Nomenclatura urbana 9: la calle de José María Iglesias

El de la calle de José María Iglesias es uno de varios casos de vías autlenses que, siendo en realidad dos o más calles disintas, comparten el mismo nombre como si fueran la misma. Esta de la que les hablo hoy es más bien corta, puesto que tiene apenas tres cuadras, dos de ellas muy cerca del centro de Autlán y la otra en la colonia 5 de Mayo.

El sentido de su circulación es de norte a sur, pero comenzaremos este recorrido por la calle José María Iglesias en sentido contrario. La calle arranca en el cruce con Hidalgo, justo donde, hacia el sur, la calle cambia de nombre a Jesús González Ortega. Un cruce de calles bastante transitado durante todo el día, aunque alcanza casi la categoría de estacionamiento en las breves horas pico que ya padecemos en Autlán. En la esquina poniente del inicio de esta calle hay una casona bastante bien conservada, de arquitectura típica de la región, siendo al parecer la única que hay sobre esta calle. En el resto de estas dos cuadras iniciales podemos ver construcciones recientes, de menos de 50 años de antigüedad, junto con algunas quizás un par de décadas más antiguas, aunque ya intervenidas y modernizadas.

En el recorrido por el primer tramo encontramos que sus vecinos se dedican a actividades completamente distintas, aunque de corte más bien tradicional: hay las siempre presentes tiendas de abarrotes, tiendas de ropa, una casa que ofrece servicios y accesorios para navajas de gallos de pelea, entre otros. En el cruce con Felipe Carrillo Puerto tiene su negocio el tapicero Carlos Guerrero, uno de los más reconocidos de Autlán y antiguo integrante del gremio Choferes, cuando éste todavía tenía su identidad relacionada con los negocios de automóviles.

Cubre Asientos de la Costa

Pero el hito más importante, por lo menos de este primer tramo de la calle, es la fachada del Auditorio Autlán, un salón para fiestas y espectáculos que abarca buena parte del interior de la primer manzana del lado oriente. Inaugurado en febrero de 1988, se convirtió pronto en uno de los lugares obligados para la celebración de los recibimientos del Carnaval. Hace relativamente pocos años se construyó la fachada que ostenta actualmente, que contiene algunos elementos que recuerdan a la arquitectura regional, que ya mencioné arriba.

Entrada peatonal al Auditorio Autlán.

El arbolado en las primeras dos cuadras de la calle José María Iglesias es muy escaso, está compuesto por unos cuantos árboles jóvenes de ornato, que contribuyen con muy poca sombra. Hay que decir que tampoco hay suficiente espacio para pensar en plantar algunos otros, puesto que la calle es angosta.

Vista de la calle José María Iglesias hacia el sur.

Para llegar al segundo tramo de José María Iglesias hay que hacer un rodeo, desde la bocacalle que forma el primer tramo con Nezahualcóyotl hacia el oriente, con el fin de rodear la manzana que se interpone entre ambos tramos. El segundo arranca en desde la calle de Miguel Brizuela también hacia el norte y tiene una longitud de una cuadra larga, que solamente tiene una salida, más o menos a la mitad, hacia el oriente para entroncar con la calle de Clemente Amaya.

Arranque del segundo tramo, hacia el norte.

El segundo tramo conforma la colonia 5 de Mayo y es completamente moderno en su urbanización y construcciones. En las esquinas de su arranque hacia el norte conviven una casa habitación de dos plantas y un taller de automóviles con capacidad para recibir varios vehículos, lo que provoca buena parte del trajín de este sitio. La modernidad también se puede observar en los tipos de negocios que en esta cuadra se encuentran: una aseguradora, una barbería (el negocio de moda en Autlán, junto con los gimnasios), una distribuidora de carnes y un taller especializado en autos antiguos. Pero el más importante de todos es seguramente la sucursal de la embotelladora Ameca de la Coca Cola, desde donde se distribuye este refresco por toda la región. Hay también una gran cantidad de departamentos y casas en renta, los primeros agrupados en construcciones bastante grandes y todavía mayormente deshabitadas.

Departamentos en renta.

Se aprecian todavía en este tramo lotes baldíos de buen tamaño, poblados de mezquites, huizaches y otras plantas, condenadas a ceder su sitio a más construcciones para renta en el corto plazo. La calle se cierra en el frente de unas casas de ladrillo que quedan justo a espaldas de la escuela primaria Cuauhtémoc y luego de algunos de los mencionados lotes baldíos.

Aquí el arbolado es mucho más variado y antiguo, buena parte del cual al parecer fue respetado en la relativamente reciente urbanización de esta calle. Aunque hay árboles de ornato afuera de las nuevas casas y edificios de departamentos también hay algunos frutales, especialmente cítricos. No dejó de llamarme la atención una mata de estropajo.

Un panal de avispas en las ramas de un guayabo.

José María Iglesias fue un abogado liberal nacido en 1823. Fue ministro de Benito Juárez en la administración republicana itinerante durante la Intervención Francesa; al triunfo de la República ocupó las carteras de Gobernación, de Hacienda y de Justicia. Asumió la Presidencia de la República de forma interina luego de la caída de Lerdo de Tejada, aunque fue derrocado por los porfiristas. Falleció el 17 de diciembre de 1891, hoy hace 127 años.