domingo, 2 de noviembre de 2014

Velorio literario



Esta noche terminó el programa del Festival de la Muerte 2014 con la actividad denominada Velorio literario, realizada en la plazuela Bicentenario, afuera del Museo Regional. Este velorio comenzó a las 19:15 hrs. y tuvo una asistencia de unos 25 dolientes.
La organización para este evento comenzó desde antes de mediodía, con la colocación de los puestos sobre la calle de Morelos para la venta de café, aguas frescas y otros artículos y, sobre todo, con el dibujo del boceto de una catrina hecha con aserrín de colores, sobre el piso de la plazuela. Este boceto estuvo a cargo del pintor Pedro Amador.


Desde minutos antes de las 19:00 hrs., ya con los puestos y sus ocupantes instalados, se comenzaron a escuchar piezas musicales de diferentes géneros, con la característica en común de tener a la muerte rondando en el tema de cada canción. Sonaron, por ejemplo, El muerto, de Los Fabulosos Cadillacs, El ahijado de la muerte, con Jorge Negrete y El cromosoma, de Javier Krahe, entre muchos otros.
La música ambiental solamente se interrumpió para dar lugar a la actividad principal de la noche: la lectura de algunos textos relacionados con la muerte. Algunos de los asistentes pasaron al atril que dispusieron los organizadores para leer poesía (Cadáveres, de Néstor Perlongher, Cuando yo muera, de Ernesto Medina Lima y La muerte... ¿la muerte?, de Fausto Nava González), cuento (Infiel en carne y hueso, de Arnulfo Álvarez), columna de opinión (No manden flores, de Jorge Ibargüengoitia) y crónica periodística (Las lecciones de la muerte, de África Barrales).
Los asistentes también pudieron entrar al Museo a ver el altar dedicado al diputado Gabriel Gómez Michel y quedarse a convivir un rato en la plazuela.


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