jueves, 12 de junio de 2025

Primer Coloquio Decimonónico en Zapotlán el Grande


 En la bien conservada finca donde funciona el restaurante La Casona, en el centro de Ciudad Guzmán, de valor histórico, arquitectónico y hasta literario que ha ido acumulando en sus tres siglos de historia, se desarrolló entre el 6 y el 7 de junio pasados el primer Coloquio Decimonónico de Jalisco, organizado por un comité del que formaron parte Didiana Sedano Sevilla, Ricardo Cortez Guzmán y Rafael Nolasco Ramírez, quienes además encabezan, respectivamente, los proyectos Refugio Barragán de Toscano y Loza de Sayula y el restaurante ya mencionado. El comité contó con el apoyo del gobierno de Zapotlán el Grande y con un variado grupo de patrocinadores.

En el coloquio se presentaron nueve ponencias sobre arte, historia, literatura y patrimonio cultural, presentadas por cronistas e investigadores de todo Jalisco. Se desarrolló en el patio central de La Casona, bajo un toldo que los organizadores dispusieron para la presentación de las ponencias, con equipo de sonido, una pantalla para exhibir el material de apoyo y un arreglo floral a base de rosas amarillas. Bajo nuestros pies, el piso de ladrillo y de vetustas baldosas de piedra volcánica, testigos de a saber cuántas historias y personajes relevantes.

En este sitio, a las 16:05 horas del viernes comenzó el coloquio, con una asistencia de alrededor de 15 personas, que iría mejorando a lo largo de la tarde, hasta rebasar el doble de esa cifra. Entre los asistentes estuvieron la regidora Marisol Mendoza Pinto, el arquitecto Ramón Ventura, de Colima, y el politólogo Alberto Olvera. A nombre del comité organizador, Rafael Nolasco y Ricardo Cortez dieron un mensaje de bienvenida, en el que explicaron que este coloquio es el fruto de semanas de trabajo y agradecieron la disposición de los ponentes y de los patrocinadores.

Primera jornada. Conservación del patrimonio y narración de la historia.

Celia del Palacio.


La doctora en Historia Celia del Palacio Montiel, reconocida autora de novela histórica, abrió el coloquio con la conferencia magistral El proceso creatvo. Historia-novela-biografía/autobiografía. “No me alcanzará la vida”, que comenzó precisando la diferencia entre la ficción y la historia, que se puede concentrar en su intención principal: una buena narración para la ficción y el hallazgo de “la verdad” para la historia. También compartió algunas definiciones de novela histórica, de autores como Fidel López y Umberto Eco, y expuso una clasificación de este tipo de narración, así como su evolución a partir de su surgimiento en el siglo XIX con la obra del británico Walter Scott, quien da mayor importancia a la personalidad de la gente común que a la de los grandes héroes, aunque los ubica siempre en contextos históricos con características bien fundamentadas. En cuanto a la novela histórica en México, la ponente mencionó algunas variaciones que aquí se desarrollaron en el XIX, como la indigenista, la colonialista y la testimonial, y las que surgieron en el siglo XX, como la de la Revolución, la novela cristera y la novela moderna. Para ejemplificar las características de los distintos tipos de novela histórica, la doctora Del Palacio mencionó títulos como Los pasos de López, donde encontramos metaficción y anacronismo, y El general en su laberinto, por la humanización de un personaje broncíneo, como Simón Bolívar; también explicó que la novela histórica conoció un auge en nuestro país a partir de las grandes conmemoraciones de las últimas décadas, como el quinto centenario del descubrimiento de América o el bicentenario de la Independencia. En la actualidad, dijo, existen nuevos estilos literarios que enarbolan una redefinición y recuperación de voces silenciadas en otras épocas, a partir de las luchas feministas.

Luego de comentar las características de la biografía y la autobiografía, híbridos entre la literatura y la historia y en las que el autor debe decidir qué contar, la doctora Del Palacio contó detalles del proceso de la escritura de sus novelas Leona (2010), Adictas a la insurgencia (2010), Las mujeres de la tormenta, Hollywood era el cielo, El camino del fuego y No me alcanzará la vida (2008). En esta última, la ponente se detuvo a explicar que es una obra escrita en dos tiempos, con elementos autobiográficos, y que tiene su origen en su tesis de licenciatura, sobre la primera generación romántica en Guadalajara, y en un “compromiso profundo” para contar la historia del poeta Miguel Cruz Aedo. Narró los retos para lograr esta novela, entre los que estuvieron la investigación acuciosa y un equilibrio entre fidelidad y ficción, y mencionó las fuentes que le sirvieron para reconstruir esta historia, que no solo fueron documentos en papel sino también museos, pinturas, mapas, entre otros. La ponencia cerró con la explicación de que una novela llega a un mayor público y ofrece la oportunidad de replantear el pasado o enfocarlo de distinta forma.

El segundo turno fue para Leslye Berenice Velázquez Limón, licenciada en Turismo que se encuentra haciendo un posgrado en Madrid, desde donde se conectó mediante videollamada para presentar su trabajo Casonas de Sayula: historia, caracterización y revalorización del patrimonio cultural arquitectónico, un análisis de la arquitectura patrimonial de la antigua capital de la provincia de Ávalos desde el turismo sostenible. Luego de algunas consideraciones sobre la legislación existente que reconoce y obliga a la conservación del patrimonio edificado, la ponente hizo una exposición de las características e historias de algunas de las casas patrimoniales de Sayula, que forman parte de un estudio que abarca 15 de estas fincas, mismas que cumplen con los requisitos de una buena conservación, disposición de sus moradores para compartir información y que tengan una utilidad o potencial turístico. En esta exposición conocimos ejemplos exitosos de reconversión de fincas que fueron exclusivamente para habitación y hoy tienen otra función, sin perder sus características físicas, como el hostal Mamá Chuchita y la casa de ponche Doña Fela, así como de pérdida de construcciones, como el Teatro Cueto. Leslye Velázquez concluyó su exposición destacando el potencial cultural de Sayula y llamando a no homogeneizar la oferta turística y enfocarse al turismo cultural y sostenible.

El cronista de Autlán, Guillermo Tovar Vázquez, presentó enseguida el trabajo El templo de la Purísima en Autlán, un ejemplo del neogótico en la Costa de Jalisco, que comenzó con una explicación sobre el estilo neogótico y cómo se puso de moda en el porfiriato, época en que inició la construcción de decenas de templos en este estilo, especialmente en el Bajío y el Occidente de México. Siguiendo a Martín Checa Artasu, mencionó que se trató de una expresión de afirmación identitaria del sector conservador y clerical, en una época en que se había relajado la aplicación de las Leyes de Reforma y comenzaba a recuperar su relevancia política y social. Dicho esto, comenzó una exposición sobre la historia de la construcción de este templo, desde el permiso otorgado por el obispo de Colima, Atenógenes Silva, en junio de 1893 a las Hijas de María para la construcción de una capilla en el centro de Autlán, hasta su bendición el 8 de diciembre de 1922. Mencionó la fecha de colocación de su primera piedra, en 1898 (mismo año en que inició la construcción del Santuario Guadalupano de Zamora, Michoacán, del mismo estilo, y un año después del también neogótico Templo Expiatorio de Guadalajara) y las vicisitudes que conoció su fábrica a lo largo de 24 años, desde la falta de recursos económicos, la disminución del interés en su seguimiento por las autoridades eclesiásticas y el trastorno generalizado que significó la Revolución. A diez años de su conclusión, vendría el terremoto del 3 de junio de 1932, que le causó daños graves que significaron la pérdida de su campanario y de sus vitrales, lo que no fue motivo para que dejara de ser el favorito de las élites autlenses para celebrar las ceremonias religiosas de sus principales actos sociales.

Francisco Javier Sánchez Muñoz, cronista de San Miguel el Alto, presentó Sublevación cristera en Jalisco: reflexiones sobre causas y consecuencias, una exposición que comenzó con la reflexión de que este movimiento no fue una revolución, una guerra o un golpe de estado, conceptos con los que distintos autores lo definen, a veces indiscriminadamente, sino que se trató de una sublevación o alzamiento popular. Sus detonantes fueron las Leyes de Reforma y decretos derivados de ellas, que le quitaban a la Iglesia algunos privilegios, así como el movimiento religionero de 1873-1874 y el movimiento católico anticonstitucionalista de 1917-1919, impulsado por Francisco Orozco y Jiménez. El ponente analizó el decreto 2801, del 16 de marzo de 1926, en el que se establece en 250 el número de ministros de culto en Jalisco, con cantidades definidas para cada municipio, el cual es un motivo más de descontento de la élite católica hacia el gobierno, que estalla en la etapa armada de la Cristiada. Este movimiento se desarrolló en tres periodos, según este trabajo: el ya mencionado anticonstitucionalista, la primera fase del conflicto armado, entre 1926 y 1929, y la conocida simplemente como “segunda”, entre 1929 y 1935, luego de los acuerdos cupulares entre la Iglesia y el gobierno, de la que se habló poco en la prensa pero que también causó la muerte de muchos mexicanos. El ponente habló también de la lucha en los periódicos de Guadalajara, que tenían una militancia bien definida, así como de los bandos que participaron en el conflicto y que no se limitan solo a los cristeros y el gobierno, sino que involucran también a asociaciones civiles, pacifistas, profesores y defensas sociales, entre otros. La reyerta, en opinión del cronista, resultó estéril, puesto que no consiguió ningún cambio.

De izq. a der.: Marco Antonio Acosta, Ricardo Cortez y Didiana Sedano.


El cierre de la primera jornada estuvo a cargo del doctor Marco Antonio Acosta Ruiz, académico del Centro Universitario del Norte, quien expuso el trabajo Viajeros del siglo XIX en Jalisco. Una mirada al pasado prehispánico, en el que reflexiona sobre el papel de la Ilustración y Napoleón como detonantes del interés por el conocimiento de la Antigüedad, que se expresó en un primer momento mediante las investigaciones y la exhibición en museos europeos de piezas de la cultura egipcia. Otra vertiente de este interés se volcó sobre América, a donde acudieron en distintos momentos viajeros investigadores como Carl Lumholtz, Adela Bretón, Frederick Starr y León Diguet, que estuvieron en Jalisco y dejaron obra escrita sobre sus observaciones, algunas de las cuales son las primeras que ponen atención en lugares como Guachimontones. Esta ponencia terminó con un homenaje a José María Arreola, primer arqueólogo de Jalisco.

Segunda jornada. Personajes del Jalisco decimonónico

Luego de un mediodía cálido en Ciudad Guzmán, que no nos dejó extrañar el clima de Autlán ni parecía presagiar una lluvia para la tarde, se desarrolló la segunda jornada del Coloquio Decimonónico, en el mismo sitio que el día anterior. Comenzó hacia las 17:20 horas, también con poca asistencia, que fue creciendo al paso de los minutos.

Arturo Camacho.


La jornada comenzó con la conferencia Los primeros ciudadanos de la nación, el retrato en Jalisco 1823-1856, del historiador del arte Arturo Camacho Becerra, quien comenzó su intervención con una explicación sobre el retrato, género pictórico que surge en sociedades económicamente consolidadas y aparece por primera vez en Faiyum, Egipto. Mostró enseguida algunos ejemplos de retratos renacentistas y de periodos posteriores, explicando sus características y evolución. Ya en nuestro país, la evolución del retrato continúa con los retratos de castas y de monjas coronadas, a los que el doctor Camacho considera la aportación de México a la historia de este género. Luego vendría la parte medular de la conferencia, dedicada a mostrar algunos ejemplos de retratos de personajes jaliscienses del siglo XIX, sometidos a un análisis iconológico e iconográfico, es decir, sobre el aspecto simbólico de sus elementos y sobre una descripción de éste, respectivamente. Así, vimos retratos de personajes como Prisciliano Sánchez, primer gobernador de Jalisco, que cuenta con símbolos relacionados con la masonería, de fray Manuel Crisóstomo Nájera, uno de los líderes del partido conservador, entre otros. En la segunda parte de la conferencia, denominada “Las edades del hombre”, el ponente mostró retratos de niños, jóvenes y adultos tapatíos, en los que los autores incluyen elementos que resaltan los atributos de cada edad y de su posición social. Aquí se incluyeron también retratos mortuorios, iniciando con el famoso Muerte de Bernardina Madrueño (1852), cuya composición comparó el ponente con un cuadro mortuorio virreinal y una fotografía mortuoria del siglo XX, cuya composición es básicamente la misma. Esto dio pie para el cierre de la conferencia, con un comentario sobre el valor etnográfico que tienen los retratos, más allá de su valor artístico.

Víctor Medina, antes de la tormenta.


Víctor Daniel Medina Hernández, historiador y profesor de Historia en bachillerato, presentó un trabajo sobre el asesinato de Ramón Corona, titulado El magnicidio que conmocionó a Jalisco, el caso del general Ramón Corona. Fue una interesante ponencia sobre la vida y la obra de Ramón Corona, con énfasis en su actuación en las guerras intestinas de mediados del siglo XIX, en las que se destacó a pesar de no ser militar de carrera. Como sucedió con otros militares de esta época, a partir de la República Restaurada comenzó una carrera política, en la que fueron sustituyendo a los políticos profesionales en las posiciones de poder, teniendo Ramón Corona una trayectoria ascendente, que lo llevó incluso a ser embajador en España. La ponencia también se enfocó en el asesino de Corona, Primitivo Ron, un personaje interesante de vida errática, que lo llevó a ser cosas tan disímbolas como gendarme en la Ciudad de México y director de escuela en Nayarit. Con un aparente desequilibrio mental, Ron se instaló en Guadalajara siendo Ramón Corona gobernador, quien lo recibió en su despacho pocos días antes del magnicidio para recibir su solicitud de emplearlo como supervisor en la policía tapatía. El ponente describió paso a paso cómo ocurrió el asesinato, en una salida del gobernador al Teatro Degollado para asistir a una función, en cuyo trayecto fue atacado por Ron con arma blanca, causando su muerte horas después, pero también habló de los momentos en que el gobernador agonizaba en una sala del Palacio de Gobierno, de los homenajes que recibió a su muerte y del fin que tuvo Primitivo Ron y sus restos, que pagaron su delito aún décadas después de haberlo cometido. La ponencia del historiador Medina fue algo accidentada porque, a pesar de lo que mencioné antes, sí que cayó una buena lluvia de forma intempestiva mientras se desarrollaba lo más interesante de la conferencia, por lo que ésta se interrumpió por unos minutos, mientras nos resguardábamos en los pasillos de la casona.

Desde El Grullo se presentó en el coloquio Orlando Martín García Castillo para presentar el trabajo El plan Zacate Grullo de 1864 en el contexto de la Intervención Francesa, que tuvo como base la crónica publicada por Ireneo Paz, testigo presencial de estos hechos, en su obra Algunas campañas. El ponente narró el desarrollo de la guerra de Intervención en esos años en el sur de Jalisco y planteó algunas interrogantes sobre el motivo para que se reunieran, la noche del 13 de diciembre de 1864, en la hacienda Zacate Grullo, los gobernadores republicanos de Jalisco y de Colima, Anacleto Herrera y Cairo y Julio García, respectivamente, convocados por el guerrillero Antonio Rojas para la firma del mencionado plan, que amenazaba a la población civil con pasarla por las armas de no auxiliar a los republicanos o hacerlo con los imperialistas. Llamó a las autoridades municipales de El Grullo a conservar el mural Pacto de sangre, que se encuentra en el edificio conocido como Antigua Presidencia, en ese municipio, y que narra de manera gráfica la firma de este plan, considerando que tanto la obra como el conocimiento de este episodio de su historia son elementos que dan identidad a los grullenses. Esta ponencia y la siguiente se desarrollaron ya en el extremo del corredor sur de la casona, al resguardo de la lluvia y con un inmejorable fondo con pinturas y esculturas religiosas.

La última ponencia de este primer coloquio fue Literatura científico-arqueológica decimonónica en Jalisco. El caso de los objetos cerámicos de Chapala, del doctor Ignacio Moreno Nava, de la Universidad de la Ciénega del Estado de Michoacán de Ocampo. En ella se hace un análisis de la obra The little pottery objects of lake Chapala, Mexico, en la que el arqueólogo pionero estadounidense Frederick Starr hace una relación de sus hallazgos de objetos de cerámica pequeños en la ribera del lago de Chapala, a finales del siglo XIX. En la obra de Starr, ilustrada por el artista armenio Mihran Kevork Serailian, se hace una minuciosa descripción, literal y gráfica, de estos objetos, y se ofrecen conjeturas sobre su procedencia y las características de la cultura que las produjo, considerándose una de las primeras obras de arqueología de nuestro estado. El doctor Moreno también compartió algunos recursos tecnológicos con los que estos mismos objetos y la obra de Starr son estudiados en su Universidad, desde análisis de texto hasta mapeo en tercera dimensión, lo que permite una mejor comprensión de ellos.

De izq. a der.: Alejandro Barragán, Ignacio Moreno, Ricardo Cortez y Didiana Sedano.


Al concluir esta ponencia, el diputado local Alejandro Barragán dio un mensaje de felicitación a los organizadores del coloquio, donde propuso replicarlo en el Congreso del Estado. Este mensaje y otro más de los organizadores sirvieron como clausura del coloquio, que dejó en los ponentes y en el público una muy buena experiencia: la de convivir con personas apasionadas y generosas, dedicadas a la promoción de la cultura.

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