Esta tarde, dentro del festival Nocheztli el grupo de títeres La Cucaracha presentó un espectáculo en el Aula Magna del CUCSur, que lució una asistencia de aproximadamente 200 personas, la gran mayoría niños. La función comenzó a las 16:40 hrs.
En el ambiente de bullicio propio de una congregación infantil el director del grupo, Ignacio Larios, comenzó el evento invitando a los niños que estuvieran sentados en las butacas de las filas superiores de la sala a cambiarse al pie del escenario, para que evitaran los regaños y reconvenciones de sus papás. Después de este breve preámbulo dio inicio el evento, con una sala completamente a oscuras, con solo un par de lámparas de luz negra y un par de proyectores con luz tenue, que servían para resaltar a los títeres que se utilizaron en las diferentes escenas.
La primera de ellas fue un mini concierto del grupo de rock Pulguita de gato, que interpretó las canciones Los derechos de los niños y Pollito, originales de Luis Delgadillo y los Keliguanes y Yucatán a go-go, respectivamente. Enseguida, el grupo representó cuatro historias: el cuento huichol La hormiga y la tortuga, una historia sin diálogos que se desarrolla en el fondo del mar, el cuento de un cazador que, en sus correrías por conseguir caza sale perjudicado por los animales y una lucha a dos de tres caídas entre un luchador gringo y uno autlense, en la que las trampas del primero (coludido con el réferi) son castigadas por el gladiador local. Todas estas historias tienen un mensaje implícito para los niños, en el sentido de cuidar la naturaleza, en el caso de las primeras tres, y evitar las conductas antisociales en la última.
La interacción entre La Cucaracha y los niños asistentes fue constante y muy fluida; lograron interesarlos tanto en las diferentes tramas que los niños gritaban y se metían con los villanos de cada una.
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