La plazuela María Mares es el conjunto formado por el jardín del templo de La Purísima y el tramo de calle que corre frente a él, entre las calles de Ramón Corona y José María Morelos. El nombre le fue impuesto a ese lugar por el Ayuntamiento 1965-1967, precisamente el 15 de mayo de 1967, en honor a la maestra María Mares Germán y es utilizado, previo cierre de la calle, sobre todo para realizar ahí kermeses y fiestas religiosas, destacando la fiesta de la iglesia vecina, que se celebra el 8 de diciembre.
El jardín de la iglesia está en muy buen estado, gracias al constante mantenimiento que recibe; no presenta daños en ninguno de sus prados, donde destacan algunas añosas palmeras (la iglesia ya tiene más de un siglo de edad) y otros árboles frondosos. Dentro del jardín existe un busto de la maestra, colocado ahí en los años 90. El busto descansa sobre una sencilla repisa, instalada en una pared en la que también existe una placa con la leyenda "María Mares Germán. Educadora".
Del resto del conjunto hay poco qué decir: se trata de una cuadra de calle que es usada como parada de los minibuses que van hacia varios puntos del municipio. Lo único relevante es una antigua placa ubicada casi en la esquina con José María Morelos, que es la que colocó el Ayuntamiento 65-67 y que ya está en muy mal estado: además de que está demasiado alta y casi nadie la ve, la Comisión Federal de Electricidad, dueña de la finca donde está la placa, la pintó del mismo color de la pared, por lo que ya está casi invisible y, aparte, ya le falta una letra. Originalmente esta placa decía "Plazuela María Mares. Ayuntamiento 1965-67".
María Mares fue una reconocida maestra de educación básica que enseñó en Autlán a mediados del siglo XX. Por su aula pasaron ilustres autlenses, como el sociólogo Efraín González Luna, el político Daniel Benítez, el militar Marcelino García Barragán, el filólogo Antonio Alatorre, el cronista Ernesto Medina Lima, entre otros.
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