jueves, 10 de diciembre de 2015

Monitoreo de la salamandra de Chapala en la reserva de la biósfera Sierra de Manantlán


Dentro del primer Foro de Diálogo sobre recursos naturales de la Reserva de la Biósfera Sierra de Manantlán, que se celebró esta mañana en el Aula Magna del CUCSur, el ingeniero José Cruz Gómez Llamas presentó la ponencia "Monitoreo de la salamandra de Chapala en la reserva de la biósfera Sierra de Manantlán", sobre un proyecto en el que él trabaja, junto con la maestra en ciencias Ruth Percino Daniel y Jesica Guerrero.
Ante unos 120 asistentes, Cruz Gómez comenzó dando una explicación taxonómica de las salamandras o ajolotes, de las cuales existen 17 especies en México. Expuso también los objetivos del programa, que se centran en conocer el hábitat y la genética de estos animales para establecer las estrategias de conservación y manejo de ellos y de la reserva en general; resultó muy interesante uno de los objetivos específicos, que consiste en corroborar la identificación taxonómica del ajolote de Manantlán, ya que consideran que podría tratarse de una nueva especie. Los métodos utilizados para este estudio consistieron en tomar muestras de ajolotes y del agua en la que habitan, en tres sitios distintos: La Lupe, El Guízar y Neverías. También se estudió la disponibilidad y variedad de alimento en cada sitio y del contenido estomacal de algunos individuos, obtenidos mediante la inducción del vómito.
Dentro de las conclusiones de este programa, Cruz Gómez expuso que se encontraron más pozas con ajolotes que en estudios anteriores, así como una uniformidad en el pH y la temperatura del agua de estos lugares, así como en los parámetros físicos de su entorno. También se encontró variedad de alimento en los contenidos estomacales estudiados.
A preguntas expresas del público, describió las diferencias morfológicas entre las salamandras de Manantlán y Xochimilco, explicó que los únicos depredadores que se conocen para este animal son los humanos (en algunas localidades de la sierra se pagaba a los niños por matar salamandras porque se creía que embarazaban a las mujeres), así como los factores de riesgo para la conservación de esta especie, como la deforestación y el aumento de la temperatura global. Al final, refiriéndose a la importancia de este proyecto, dijo que "estamos en pañales en conocimiento de estos animales".
Al inicio del foro, antes de esta ponencia, se entregó un reconocimiento al ingeniero Óscar Gabriel Ponce Martínez por sus 10 años de trabajo en la reserva de la biósfera Sierra de Manantlán.
En el foro estuvieron presentes ejidatarios de la reserva, investigadores, personal de la dirección de la reserva, estudiantes y público en general.

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