miércoles, 21 de diciembre de 2022

Los versos del XXVII Congreso de la Asociación de Cronistas de Jalisco en El Grullo


 Por Carlos Enrique Parra Ron, cronista de Etzatlán


Diez de diciembre el día

de nuestro congreso anual,

que con gran algarabía

nos dispusimos a celebrar.


Por segunda vez El Grullo

fue nuestro gran anfitrión,

y lo grito con orgullo

¡que buena organización!

 

Fue en el Centro Cultural

todo muy ordenadito,

un ambiente sin igual

galletas y café calientito.

 

De fiesta era el motivo

ciento diez años cumplía,

este bello municipio

con inigualable alegría.

 

Inaugurado fue el Congreso

con grandes personalidades,

todo estaba ya dispuesto

cronistas y autoridades.

 

Eran las diez treinta en punto

Milton Cárdenas el presidente,

dio el inicio a este asunto

con su voz muy elocuente.

 

Arguyó que nuestra labor

“mueve fibras” a la gente,

y para El Grullo es honor

tener al cronista presente.

 

Don Pedro Vargas le siguió

hablando con parsimonia,

y casi, casi les exigió…

¡calle para Porfirio Corona!


Uno de tantos valientes

que a El Grullo han dado vida,

y deben de estar presentes

en las calles y avenidas.

 

Luego Carlos Boyzo expuso

su vínculo con esta ciudad,

que además le gusta mucho

tiene amigos de verdad.

 

Al presidente hizo entrega

de documentos valiosos,

y muestran que esta tierra

tuvo sus tiempos gloriosos.

 

Y no cabe la menor duda

El Grullo tiene su historia,

el cronista es quien le ayuda

a mantenerla en memoria.

 

Siguiendo con el programa

las preseas son entregadas,

a quien trabaja con ganas

y por ello son logradas.

 

La medalla Fray Antonio Tello

fue dada a Gabriel Michel,

por su trabajo y empeño

y al cronismo serle fiel.

 

De todas sus cualidades

Abel Vargas hizo mención,

faltando dos especiales…

¡que canta y toca “acordión”!

 

La presea Luis Pérez Verdía

oigan con mucha atención,

con grande honor ganaría

don Salvador Encarnación.

 

Y no lo dejaron solo

pues su semblanza leyó,

el amigo Fernando Castolo

de todo lo que escribió.


Se hizo un reconocimiento

con gusto a don Enrique García,

un hombre que con gran talento

mil historias escribía.

 

No pudo estar presente

pero se le hará llegar,

con el cariño latente

de quien lo sabe honrar.

 

Las ponencias comenzaron

los temas fueron vareados,

pocos atención prestaron

y muchos los despistados.

 

Ya es común en el Congreso

que cuando el exponente habla,

compañeros que en exceso

platican con la voz muy alta.

 

Debemos tener respeto

al que atención espera,

escucharlo muy atento

o que se “salga pa’ fuera”.

 

Aunque no acabó el barullo

don Ignacio Gómez Zepeda,

platicó historias de El Grullo,

de esa que en la mente queda.

 

Mencionó con apasionamiento,

que el pueblo grullense,

está hoy en su mejor momento

cosa que lo enorgullece.

 

Después algo sensacional

hizo alegrar corazones,

el Ballet del Centro Cultural

bailando muy alegres sones.

 

Fernando Castolo intervino

exponiendo tiempos de antes,

hablo de Zapotlán el Grande,

también de sus gobernantes.


Salvador Encarnación al acto

habló de la terrible viruela

esa que atacó a Zacoalco

causando dolor la secuela.

 

Luego don Ángel Pinedo

de allá de Villa Guerrero,

dos libros presentó luego

uno fue del tiempo cristero.

 

De Totatiche el siguiente

los dos de Esteban Valdés,

historias muy elocuentes

de lo que pasó una vez.

 

Gabriel Michel de El Limón

de Autlán una historia cuenta,

de “la pintura” que se envió

en mil quinientos cincuenta.

 

Más tarde Guillermo Tovar

que junto con un amigo,

en su libro hicieron notar

de la pandemia el castigo.

 

Cristina Ruíz con afán

narró historia certera,

que la Presa te Tacotán

a Autlán regó su pradera.

 

Después vino de repente 

algo que armó revuelo,

¿habrá nuevo presidente?

O ¿Será el mismo de nuevo?

 

 Y de modo improvisado

metiendo su gran cuchara,

una ideota a lanzado

el que escribe… ¡Carlos Parra!

 

Que cambien sus duras cargas

y esta propuesta les hizo:

un trienio don Pedro Vargas

y otro… pos, Carlos Boyzo.

La idea les gustó a varios

para otros no fue muy grato,

así es que sin más breviarios

quedamos como hace rato.

 

Seguirá don Pedro Vargas

y Carlos Vicepresidente,

juntos sostendrán las cargas

y uno… ¡nomás de “vidente”!

 

Inventando el futuro

de esta gran Asociación,

pero pocos hay seguros

de buena cooperación.

 

Por fin se llegó la hora

de la esperada clausura,

le tocó a la Regidora

Gloria Ayala la postura.

 

Siendo las dos con treinta

se da fin a este Congreso,

la gente pronto se alista

ya huele a frijol y a queso.

 

Traigo la panza vacía

ya piden las tripas comida,

muy rico menú había

pero muy larga la fila.

 

Mientras un buen ambiente

formaron en un dos por tres,

acordeón, tequila y cantantes

son los Hermanos Michel.

 

Con el acordeón Gabriel

Chema haciendo dueto,

canciones de ante antier

y moviendo el esqueleto.

 

Recorrían todo el lugar

alegrando corazones,

nos deleitaba escuchar

esas antiguas canciones.

Ya con la pancita llena

poco a poco nos fuimos yendo,

unos pa’ buscar la cena

otros a su casa volviendo.

 

Y así terminó el Congreso

fue un hermoso encuentro,

emprendimos el regreso

cada cual a su aposento.

 

Quiero dar en voz muy queda

aunque con autoridad,

gracias Ignacio Gómez Zepeda

por tu grata hospitalidad.

 

También a ti Gabriel Michel

mi total agradecimiento,

conocí con gran placer

tu museo y tu talento.

 

Ojalá no falte nada

de lo que aquí está escrito,

ahí les va una regañada

que con afecto he escrito:

 

Los invito compañeros

no faltar a las reuniones,

así, sin excusas ni peros

podrás… ¡si te lo propones!

 

Las puertas están abiertas

tan solo un día al mes,

vamos juntando las fuerzas

aunque sea de vez en vez.

 

En el Museo de la Ciudad

importante es tu presencia,

ahí tienes un buen lugar…

¡lamentable es tu ausencia!

 

Vuela, vuela palomita

párate en aquel obelisco,

y dale una palmadita

al Cronista de Jalisco.


Un agradecimiento especial a Guillermo Tovar V. por su crónica.

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