Desde el año 2015 a la fecha
hemos visto en Autlán un resurgimiento de la escena rockera, manifestada especialmente
en la frecuencia de la organización de conciertos y en la calidad de las bandas
que en ellos se han presentado. En junio de ese año, a mes y medio de la
jornada violenta del 1 de mayo, se presentaron la banda grunge zapotlense The Fifteens y los punketos autlenses Los
Olvidados en la pizzería Pizza & Rock de la colonia Echeverría, sitio donde
se seguirían organizando conciertos, cada mes, hasta septiembre: en esa serie
de tocadas visitaron por primera vez el pueblo bandas que se convertirían en
favoritas del público regional, como Nuestros Santos y Rancho Posers.
Para julio de 2016 el panorama
empezaba a consolidarse con el nacimiento de lo que ha dado en llamarse el
Festival Rockautlan: una serie de conciertos, realizados dos veces por año, que
han sido la vía para que bandas consolidadas como Transmetal o Fuck the monster
compartan escenario con bandas locales como Perfylic, Los Olvizarros o Calkutta
bitch y que sirvió incluso para que por primera vez tocara aquí una banda de
rock europea: Stab Zs-Co, de la República Checa.
Una pieza fundamental para la
realización de toda esta inédita actividad rocanrolera ha sido el promotor
Gelar Haro, originario de la colonia Independencia de Guadalajara pero
avecindado en Autlán desde hace unos cinco años, luego de casarse con una
autlense. Dedicado profesionalmente a llevar la agenda de varias bandas de rock
en México y el extranjero, Gelar tiene una carrera ya dilatada en este género
musical: desde 2001 figuró como vocalista de las bandas tapatías Subterfuge y
Moonster, con las que hizo varias visitas a Autlán entre 2005 y 2008, además de
Here comes the Kraken, con la que hizo una gira por Europa en junio de 2010.
Después de esa fecha se ha dedicado al manejo de bandas y a la organización de
sus agendas.
Según nos contó Gelar en una
plática que tuvimos en su negocio, un pub
de tipo europeo que lleva el nombre de Hooligans, la idea de organizar estas
series de conciertos tuvo primordialmente una motivación personal, la de traer
a Autlán algo de lo que a él le gusta hacer y de esta forma combatir el
aburrimiento de estar encerrado trabajando. Pero también pretende con esto algo
más: diversificar la oferta artística en Autlán y la región, así como ofrecer
una opción de entretenimiento a los aficionados a los géneros musicales
alternativos. Ese es el motivo de hacer las gestiones necesarias para traer a
este tipo de bandas hasta Autlán, lejos de los grandes circuitos metaleros del
país.
Gelar nos cuenta que considera a
la escena rockera autlense como dotada de talento, aunque necesita despertar y
organizarse. Cree que la esperanza a mediano plazo para que esta escena se
fortalezca está en los más jóvenes, en edades que van de la secundaria a la
preparatoria, porque son personas que todavía están abiertas a asistir a
conciertos, así como a aprender a tocar un instrumento y formar una banda y
todavía no padecen la tragedia del egocentrismo. Hacia ellos dirige
preferentemente la publicidad del festival Rockautlán, tratando de replicar lo
que se logró en la escena metalera de Guadalajara a principios de la década
pasada, cuando gracias a este segmento de la población se logró tener un
movimiento fuerte. En pocas palabras, Gelar hace un trabajo de formación de
público, que complementa con el programa de radio El Riff, que se transmite en
la emisora Autlán de Radio Universidad.
En rueda de prensa para el Festival Rockautlán vol. 2 |
Después de cinco ediciones de
Rockautlán y con la sexta ya en el horizonte, Gelar puede obtener algunas
conclusiones, que comparte con nosotros: le permitió depurar la lista de sus
posibles socios, que lo dejaron solo en las primeras ediciones del festival y
propició el encuentro con otros, como los productores de la cerveza artesanal
Autlantis, con quienes ha formado alianza para los próximos festivales. También
concluye con la certeza de que en Autlán hay afición al metal y al rock en
general, que va despertando y manifestándose cada vez con mayor energía
conforme transcurren nuevas ediciones.
Y Gelar piensa seguir en esto, hasta llegar a su
destino o hasta topar en pared, siguiendo la enseñanza de su abuelo: tratar de
ser no uno más sino “uno nada más”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario