viernes, 17 de febrero de 2023

Autlán volvió a enterrar el Mal Humor

La vanguardia del desfile.

 Luego de tres años, el sábado 11 de febrero en Autlán volvió a celebrarse el Entierro del Mal Humor, el tradicional sepelio festivo que, en teoría, es un anuncio del inicio de las próximas fiestas de Carnaval pero que, en realidad, ya forma parte integral de éstas. Es una costumbre cuyo origen preciso se desconoce pero que rebasa ampliamente los 60 años y que sufrió una pausa entre 2021 y 2022 debida a las restricciones inherentes a la pandemia.

Como en otras actividades públicas, fue notorio el buen ánimo entre la gente, una como ansiedad de recuperar el tiempo perdido en el regreso a la presencialidad (uno de los terminajos que se ha vuelto de uso común). Aunque el Entierro del Mal Humor es el desfile más concurrido de cualquier año en Autlán, en el de 2023 las calles lucieron aún más llenas y animadas que en años anteriores, al menos desde el punto de vista de quien escribe. Una hora antes de la hora anunciada para el inicio del desfile, las calles del centro de Autlán ya lucían abarrotadas y se vieron casos de personas que apartaron lugares, colocando sillas en las banquetas u otros sitios susceptibles de hacerlo, desde horas tempranas de la mañana, con la intención de asegurar un buen sitio para presenciar el cortejo fúnebre.

En esta ocasión, durante el Entierro del Mal Humor se realizó un concurso de comparsas. Los grupos participantes iban desfilando como contingentes independientes y se detenían a realizar sus evoluciones frente a los cinco puntos establecidos por los organizadores en el recorrido, que contaban con sonido, iluminación, un animador y uno de los jueces del concurso. Uno de estos puntos se instaló en el estacionamiento de la Casa de la Cultura, desde donde pudimos apreciar tranquilamente el trabajo de cada una de las comparsas.

Por ese sitio pasó la vanguardia del desfile sobre las 18:30 horas. Fue la chirimía Tigres de Las Montañas quien abrió el recorrido, seguida por la alguacililla con la bandera de Autlán, que en este año cumplió 25 de haber sido izada por primera vez en la plaza Alberto Balderas, durante el Carnaval de 1998. La Banda Autlán, bajo la dirección del profesor Jaime Gabino Gómez, una institución musical de la región, completaba la primera sección del desfile, luciendo su repertorio de pasodobles.

La batucada Rastasamba.


Inmediatamente detrás de ellos, desfiló un muy nutrido contingente de funcionarios municipales y miembros del Patronato del Carnaval, en el que también vimos a la diputada local y al diputado federal por este distrito y a presidentes municipales de la región. Esta sección iba complementada por la batucada Rastasamba, en una especie de formato extendido que reunió a unos 30 percusionistas, con un resultado no muy afortunado en cuanto al sonido, que resultaba por momentos confuso.

La farola.

El cortejo fúnebre.


Ellos precedieron a la sección que pudiera considerarse la más tradicional de este desfile: el carretón tirado por un burro, que transporta la farola, que esta vez llevaba en una de sus caras una caricatura del famoso Berna, y el pipón con agualoca para repartir entre los asistentes al desfile. El carretón esta vez iba adornado con arreglos florales a base de claveles. Detrás de éste iba una elegante carroza fúnebre tirada por un caballo, que llevaba el féretro con el cadáver del mal humor, escoltada por un contingente “raneros”, trabajadores del ingenio Melchor Ocampo, caracterizados como calaveras. Ellos llevaban su propia farola, con caricaturas de fuerte sentido político, transportada en un remolque adornado con cañas de azúcar en el que también viajaba una banda de música.

Cory Jiménez.


La reina del Carnaval 2022, Cory Jiménez, desfiló en el primero de los carros alegóricos de este cortejo, realizado en tonos dorados y adornado con ramos de flores amarillas, acaso como una representación del gremio con el que compitió, los Pollos. Como elemento carnavalesco de este carro podemos anotar un antifaz colocado al frente de la composición. Escoltando a este primer carro iba un contingente de alumnos de la academia de jazz de la maestra Mónica Ballesteros.

La primera de las comparsas concursantes llegó desde Villa Purificación y llevó como título Ritmos Latinos y realizó una serie de evoluciones al ritmo, precisamente, de géneros musicales afroantillanos.

Luego de la banda Puro Grullo apareció la princesa del Carnaval 2022, Paola Rubí Cortés, en un carro alegórico del Escudo Nacional, con una imagen de bulto del águila devorando a la serpiente como fondo, rodeada de diversas cactáceas y con predominio de los colores de la Bandera. Ella iba escoltada por un grupo del ballet folclórico Aotlitlán y de la preparatoria de Unión de Tula, bailando sones jaliscienses.

La segunda comparsa del concurso se tituló Carnaval de Sinaloa y fue montada por un grupo de danza de Casimiro Castillo, consistente en canciones tradicionales sinaloenses, con banda y pasajes electrónicos. Procedente del mismo municipio, la banda Lo Arado desfiló detrás de esta comparsa.

Ari Simón.


A la candidata del gremio Pollos le correspondió ser la primera en desfilar este año, debido a que fue ese gremio el ganador del pasado Carnaval. La candidata a reina de este 2023, Ari Simón, desfiló en un carro alegórico de la charrería, armado con las figuras de un caballo, un sombrero charro y otros elementos de esta tradición. Ari, por cierto, es una notable escaramuza que, a pesar de su juventud, tiene amplia experiencia en competencias del deporte nacional en distintos lienzos charros del país. Con este gremio desfilaron un contingente del ballet La Grana y la chirimía López Peña, con nuevos aspirantes a chirimilleros. Los fondos que recabe el gremio en este Carnaval servirán para financiar la segunda participación de este ballet en el prestigioso festival de folclor de Billingham, Inglaterra, en agosto próximo.

La tercera comparsa estuvo a cargo de la academia Jazz Style Autlán, del maestro Rubén Sendel, con el título Viva Autlán. Consistió en una versión electrónica de la marcha de don Clemente Amaya, a cuyo ritmo un grupo de bailarines ataviados con trajes de influencia taurina ejecutaron las evoluciones que tenían preparadas. Un toro de utilería, manejado por uno de los integrantes del grupo, formaba parte de la coreografía, realizando diversos movimientos entre los bailarines, algunos de los cuales evocaban suertes taurinas. Detrás de esta comparsa desfiló el tamborazo Los Ex.

Karen Montes.


La candidata del gremio Choferes, Karen Montes, le correspondió desfilar en un carro alegórico de la música mexicana, con figuras de instrumentos musicales: tambores, tuba, guitarras eléctrica y acústica y la representación de un pentagrama como fondo. Como parte del contingente de este gremio desfiló el grupo de baile español y flamenco Sacromonte; el dinero recabado por ellos servirá para financiar el Congreso Nacional Mutualista que se celebrará en Autlán a mediados de 2023.

Las manolas.


Luego de un Club Deportivo Costa siguió un carro alegórico en el que iban las seis manolas de ambos gremios, iluminado con los colores amarillo y morado. Este carro y la ausencia de las porras de los gremios fueron dos de las innovaciones que ensayó el patronato en el desfile.

La cuarta comparsa, Carnaval de Colores, fue presentada por el grupo de danza árabe Sahara Ardah, de Autlán, seguida de otra comparsa autlense, ésta del grupo La Pandilla, con el llamativo título de Vailar es Bibir (sic). Ambas fueron seguidas de la banda de música Tierra de Santana y la reina de la tercera edad del DIF municipal, quien iba en un carro alegórico del jaripeo, enmarcado en una representación del tendido de una plaza de toros, con un toro y un jinete al centro. Una imagen contrastante con la de una reina de la tercera edad.

La sexta comparsa, La música, alegría del Carnaval, fue presentada por DM Company y precedió al contingente de la Escuela Taurina Municipal de Autlán, dirigida por el profesor Pedro Rosas, “el Autlán”. A los jóvenes maletillas los seguía un carro con la reina de la Feria de la Caña 2022, de Casimiro Castillo.

La séptima comparsa, Fantasías bajo el mar, del grupo de danza de la Casa de la Cultura de La Huerta, presentó una magnífica y creativa representación de la identidad marítima huertense, con vestuario y elementos visuales de buena calidad y adecuadas a la estampa, ejecutada con técnicas de danza polinesia que les hemos visto a grupos folclóricos chilenos que han visitado Autlán en los últimos años. Fue la última comparsa en desfilar, pero también la merecida ganadora del primer lugar del concurso, con un premio de 50 mil pesos.

Enseguida desfilaron un carro que anunciaba el Festival del Mariachi 2023 de Ejutla y las reinas de las fiestas de Ejutla, Tonaya, de las Fiestas Patrias de un lugar no identificado, de Unión de Tula, de El Grullo y de Tenamaxtlán, para cerrar con un grupo de la Escuela Normal para Educadoras de Unión de Tula.

A ellas siguió la dilatada sección de anunciantes y la gente de a caballo, que cerró el desfile.

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