán, Guillermo Tovar Vázquez, expuso en el salón de usos múltiples del Museo Regional su trabajo La capilla de la Purísima en Autlán. Un acercamiento a su historia a cien años de su inauguración, en la última sesión de divulgación organizada en 2022 por el Capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco (BSGEEJ). La exposición comenzó pocos minutos después de las 13:00 horas, con la asistencia de unas 20 personas, entre quienes se encontraba el sacerdote Carlos Hernández, párroco del Divino Salvador, socios de la BSGEEJ e integrantes del Grupo Cultural Autlense, así como personas que salían de la misa de las 12:00 en el referido templo, que se encuentra contra esquina del Museo.

La exposición comenzó con un comentario sobre la construcción de templos en estilo neogótico en el Occidente de México en los últimos años del siglo XIX y primeros del XX, basado en la obra del investigador Martín M. Checa Artasu. Según este personaje, ganador del premio Francisco de la Maza del Instituto Nacional de Antropología e Historia en 2022, precisamente por su investigación sobre este tema, el neogótico floreció en esos años como una especie de reafirmación de la importancia de la Iglesia en la vida cotidiana de los mexicanos, luego del conflicto entre la Iglesia y el Estado de las décadas anteriores. En ese contexto se comenzaron a construir templos ahora emblemáticos, como el Expiatorio de Guadalajara (1897), el Santuario Guadalupano de Zamora (1898) y la parroquia de San José Obrero de Arandas (1902), además del templo autlense de la Purísima, cuya primera piedra fue colocada el 8 de enero de 1898.

La segunda parte de la exposición fue un repaso por la historia de la construcción de este templo, promovida por la Asociación de Hijas de María y autorizada por el obispo de Colima, Atenógenes Silva. Con varias interrupciones, los trabajos se desarrollaron durante casi 25 años, hasta la inauguración el 8 de diciembre de 1922; el ponente mostró extractos de documentos en los que se evidencian las interrupciones y reanudaciones en la obra, así como gestiones y disposiciones de al autoridad eclesiástica con respecto al templo: actas de visitas pastorales, permisos para reanudar la construcción, instrucciones del obispo de Colima sobre cómo debería desarrollarse el culto en el nuevo templo y cómo las Hijas de María deberían considerarlo como suyo. Luego de su inauguración vinieron los aciagos años de la Cristiada, que también dejaron su huella en el templo, y el terremoto de 1932, que obligó a demoler sus torres, aún no reconstruidas por completo.

La tercera parte de la ponencia fue sobre la importancia que este templo ha tenido en la vida social de Autlán: fue el favorito para celebraciones de cierta elegancia durante varias décadas, entre los años 1960 y 1980, en él se han celebrado conciertos, exposiciones y otros actos, de los que el cronista mostró evidencias en forma de extractos de notas periodísticas de esa época.

Luego de la exposición hubo una sesión de preguntas y comentarios en la que personas que conocieron el templo en otros años lamentaron los trabajos de remodelación que se le hicieron hacia 2010 y que cambiaron el tono de la pintura de los interiores, también recordaron ceremonias celebradas ahí y reafirmaron la importancia social que tuvo el templo y que ha sido desplazado por la Catedral.

El video de la ponencia puede verse en este enlace.

Foto de Armida Maldonado.


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