domingo, 15 de noviembre de 2015

La ilusión del conocimiento: cuando las tumbas hablan



La mañana de este sábado en la sala de usos múltiples del Museo y Centro Regional de las Artes de Autlán, en el marco de la sesión ordinaria abierta al público de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística de Jalisco, capitulo Costa Sur, se llevó a cabo la conferencia "La ilusión del conocimiento: cuando las tumbas hablan" impartida por el M.C. Jesús D. Medina García, ante unas 11 personas.
Comenzando a las 11:20 de la mañana, el maestro Medina hizo una pequeña introducción mediante el vídeo "La teoría de los dos mundos de Platón" en el que se muestra que el conocimiento está dividido en dos estructuras, la material y la inmaterial, siendo el primero el que está en el mundo sensible, el que cambia, el que nace y muere, y el inmaterial es lo que no cambia, el que siempre estará en el mismo concepto, perpetuo. En palabras del maestro Medina el conocimiento que todos tenemos, con el que nacemos y vamos desarrollando conforme crecemos es el inmaterial; y el material es el que vamos aprendiendo dependiendo de las necesidades y circunstancias que pasamos en la vida, pues cada quien es capaz de realizar diferentes aptitudes y actitudes dependiendo de la situación en la vive.
Para completar la explicación anterior, se presentó el vídeo "El mito de la caverna" en el que un grupo de hombres han sido prisioneros de nacimiento, que no saben cómo es el mundo exterior, en el que lo único veían eran sombras, mismas que eran su única realidad. Uno de los prisioneros fue liberado y pudo ver cómo era en realidad el mundo exterior, completamente diferente a lo que había aprendido en la caverna. Y, aunque le costó trabajo entender que no todo eran sombras sino que había algo más en el exterior, el conocimiento que adquirió al probar un poco de libertad, lo más seguro era que regresaría a decirle a otros cómo es el mundo exterior.
El maestro Medina nos comentó como conclusión de la presentación de los dos vídeos anteriores que si el ser humano solo se queda con los conocimientos adquiridos de manera tradicional, sería como vivir como los prisioneros de la caverna, vivir aparentemente engañados pensando que eso es la realidad y, si no se sale al exterior, pues no se conocerían otras versiones de lo que pasa en el mundo; y cómo a veces esos mitos trascienden, siendo mitos fundacionales, importantes para la historia de una comunidad. Lo anterior lo comparó con dos personajes polémicos, muy importantes en la historia mexicana, Hernán Cortes y Cuauhtémoc, los cuales fueron parte importante en lo que fue llamado el encuentro de dos mundos.
Los mexicanos nos apegamos más a los pensamientos indigenistas, por lo tanto a Hernán Cortes lo hemos visto a lo largo de la historia como el malvado que trajo tragedias y mal a el Nuevo Mundo. por lo tanto cuando Cortés murió, se hizo creer a la población que su cuerpo había sido regresado a España. Esta información fue creada por Lucas Alamán, porque la turba molesta por todo lo que significaba Cortés, durante los primeros años de Independencia querían sacar sus restos para arrastrarlos (como lo hicieron con la pierna de Antonio López de Santa Anna) y, para protegerlos , les hicieron creer que los habían sacado y trasladado a España. En realidad los restos se quedaron en la ciudad de México, en la iglesia de Jesús Nazareno, en un lugar escondido, donde se aprecia una simple placa con el nombre de Hernán Cortés que no es muy accesible al público en general y, si se deja pasar es con algunas restricciones, entre ellas, el de la toma de fotografías, Con lo que se comprueba que a este personaje aún se le tiene cierto resentimiento, como si el pueblo se avergonzara sobre su existencia y sobre lo que desencadenó su llegada hace más de 500 años, pero del que según pruebas científicas, los restos que se encuentran en la tumba sí corresponden al conquistador.
Contrario a Hernán Cortes la tumba de Cuahutémoc, descubierta en los años cincuenta por la historiadora Eulalia Guzmán en la población de Ixcateopan, Guerrero, ha sido venerada al grado de que cada año en el mes de febrero se realizan peregrinaciones y se llevan ofrendas, todo el año está adornada con flores y es visitada por miles de personas. Sin embargo, después de haber realizado pruebas como el carbono 14 y otras, se ha demostrado que en realidad no se encuentra en esa tumba el ultimo tlatoani azteca.
A la conclusión que llegó el maestro Medina, es que "el conocimiento es relativo, ya que si el conocimiento es solo un acercamiento a lo que consideramos realidad, la tolerancia a lo diverso, a lo diferente a lo discrepante pueden ser actitudes que propicien modelos de convivencia más armónicos, sencillos (no superficiales) con el respeto a los derechos humanos. Pues cuando se sabe que los restos de Hernán Cortes sí son, pero los tenemos escondidos, pero nos avergonzamos, o no queremos que algún indigenista radical le haga daño, y quien esta comprobado científicamente que no es, pero que sí lo quieren, y que es una fuente de ingresos para quienes viven y trabajan cerca del lugar, pero si el pueblo quiere creer eso y la gente lo visita se le tiene que respetar, porque es su creencia. Y es cuando regresamos al mito de la caverna, pues hay quienes se quedan solo con el conocimiento que aprendieron toda su vida, o salir al exterior y aprender muchas cosas más, aceptando la relatividad del conocimiento, no casándose con una sola idea, escuchar, aprender nuevas cosas para poder comprender lo que nos rodea, siempre respetando los derechos humanos".

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