martes, 24 de julio de 2018

Sobre el registro ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor de una versión de la marcha Viva Autlán

Don Clemente Amaya. Foto de la Galería de Personajes Ilustres del Ayuntamiento de Autlán.


En la sesión del Cabildo de Autlán celebrada la tarde del miércoles 18 de julio pasado se expuso el resultado del trámite de registro ante el Instituto Nacional del Derecho de Autor de la marcha Viva Autlán, compuesta por Clemente Amaya a principios del siglo XX, mismo que nació de una iniciativa presentada ante la misma corporación en el año 2016 por la regidora Paz Adriana Casillas Aréchiga con la intención de proteger esta composición musical de su uso indebido por particulares. Lo que de entrada pudo haber sido una buena noticia se convirtió en un balde de agua fría en el ánimo de los autlenses al ver que, en el certificado del mencionado registro, con número 03-2017- 091211520500-01, aparece como autor de la música no el autor reconocido por todos sino Víctor Rafael Ambriz Morán, director de la Orquesta Típica de Autlán. Así circuló profusamente en las redes sociales provocando comentarios negativos en toda clase de tonos y hasta una manifestación en el jardín Hidalgo, encabezada por el chirimillero Manuel López Morales, exigiendo la cancelación del registro.
La molestia creció progresivamente durante todo el fin de semana, ante la pasividad de la autoridad municipal, que dejó pasar cuatro días sin emitir un comunicado que explicara amplia y detalladamente el proceso del registro de la marcha y sus alcances. Ante este vacío de información oficial, comenzaron a circular versiones en el sentido de la comisión de un plagio de la obra de Clemente Amaya y hasta se aventuraba la posibilidad de que los músicos tuvieran que pagar regalías a Ambriz por la ejecución de la pieza durante el próximo Carnaval.

El certificado de registro.

En todos esos días el único documento oficial disponible fue el certificado de registro ante el INDAUTOR de la marcha que, dicho sea de paso, constituye uno de los más importantes símbolos de identidad autlenses. En este certificado puede verse que los derechos patrimoniales de una versión de la marcha Viva Autlán quedan registrados a favor del municipio de Autlán, mientras que el autor de la versión que menciona el documento es Víctor Ambriz, por lo que él sería el titular de los derechos morales. Hay que decir que el Artículo 78 de la Ley Federal del Derecho de Autor contempla la posibilidad de registrar obras derivadas de una original, como arreglos, traducciones, compilaciones, etc., por lo que podía entenderse que el certificado ya mencionado se refería precisamente a un arreglo de la obra primigenia (la marcha Viva Autlán, de Clemente Amaya) hecho por Víctor Ambriz. Pero la ausencia del nombre del autor original de la marcha y el silencio de la autoridad, junto con la falta de costumbre de revisar las disposiciones legales antes de emitir un juicio, permitían que la inconformidad siguiera creciendo.
La situación siguió igual hasta la tarde del sábado 21 en que Manuel López Morales publicó en sus redes sociales que había sido recibido por el presidente municipal junto con una comisión. De esa reunión resultó que la autoridad se comprometía a dar marcha atrás al registro, volviendo, según palabras de López Morales “todo a la normalidad”. Al mismo tiempo, el Ayuntamiento convocaba a una rueda de prensa para este lunes 23 de julio en el salón Ernesto Medina Lima de la Presidencia Municipal para aclararle a la población todo lo relacionado con el tema del registro de Viva Autlán.
En esta rueda de prensa, en la que por primera vez la autoridad municipal se manifestó al respecto, ocurrió lo siguiente:
El presidente municipal, Fabricio Corona Vizcarra, leyó un comunicado en el que dio la postura del Ayuntamiento sobre el tema, explicando que el registro se realizó tratando de proteger la composición de Clemente Amaya. Instruyó también al jurídico del Ayuntamiento a:
1.- hacer una “revisión minuciosa” del trámite de registro con la finalidad de detectar posibles irregularidades y subsanarlas o revertir parcial o totalmente el registro (esto en un tono que parecía ser de reconocimiento de haber hecho mal el trámite).
2.- que se convoque por medio del Consejo de Cultura a músicos autlenses para validar la partitura original y la “arreglada” por Ambriz.
3.- se convoque a personas y a grupos culturales para proponer la declaratoria de Viva Autlán como patrimonio cultural inmaterial de Autlán.
Con esto se concedía la razón, tácitamente, a quienes protestaron por el registro de la versión de la marcha a nombre de Víctor Ambriz.

Luego de la intervención del presidente municipal el mismo Víctor Rafael Ambriz Morán, autor de la versión de la marcha Viva Autlán registrada ante INDAUTOR, firmó ante todos los presentes un acta leída previamente por Horacio Saray Meza, secretario general del Ayuntamiento, en la que cede los derechos patrimoniales de su versión de Viva Autlán al Ayuntamiento. Esto, a pesar de que el certificado que ya mencioné arriba establece que estos derechos patrimoniales ya le pertenecen al Ayuntamiento, lo que me hace pensar que esta acta no tiene validez alguna.

Por último, hubo una sesión de preguntas y respuestas bastante nutrida, de la que entresaco la siguiente información, siempre según las respuestas de los comparecientes: el registro de la obra primigenia de Clemente Amaya no pudo realizarse por haber fallecido su autor, por lo tanto, se recurrió a una versión realizada por Víctor Ambriz para poder concluir el registro. Los derechos para realizar el registro los cedió el señor Mateo Amaya Jiménez, nieto de don Clemente y habitante del municipio de El Limón. El dicho registro se hizo porque no existía alguno previo y se temía que algún particular “se avivara” y lo hiciera, como ocurrió con la imagen de la virgen de Guadalupe.

A petición expresa de una reportera la regidora Paz Adriana Casillas Aréchiga leyó un comunicado personal en el que da el detalle de todo el proceso de registro, desde el surgimiento de la idea en el grupo de trabajo que realizó el Manual de Identidad y Patrimonio del municipio hasta la presentación de la iniciativa en Cabildo, su autorización y delegación a la sindicatura para su ejecución. Ella dejó claro que son los abogados que llevaron a cabo el trámite quienes conocen los detalles del mismo y deben explicarlos, también preguntó al presidente municipal si la posible revocación del registro implica el reconocimiento de irregularidades en el proceso. La pregunta quedó sin respuesta.

A pesar de la organización de la rueda de prensa y de la posible revocación del registro, quedan aún dudas sobre la necesidad de haber realizado el registro y, sobre todo, de en qué consisten los arreglos que Víctor Ambriz le hizo a la marcha Viva Autlán. Y, por lo menos a mí, me queda la impresión de desaseo y opacidad en el proceso del trámite y una completa incapacidad de comunicar con eficiencia y oportunidad sobre las acciones del gobierno municipal.

En resumen, el jurídico del Ayuntamiento tiene ahora la instrucción de revisar el trámite de registro y, si es necesario, revocarlo. Veremos si en los dos meses que le restan a esta administración municipal se le mete mano al asunto.

La marcha Viva Autlán compuesta por Clemente Amaya ya está en el dominio público y no está sujeta a ser registrada por nadie.

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