domingo, 9 de octubre de 2022

El nacimiento y la breve existencia de la comisaría municipal de Agua Hedionda


 El 9 de octubre de 1926, hoy hace 96 años, fue publicado en el periódico oficial El Estado de Jalisco el decreto número 2959 del Congreso del Estado, con el que se constituía en comisaría municipal a la comunidad de Agua Hedionda, en lo alto del cerro de San Francisco.

Este decreto fue la conclusión de un trámite que inició el 16 de octubre de 1925, día en que está fechado un oficio en el que los habitantes de Agua Hedionda solicitan al Congreso local que se eleve su población a la categoría de comisaría municipal, se le asigne dentro de una de las fracciones del Artículo 1 del Reglamento Agrario y se le dote de fundo legal. Esta solicitud está fundada en la Ley Agraria del 6 de enero de 1915 que, según el mismo oficio, “da derecho a obtener tierras a los que las necesitan”; en la Constitución de 1917, que reformó el derecho a la propiedad, “subordinando a las necesidades colectivas, acondicionando la utilidad social y dejando de ser un derecho absoluto y exclusivo del individuo”; así como en la circular no. 40 de la Comisión Nacional Agraria, de 6 de octubre de 1920, que sugería a los gobernadores “la conveniencia de que procedan a eregir a los poblados existentes en los latifundios formados por los mismos trabajadores en PUEBLOS LIBRES, RANCHERÍAS o COMUNIDADES, según su importancia”. Es decir, se buscaba dar una categoría política para poder solicitar tierras ejidales.

Este oficio ostentaba 21 firmas, encabezadas por la del presidente del Comité Particular Ejecutivo, José V. Gómez, y estaba complementado con una lista de 241 nombres de supuestos habitantes de Agua Hedionda, con su edad, estado civil, profesión y capital. Suficiente para que la comunidad tuviera esa categoría política.

Sin embargo, en oficio 565, del 27 de abril de 1926, el presidente municipal de Autlán, Serapio Ortega, informó al Congreso que en Agua Hedionda “solamente hay cuatro casas, siendo por lo tanto imposible que se sostenga con sus propios recursos”. Esto para responder al oficio 92, en que el Congreso le pedía su opinión sobre la solicitud.

La opinión del presidente municipal no tuvo peso, porque el 4 de octubre siguiente el gobernador Silvano Barba González manifestaba haber recibido el decreto 2959, que mandaría en el acto a publicar en el periódico oficial. Con esto, Agua Hedionda se elevaba a la categoría de comisaría municipal y parecía terminar el asunto.

Pero el mismo día que se publicó el decreto 2959 fue publicado también el 2947, que erigía en comisaría municipal a Ayutita, que incluía dentro de su jurisdicción nada menos que a Agua Hedionda. Se creó con esto una aberración jurídica, en la que una comisaría política (Agua Hedionda) formaba parte al mismo tiempo de otra (Ayutita).

Este descuido del Congreso de Jalisco quedaría vigente durante un año y medio, hasta que el 22 de marzo de 1928 se expidió el decreto 3347, que derogaba al 2959. Entre los argumentos que se ventilaron en la discusión previa a esta derogación estuvo precisamente el hecho de que Agua Hedionda tenía solamente cuatro casas, aparte de que “no se han establecido las oficinas administrativas como resultado de haberse erigido en Comisaría Municipal, por la falta absoluta de elementos económicos para sostenimiento y por su absoluta inutilidad”.

Es decir, Agua Hedionda no tenía la población ni los recursos para ser comisaría municipal. Pero, entonces, ¿de dónde salieron los 241 habitantes y las 21 firmas de la solicitud original? ¿Se trató, acaso, de prestanombres?

Fuentes:

Expediente del decreto 2959 del Congreso del Estado, obtenido mediante el Sistema de Información de Procesos.
Expediente del decreto 3347 del Congreso del Estado, obtenido mediante el Sistema de Información de Procesos.

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