sábado, 27 de junio de 2015

Noche de folclor en el Aula Magna

Danza de moros y cristianos. Ballet folclórico de Ixtlahuacán de los Membrillos.

La noche de este viernes en el Aula Magna tuvo lugar un espectáculo denominado Gran Noche de Folclor, en el que participaron grupos de danza y música folclórica de Autlán, El Grullo e Ixtlahuacán de los Membrillos. El Aula Magna casi se llenó (le caben alrededor de 400 personas) y la presentación comenzó a las 18:20 hrs.

Tabla rítmica, por los grupos infantiles.
Los grupos infantiles de la Compañía Folclórica de El Grullo y del ballet La Grana, dirigidos ambos por el maestro Orlando Israel Ramírez, inauguraron juntos el escenario con cuadros de corte infantil, con música de Cri Cri, y de bailes modernos, al ritmo de jazz o rock de los años 1950.
En adelante, los grupos de los tres municipios se presentaron de manera alternada sobre el escenario, presentando cada uno estampas dancísticas de distintos estados del país. Reseñaré aquí las presentaciones de cada grupo en el orden en que salieron a la duela:

Ballet folclórico de Ixtlahuacán de los Membrillos: Dirigido por la maestra María Guadalupe Hernández García, fue anunciado como ganador del premio Rafael Zamarripa en cinco ocasiones, hecho que refrendó anoche con la calidad de su ejecución y la variedad y vistosidad de su vestuario y accesorios. Desarrollaron cuadros bastante complejos, aunque con una excelente coordinación y manejo del espacio.
En su primera intervención presentaron la Danza de moros y cristianos, de Michoacán, que tiene su origen en la Conquista. Es una danza ritual muy espectacular, donde se representa una batalla de la Reconquista, con evoluciones y movimientos marciales.

Moros y cristianos.
Después presentaron la Danza de diablos, del estado de Guerrero. Con música y bailes frenéticos y repetitivos, vestuario y máscaras grotescos, lo que le da un cierto toque de violencia al cuadro completo. Se representa en el Día de Muertos.

Danza de diablos.
Su tercera intervención fue con la estampa Jalisco Ranchero, compuesta por ellos. Con una musicalización de mariachi o de banda de viento, representa a las fiestas y vida cotidiana de Ixtlahuacán a mediados del siglo XX, con vestuario y situaciones que remiten al nacionalismo artístico de esa época, principalmente al que podemos ver en las películas de la época de oro del cine mexicano. Se pueden ver corridas de toros, bailes, juegos como el palo ensebado, combates de flores y hasta pleitos.

Jalisco Ranchero.
La última estampa que presentaron solos fue la del estado de Yucatán, con música de orquesta jaranera y algunas de las danzas más conocidas del folclor de la península.

Yucatán.
Compañía folclórica del municipio de El Grullo: Es un grupo de reciente creación, en esta ocasión se presentó con cinco parejas y reforzado con bailarines del ballet La Grana.
En su primera participación presentaron cuadros del estado de Veracruz, con sones tradicionales y música de Agustín Lara, con baile más cadencioso.

Veracruz.
En la segunda intervención participaron sus grupos infantil y mayor, con estampas del estado de Chiapas.

Chiapas.
Siguieron en el sureste mexicano con cuadros de Tabasco, con música y bailes más "movidos" y diálogo entre los bailarines con "bombas" de doble sentido, iniciadas siempre por los hombres y respondidas por las mujeres.

Tabasco.
Para terminar su participación, la compañía de El Grullo presentó sones tradicionales jaliscienses, como El carretero.

Jalisco.
Ballet folclórico La Grana: El ballet La Grana se despidió anoche de su público, antes de irse a su próxima gira europea en el mes de julio. Y lo hizo con la calidad a la que nos tiene acostumbrados.
Comenzó su intervención con su grupo infantil, que presentó un par de bailes del estado de Nuevo León.

Nuevo León.
Y su grupo mayor, que ejecutó la danza Las amarillas, del estado de Guerrero y la Danza de los viejitos, de Michoacán.

Guerrero.
Michoacán.
Para su segunda salida al escenario prepararon un cuadro de Veracruz antiguo, con música de Agustín Lara y ritmos de influencia africana, anteriores al son jarocho. Su vestuario para este cuadro fue distinto al más conocido para los bailes veracruzanos, con colores y tonos más variados.

Veracruz antiguo.
La última intervención fue, como de costumbre, con la estampa de Jalisco, donde bailaron también sones tradicionales de mariachi, como La vaquilla, El gavilán o Los aguacates.

Jalisco.
Al final, en lo que parecía ser una intervención en solitario del ballet de Ixtlahuacán, los tres grupos se unieron sobre el escenario y debajo de éste, frente a la primera fila de butacas, para bailar el Son de la negra y el Jarabe tapatío.

El Son de la negra, por el ballet de Ixtlahuacán.
Taller de música del municipio de Ixtlahuacán de los Membrillos: La delegación de Ixtlahuacán también incluyó un grupo musical, dirigido por José Emmanuel Miranda López, que acompañó en la estampa de Jalisco Ranchero al ballet de aquel municipio y tocó algunas piezas en solitario. Se presentó en dos formaciones distintas: con salterio, guitarra, guitarrón y dos voces, para cantar las piezas Chulos ojitos y Pídele a Dios, y como un mariachi tradicional, con arpa, guitarras, violines, vihuelas y voces, para cantar sones del tecolotlense Julián González, que datan de la década de 1940. Con estos sones acompañaron al ballet de Ixtlahuacán, que los bailó en parejas, con una imagen del templo de Tecolotlán como fondo.

Taller de música.
Sones de Julián González.
Una intervención más de este grupo musical fue con sones veracruzanos, como La iguana y Balajú.
Se trató de un espectáculo de primer nivel, que se prolongó por más de tres horas.

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