domingo, 1 de mayo de 2016

Autlán de la Grana. Población y mestizaje



Publicado originalmente en Letra Fría.

Publicado apenas en diciembre de 2014, Autlán de la Grana. Población y mestizaje es el más reciente libro de la doctora Lilia V. Oliver Sánchez. Y, como en el primero de sus libros, en éste se ocupa de la historia de Autlán, en especial del comportamiento de su población después de la Conquista.
Con el sugerente título de “Un valle muy hermoso”, en el primer capítulo la doctora Oliver hace una minuciosa descripción de la geografía del valle de Autlán, basada en un trabajo de Hirineo Martínez Barragán publicado en la revista Estudios Jaliscienses en 1994.
En el segundo capítulo, siguiendo a autores como Isabel Kelly, Rubén Villaseñor Bordes y Carl Sauer, además del acta de la visita de Francisco Cortés de San Buenaventura en 1525, se describen las fases arqueológicas del valle de Autlán mediante el análisis de sus vestigios y se precisa la ubicación de los principales asentamientos y su organización social, tal como los encontraron los españoles, para pasar, en los siguientes capítulos, a los cambios que significaron la encomienda y la evangelización y las principales actividades productivas que se practicaron aquí ya bajo la organización europea.
Y enseguida, la parte medular del libro: usando como fuente documentos estadísticos coloniales, en especial los padrones levantados por el arzobispado de Guadalajara en 1689 y 1770, la doctora Oliver muestra en los últimos capítulos de la obra las dramáticas variaciones en el número de habitantes del valle de Autlán a partir del primer contacto con los conquistadores europeos, cantidad que no se recuperaría sino hasta entrado el siglo XX.
Quizá lo más sorprendente sea la información mostrada ya en el último capítulo, titulado “Población y mestizaje”: basada también en fuentes documentales de la Colonia, se demuestra cómo, ante la casi total desaparición de habitantes indígenas en el valle, exterminados por las malas condiciones de vida y las enfermedades, su presencia fue reemplazada en buena medida con esclavos africanos, que dejaron una huella genética y cultural que puede notarse aún en el fenotipo y en las costumbres de los habitantes de la región, algo impensable para muchos autlenses.
Al final, la autora incluye seis apéndices con transcripciones de documentos sobre temas como la ascendencia familiar del compositor Clemente Amaya, en la que se demuestra su origen africano, el acta de la visita de Francisco Cortés en 1525, un estudio de la grana cochinilla del siglo XVIII, los padrones de 1689 y 1770 y una relación de los individuos “negros, mulatos y demás castas” fallecidos en la jurisdicción de Autlán en “el año de cincuenta y ocho”, al parecer del siglo XVIII (no se especifica el año completo).
Sobra decir que este trabajo está realizado con estricto rigor académico.

Ficha técnica:
OLIVER Sánchez, Lilia V.
Autlán de la Grana. Población y mestizaje.
1ª edición
Centro Universitario de los Lagos
2014
324 pp.
ISBN: 978-607-742-137-5

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