viernes, 13 de septiembre de 2013

¿Filosofía para qué?



Esta noche en el vestíbulo del centro cultural José Atanasio Monroy del CUCSur se realizó una actividad inédita en este centro de estudios: el llamado café filosófico, un espacio donde se pretende dejar libertad a quienes asistan para reflexionar sobre un tema específico. Esta actividad se desarrolla semanalmente en la biblioteca Juan José Arreola, en Guadalajara, y por primera vez se lleva al interior del Estado.
El lugar contó con cerca de 70 sillas para los asistentes, que resultaron apenas suficientes a pesar de que al iniciar el café, a las 19:10 hrs., apenas habían llegado unas 15 personas. Para abrir la sesión, que se desarrolló de manera informal y relajada (desde los inicios de esta actividad en la Casa Vallarta de Zapopan se dejó muy claro que no se trataba de una clase de filosofía sino de un espacio para practicar esta actividad), los cinco invitados, Óscar Ochoa Beraud, Luciano Malazzo, Óscar Gómez González, Oswaldo Ruelas y Ángel Cárdenas hicieron una explicación del formato del café filosófico y establecieron las reglas para realizarlo (respeto hacia las opiniones de los demás, brevedad y claridad en los planteamientos y preguntas), para enseguida dar sus opiniones sobre el tema de hoy: ¿Filosofía para qué?
Básicamente definieron en esta primera participación su concepto de filosofía, aunque no de manera académica. A partir de ahí, al inicio de manera tímida pero cada vez con mayor convicción, los asistentes fueron tomando la palabra (yo conté a 15 personas que opinaron) para dar respuesta al tema de la sesión o para ampliar el cuestionamiento. Se tocaron temas como la naturaleza humana, la religión, la relación de la filosofía con las ciencias exactas, lo "divertido" de dudar, los límites entre la filosofía y el conocimiento o en qué momento se puede decir que se está haciendo filosofía y no mera crítica, entre otros asuntos, en algunos momentos con debate entre las ideas de los diferentes participantes, aunque en un tono bastante civilizado.
Al final Óscar Ochoa, quien fungió como moderador, dijo que no se establecería una conclusión por no ser ese el objetivo del café ni de la filosofía como actividad. Esta reunión tuvo el objetivo, dijo, de practicar el diálogo y el análisis del tema, nunca de agotarlo.
En el mes de noviembre se realizará otro café filosófico con un tema que se definirá según los resultados de una encuesta que se nos aplicó a los asistentes.

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