Hace un rato, aprovechando un receso en la lluvia que cae intermitentemente sobre Autlán desde hace cuatro días, el profesor Manuel López Morales presentó un concierto con dos instrumentos de viento aparentemente disímbolos: la chirimía y el saxofón. El concierto, que forma parte del programa de las Fiestas Patrias, comenzó a las 20:00 hrs. y fue presenciado por unas 200 personas en la calle Ernesto Medina Lima.
La primera parte del recital correspondió a la chirimía López Peña, donde el profesor López Morales toca el instrumento también llamado chirimía. En la esquina de las calles Venustiano Carranza y Ernesto Medina Lima, los músicos comenzaron un recorrido por ésta última calle y por todo el jardín Constitución, mientras tocaban el son jalisciense La Vaquilla. Todavía con este son subieron al escenario, donde además tocaron otro par de piezas, para terminar interpretando Huapango, de José Pablo Moncayo, una de las innovaciones de este dueto. Es de destacar el profesionalismo y el empeño que le imprime este dueto a su imagen y a los arreglos de su música, cuidando todos los detalles de vestuario y accesorios: se visten con calzón de manta, a la usanza de principios del siglo XX en Autlán, pero con la camisa estampada con el nombre del dueto y con símbolos representativos de Autlán y usan accesorios como portaboquillas o portacajas, todos fabricados en cuero. En cuanto a la música, esta chirimía ha incluido en su repertorio no solo a los sones o danzas tradicionales de este tipo de música ritual, sino a toda clase de música popular mexicana.
En la segunda parte, López Morales ejecutó al saxofón un programa muy variado, con el acompañamiento de una pista musical, donde incluyó desde New York, New York hasta Por debajo de la mesa o A mi manera. Este concepto, denominado Elegance Sax, fue muy aplaudido por el respetable.
A mi parecer este año 2011 se cumplen 200 años de la independencia de México
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