Una muestra del talento musical autlense en el VII Festival Áurea Corona

 Aunque el Festival Áurea Corona se ha caracterizado por traer a los escenarios autlenses a grandes maestros de la música, también ha sido, desde su primera edición, un medio para que los artistas emergentes de la región expongan su trabajo. Esto se reafirmó en la edición número siete, específicamente en la tarde del sábado 26 de agosto, cuando en el salón de usos múltiples del Museo Regional pudimos ver un desfile de muy buenos ejecutantes de distintos instrumentos, en diferentes alineaciones.

A las 19:30 horas y ante un salón completamente lleno con poco más de cien personas, salió al escenario el pianista Daniel Michel Hernández, quien tocó los tres movimientos de la Sonata para piano no. 16, de Mozart, en el piano Rosenthal con que cuenta el Museo. Enseguida, Daniel haría un par de duetos: con el trompetista Miguel Ángel Michel Romero (quien además es su padre) tocó Morir de amor, de Frank Pourcel, y con la soprano Paulina Brambila García interpretó Fly me to the moon, de Bart Howard.

El siguiente turno fue para el cuarteto de cuerdas Autlán, integrado por Armando Emmanuel Pedraza Guerra al cello, José Antonio Díaz Landeros en la viola y Silvestre K´anil Díaz Landeros y Leonardo Barba Cuéllar en los violines. Este cuarteto, que ha llevado audiciones didácticas a escuelas secundarias y prepas de Autlán, interpretó el vals Soñándote, de Jaime Gabino Gómez Acosta, y el primer movimiento del Cuarteto de cuerdas no. 1 de Schubert.

Luego vendría la intervención de lo que se llamó ensamble Autlenses Unidos, en el que participaron los músicos que ya mencioné más Ramón Uribe en la guitarra y Martín Rivera Hueso en la jarana, quienes tocaron juntos el Ave María de Bach.

Esta serie de conciertos fue muy aplaudida por el público, que reconoció en esta velada una expresión de vitalidad de la escena musical autlense. Fue presenciado, entre otros personajes que reconocimos en la sala, por Isaac Ramírez, chelista de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, quien además hizo un registro fotográfico; el guitarrista clásico Enrique Flórez, el pianista Mauricio Allera y profesores y alumnos del Núcleo ECOS Autlán.