El acto cívico se realizó en el
malecón de Barra de Navidad, a un costado de la estela conmemorativa de los 400
años de la mencionada expedición. Comenzó a las 8:08 horas con la asistencia de
unas 150 personas, entre funcionarios municipales y estatales, personal
militar, socios de la BSGEEJ y público en general. El primer momento de esta ceremonia
fueron los honores a la Bandera, con la escolta y la banda de guerra de la 22ª Compañía
de Infantería No Encuadrada, con sede en Melaque y que incluyeron el izamiento
de las banderas de México y de Filipinas y el canto del Himno de Filipinas por
un coro de alumnos de la escuela primaria Miguel López de Legazpi, de Barra de
Navidad.
En el presídium Apolonio de Jesús Pelayo Flores, presidente municipal de Cihuatlán;
María Fernanda Escalera Rubio, presidente del DIF de Cihuatlán; el teniente
coronel Juan Montero Perea, comandante de la 22ª CINE; Dalia Sánchez Ochoa,
coordinadora de la Secretaría de Cultura de Jalisco en la Costa Sur y Sierra de
Amula; la capitana del puerto de Barra de Navidad, Gloria Janet Núñez Alfaro;
Carlos Adolfo Preciado Ortiz, coordinador del Capítulo Costa Sur de la BSGEEJ
y, en esta ocasión, representante del presidente de la misma Sociedad,
Adalberto Ortega Solís; Jesús Donaciano Medina García, representante de la rectora
del Centro Universitario de la Costa Sur, Ana María de la O Castellanos Pinzón;
Numeriano Bouffard, Presidente dela Fundación de Comercio y Turismo Filipino
en Estados Unidos; Marie Cunning, presidente de la Federación de
Cámaras de Comercio Filipino-Americanas; la regidoras del Ayuntamiento de
Cihuatlán Ildefonsa Fuentes Martínez y la síndica Laura Maribel Soto Rodríguez.
El presidente de Cihuatlán,
Apolonio Pelayo, dio un mensaje en el que recordó la época de esplendor del
Puerto de la Navidad durante los preparativos de la expedición, tiempo en el
que, dijo, se movieron en este lugar recursos equivalentes a “una montaña de
dinero actual”. Afirmó que el futuro de Barra de Navidad es prometedor, pero
precisa de alianzas entre los distintos sectores de la sociedad local para desarrollar
su potencial.
Dalia Sánchez, de la Secretaría
de Cultura, dirigió su mensaje a los niños que se encontraban presentes, animándolos
a conocer la historia de su región y saber que en Barra de Navidad se han hecho
grandes cosas y han ocurrido acontecimientos históricos relevantes.
Carlos Preciado, de la BSGEEJ,
dio algunos datos históricos de la expedición, ponderando la importancia del Tornaviaje
y de la Nao de China. Fueron habitantes de esta región, dijo, quienes
contribuyeron al mestizaje filipino, y recordó que durante los festejos por el
aniversario 400, en 1964, el gobierno del Estado encargó a la BSGEEJ mantener
viva la conmemoración, encargo que la Sociedad ha asumido y que seguirá vigente
en nuestros corazones.
Numeriano Bouffard dijo que en
este día se cumplían 460 años de que Filipinas fue integrada al Imperio Español
y que aquí nació la esencia de un filipino. Habló también del sentimiento de
hermandad que tienen los filipinos hacia México, país que, en su opinión, llevó
la cultura occidental a su país; también refirió el proyecto del Tornaidioma,
es decir, el impulso del regreso del español al uso cotidiano y oficial de
Filipinas, para lo que pidió ayuda a los mexicanos y, en especial, a los
habitantes de esta región.
Jesús Medina, del CUCSur, recordó
que el 8 de octubre fue declarado Día Internacional del Galeón por la UNESCO,
en recuerdo de la fecha en que se completó la ruta del Tornaviaje, en Acapulco.
También habló de la riqueza histórica en idioma español que guarda Filipinas,
en forma de documentos históricos en diversos archivos.
Mary Cunnings, por último, habló
de la historia de la Federación de Cámaras de Comercio Filipino-Americanas y
del poder perdurable de la conexión humana, que llamó a seguir construyendo a
través de estas conmemoraciones y otras acciones conjuntas.
La jornada académica
El segundo momento de la conmemoración fue la jornada académica que se celebró en la terraza del hotel La Alondra, cerca del malecón de Barra de Navidad. A ella asistieron unas 100 personas, incluyendo a algunos de quienes estuvimos en el acto cívico y agregando a funcionarios de municipios de la región, alumnos y profesores de la Escuela Preparatoria Regional de Cihuatlán y una comitiva colimense conformada por integrantes de la Asociación de Cronistas de Pueblos y Ciudades del Estado de Colima y del Club del Libro Colimense. Fue presidida por los ya mencionados Apolonio Pelayo, Numeriano Bouffard, Carlos Preciado y Jesús Medina y por el coordinador del comité organizador de la jornada académica, Alfredo Tomás Ortega Ojeda, e inaugurada por el director de la Escuela Preparatoria Regional de Autlán, Julio Mendoza Torres, a las 10:30 horas, a invitación del presidente de Cihuatlán. Previo a la inauguración oficial, Carlos Preciado, representante del presidente de la BSGEEJ, aceptó la invitación de Numeriano Bouffard de colaborar para que regrese el idioma español a las Filipinas, país en el que este idioma ya no se enseña desde la década de 1980, cuando la presidente Corazón Aquino dispuso que se eliminara de los programas educativos oficiales. El señor Bouffard dijo que fue su generación la última que aprendió el español en la escuela.
Durante cerca de cuatro horas, en
la terraza se presentaron cinco ponencias y un libro, de lo que enseguida
daremos un apretado resumen:
Alfredo Ortega y Pilar Sánchez Alfaro. |
La ex presidente de la BSGEEJ,
Pilar Sánchez Alfaro, leyó el texto El Puerto
de la Navidad del virrey Antonio de Mendoza, prestando su voz al autor de
ese trabajo, Miguel Claudio Jiménez Vizcarra, quien no pudo estar presente en
la sesión. Este trabajo es parte de un libro que ya está en proceso de ser
publicado y se trata de una crónica, basada en documentos de archivo, de la
visita del primer virrey de la Nueva España al Puerto de la Navidad en tiempos
de la Guerra del Mixtón, el desarrollo que ese lugar conoció en las siguientes
décadas merced a las expediciones de descubrimiento que ahí se prepararon para
diversos rumbos del Pacífico y la inutilidad de la inversión que en él se hizo,
al decidirse las autoridades virreinales por Acapulco para ser el puerto
principal del reino.
Numeriano Bouffard presentó El Tornaidioma. Vida, cultura y legado,
en el que expuso con amplitud el proyecto para regresar el idioma español a las
Filipinas. El empresario filipino explicó que Jalisco es fundamental en la
consolidación de la identidad de su país, fundamentado en que 250 habitantes de
esta región fueron con Urdaneta a las islas, de los cuales 100 se quedaron
allá, siendo sustituidos por filipinos en el Tornaviaje, comenzando de esta
forma el intercambio cultural entre ambos lugares. En su opinión, hay en la
identidad de Filipinas más influencia de México que de España, por lo que
considera al suyo un país hispanoasiático, relacionado con los países
hispanoamericanos. Uno de sus principales elementos de identidad es el idioma
español, ya perdido en el habla cotidiana de los filipinos por tres principales
causas: la invasión estadounidense de finales del siglo XIX, la II Guerra
Mundial, en la que fallecieron o se fueron del país una buena cantidad de
hablantes de ese idioma, y la decisión de Corazón Aquino de eliminar su
enseñanza en las escuelas. Con respecto a la petición de ayuda de México para
concretar el Tornaidioma dio, además, dos razones objetivas: una vocalización
más clara de los mexicanos que de los españoles y una ventaja económica que
tendría Filipinas gracias a su industria de los call centers, la mayor del mundo, y que deja de atender actualmente
al mercado hispanoamericano.
Jesús Medina García, del Centro
Universitario de la Costa Sur, presentó Detalles
del Galeón de Manila en la obra de Vito Alessio Robles, un análisis del
libro Acapulco en la historia y en la
leyenda (1932), de ese historiador mexicano. Luego de algunos datos
biográficos del autor del libro, el ponente comentó algunos elementos de su
contenido que le fueron significativos: el espacio que dedica a los
descubrimientos geográficos del siglo XVI, la historia de san Felipe de Jesús y
la expedición de Diego Hurtado de Mendoza, la toma de Acapulco por Morelos durante
la Guerra de Independencia y la obra de cronistas y navegantes que
protagonizaron la intensa vida marítima de la Mar del Sur. El ponente destacó
el estilo narrativo de Robles y la calidad de la información que presenta en su
libro.
Marie Cunning hizo un breve
comentario sobre el vínculo cultural entre México y Filipinas y las
posibilidades de inversión que los empresarios filipinos radicados en los
Estados Unidos ven en la Costa de Jalisco. Dicho esto, se declaró un receso en
la sesión, tiempo en que alumnos de la preparatoria de Cihuatlán ofrecieron una
muestra gastronómica con una degustación de alimentos que son producto del
mestizaje derivado del Galeón de Manila, a base de ingredientes como maíz,
chile, piña, uvas, jamón, quesos… productos americanos, asiáticos y europeos.
Al regresar del receso pudimos
ver la ponencia de Teresa Medado, presidente del Asia Pacific College, de
Filipinas, enviada en formato de video desde ese país.
En su mensaje, la ponente aborda también el proyecto del Tornaidioma,
aunque con el objetivo agregado de preparar a los trabajadores filipinos para
el mercado laboral.
La última ponencia fue de José
Alfonso Baños Francia, coordinador del Capítulo Costa Norte de la BSGEEJ,
titulada Expediciones pioneras por la Mar
del Sur. Una aproximación. En ella, explica las características e historias
de las primeras expediciones españolas en América, las expediciones financiadas
por Hernán Cortés en el Pacífico y el involucramiento personal del conquistador
de Tenochtitlan en la exploración de Baja California. El ponente mostró algunos
mapas producidos luego de las primeras expediciones por el Caribe y el Golfo de
México y dio detalles del primer viaje a las Molucas (1525-1534), en el que iba
un joven Andrés de Urdaneta, de las expediciones de Diego Hurtado de Mendoza
que se perdió en la Bahía de Banderas y la de Diego Becerra y Hernando de
Grijalva, así como la de Hernán Cortés, que zarpó de Chiametla y concluyó en
Manzanillo y fue completamente estéril. Como conclusión, dijo que hay que
valorar estos hechos como parte de nuestra herencia histórica y propiciar a
partir de ellos una reflexión sobre el ambiente de la navegación en el siglo
XVI. Ve en ellos fe y disciplina, resumen de la vida humana.
Adriana Ruiz Razura. |
La doctora Adriana Ruiz Razura, para
concluir la jornada, presentó su libro Historias
de un pasado excepcional: caminos recorridos por la familia De los Reyes,
una historia de Marcos de los Reyes y su familia, originaria de Filipinas pero
avecindada en Jalisco desde la primera mitad del siglo XIX. La presentación
comenzó con una explicación de cómo nació la idea de realizar esta
investigación, a partir de una carta de Marcos de los Reyes conservada por una
de sus descendientes, a la que la doctora Adriana tuvo acceso. Con base en
documentos de archivo, como el testamento de Ventura de los Reyes (padre de
Marcos), una relación de mercancías traídas de Asia y correspondencia familiar,
la autora pudo reconstruir la historia de esta familia cuyo patriarca, don
Ventura, representó a las Filipinas en las Cortes de Cádiz, a donde viajó con
su hijo Marcos, quien tiempo después se establece en Guadalajara y,
posteriormente, en Atotonilco, donde se convierte en el pionero de la hoy
próspera industria de los cítricos. Marcos hizo carrera política en el México
independiente y echa raíces en Jalisco, en cuya descendencia figura el artista
Jesús Reyes Ferreira. La presentación contó con los comentarios de la artista
Margarita Orozco Pointelin, quien analizó algunos detalles de la obra de Reyes
Ferreira, ponderando su importancia en el arte mexicano del siglo XX.
No hay comentarios:
Publicar un comentario