miércoles, 31 de enero de 2018

4 mitos 4 del Carnaval de Autlán




Ya estamos a pocos días de que inicie el Carnaval, la fiesta más importante de los autlenses. Es tan importante, que a su alrededor se han tejido algunos mitos sobre su origen y magnitud, la mayoría de ellos propalados alegremente por los organizadores de los carnavales en distintos años y por las autoridades municipales.
Van algunos que, a mi juicio, son los más recurrentes:

1.- El primer Carnaval se celebró en 1831: Como ya lo explicamos aquí hace algunos años, desde hace tiempo se ha venido estableciendo entre el público, gracias a la repetición continua de los organizadores del Carnaval, que la primera vez que esta fiesta se celebró fue en el año de 1831, "según los historiadores", dijo alguna vez un presidente municipal. El fundamento para esta afirmación es que el documento más antiguo que se conoce relativo al Carnaval de Autlán, según Rubén Villaseñor Bordes y Ernesto Medina Lima, es un permiso que se otorga a un señor Mardueño para organizar una serie de corridas de toros con la condición de que terminen un día antes del Miércoles de Ceniza de 1831. Pero se omite, quizás por no haberlos leído con detenimiento, que los dos cronistas mencionados también refieren en su obra que no pueden precisar la antigüedad del Carnaval y que existen evidencias de que éste es más antiguo.

Un párrafo del libro "Autlán", de Rubén Villaseñor Bordes.

2.- Por lo tanto, en 2018 se celebrará la "edición 188": Suponiendo, sin conceder, que el primer Carnaval de Autlán se hubiera celebrado en 1831, la de 2018 seguiría sin ser la "edición 188": no sabemos con certeza cuántos carnavales se celebraron en el siglo XIX o si dejaron de celebrarse durante los aciagos años de la guerra de Reforma y de la Intervención Francesa, como sí ocurrió durante la Revolución, por ejemplo. De manera que, con los carnavales que dejaron de celebrarse durante el siglo XX (por lo menos), no alcanzaríamos a llegar a 188.

3.- El Entierro del Mal Humor lo trajeron los trabajadores del Ingenio: Se ha extendido con rapidez la versión, incluso publicada en investigaciones serias, como la de Patricia Núñez, de que el Entierro del Mal Humor fue traído a Autlán por los trabajadores (muchos de ellos veracruzanos) que llegaron al valle con la apertura del Ingenio Melchor Ocampo. Esta industria comenzó a operar en el año 1969 y antes de esa fecha no habían llegado sus trabajadores. Sin embargo, hay constancia en el programa del Carnaval de 1959 de que ya se celebraba un Entierro del Mal Humor, con un desfile por las principales calles de Autlán. Este hecho se reafirma con lo que cuentan las personas que ya tenían uso de razón durante la década de 1960 y que recuerdan detalles de los entierros del mal humor de esa época, como el Rey Feo.

Programa del Carnaval de 1959. La primera actividad es el Entierro del Mal Humor.

4.- Es el mejor Carnaval taurino del mundo: Dice el eslogan del Carnaval de Autlán que éste es el "mejor Carnaval taurino del mundo". Sin embargo, no se explica cómo se llegó a tal conclusión ni si ésta es compartida por, digamos, la mitad más uno de los aficionados a los toros en el mundo o si es el resultado de algún trabajo serio de comparación con, por ejemplo, el carnaval de Jalostotitlán (cuyo serial taurino es organizado en 2018 por la empresa Casa Toreros, igual que el de Autlán), o con el Carnaval del Toro de Ciudad Rodrigo (Salamanca, España) o con el Festival Internacional del Sol, también conocido como Carnaval Taurino de América, de Mérida, Venezuela. Y, mientras no se demuestre, no pasará de ser un eslogan publicitario, algo muy similar a un mito.

En fin, espero que no se me tome a mal este recuento, que no tiene otra intención que favorecer el conocimiento crítico de nuestra identidad.

1 comentario:

  1. En un mes cumplo 62 añow (nacido en 1958) y desde que tengo uso de razón, aún existía la compañía minera Autlán aqui en nuestra ciudad y para esos tiempos ya había desfile del entierro del mal humor, se paseaba un féretro pintado de negro, cargado en hombros por gente vestida de negro e imagen de esqueletos. En el recorrido iba también un pipón que lo llenaban de ponche. Pipón hecho con madera y manufacturado por Don Márgarito Vazquez, que todos los niños de ésa epoca lo conocíamos como "El de los trompos" porque hacia trompos de madera de mezquite muy resistentes para el juego.
    En ese mismo pipón que era trasladado en una carreta. En tiempos de no carnaval se vendía agua de lluvia para beber ya que no existían purificadoras de agua (La primer purificadoda de agua la intaló el señor Alfonso Montes) y por esos tiempos el Ingenio aún no se instalaba.
    Me gustaría comentarles a Uds. Sobre el mural no realizado en la presidencia municipal por parte del maestro Atanasio Monroy

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