Atanasio Monroy nació en Ejutla, Jalisco, el 19 de abril de 1909, pero su familia se trasladó a Autlán con el pequeño recién nacido al antiguo Barrio de Las Montañas, lugar donde transcurrió su infancia y que plasmaría posteriormente en diversos cuadros.
En esa etapa de su vida, mientras el país se sacudía en la terrible guerra civil conocida como la Revolución Mexicana y por tierras autlenses el llamado “Primer Soldado Maderista” Isidro Michel perseguía al tristemente celebre Pedro Zamora, el pequeño Monroy se ufanaba de ser alumno de las distinguidas maestras María Mares y Jesusita Pelayo, quienes lograron detectar en el niño, la facilidad y el talento para el dibujo, estimulándolo a que desarrollara esta habilidad.
No obstante su vocación por la pintura, a los 14 años se integró a la banda municipal, que conducía el maestro Feliciano García, tocando la tuba, llegando a participar en los carnavales de Autlán en los años 1923 y 1924.
El adolescente Atanasio tuvo que tomar una decisión importante: o músico o pintor. ¿ El resultado ?, su traslado en 1925 a la Ciudad de México en compañía de su hermano mayor Jesús y su ingreso a la Academia de San Carlos, específicamente a la subsede de esta Academia: la Escuela de Churubusco donde tuvo como maestros a Leandro Izaguirre y Alfredo Ramos Martínez, entre otros.
Su primera exposición (colectiva) la presentó a los diecisiete años en el Palacio de Minería, siendo su cuadro uno de los más gustados, instaló su taller por las calles de Bucareli, combinando su trabajo con la lectura de biografías de los grandes pintores y las principales corrientes artísticas, que posteriormente tendría la oportunidad de conocer.
A pesar de que Atanasio Monroy, no se distinguió por ser un hombre proclive a los reflectores y los eventos sociales, su paisano y diputado Jaime Llamas García, le ayudó a que se relacionara con funcionarios que provenían de la revolución, como el caso de Marte R. Gómez , zapatista, ministro de agricultura, fundador del Colegio de Chapingo en su actual sede y amigo de Diego Rivera. Bajo ese contexto fue que Marcelino García Barragán, entonces Gobernador de Jalisco, lo contrató para que pintara un mural en el Centro Escolar Chapultepec de Autlán.
Para este mural, Monroy recurrió a la técnica de fresco sobre muro directo, y se podría decir que es una representación de la historia de México, desde la fundación de Tenochitlán hasta los años cuarenta, terminando con una alegoría de la educación en Autlán, donde inmortaliza a sus maestros Maria Mares, Domingo Pérez y al mismo Jaime Llamas ( personaje que al parecer estuvo cercano a Monroy) junto con otras personalidades de la localidad.
De este mural (de 80 mts.2 ) el pintor comentó que además de plasmar etapas importantes de nuestra historia, quiso rendir un homenaje plástico a dos de sus pintores favoritos: Saturnino Herrán y Diego Rivera. Admiración por Diego, al grado tal de coincidir entre otras cosas en sus constantes estancias en el extranjero y su interpretación plástica del momento posrevolucionario en su lento caminar hacia las artes.
Una vez concluido, inicia en 1945 otro mural, esta vez en el edificio de la Antigua Escuela Vocacional ( hoy rectoría del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías) , el cual tuvo que suspender por falta de apoyo así como por fuertes presiones ejercidas por grupos conservadores que se sintieron inconformes con los contenidos ideológicos ahí plasmados, basados primordialmente en los ideales de la revolución.
En una entrevista concedida al escritor autlense Juan Manuel Gómez Sandoval en 1999, Monroy se refirió de esta manera al episodio del mural:
“Quedaron complacidos con mi trabajo en la escuela Chapultepec. Después de felicitarme me ofrecieron como premio pintar unos murales en la Vocacional de la ciudad de Guadalajara; acepté emocionado, se me abrían más puertas… propuse un proyecto que aprobaron, se hicieron contratos y puse manos a la obra.
Había terminado el mural del lado norte del vestíbulo y preparaba los muros de las escaleras, cuando hubo cambio de gobierno. El congreso del Estado desaforó a García Barragán por problemas políticos, quedando como gobernador interino el licenciado González Gallo. Detuvieron mis emolumentos, quise pactar con ellos (con la nueva administración) pero no fue posible, pues no les interesó. Busqué al general García Barragán para que me aconsejara que hacer, pero el salió fuera de la ciudad (Guadalajara) y no le pude localizar. Recibí amenazas incluso hasta de muerte. No me quedó otro camino que dejar inconclusa la obra y regresarme a la ciudad de México lugar de mi residencia, donde todavía conservaba algunos clientes. Me puse a trabajar con el fin de reunir dinero para hacer un viaje a Europa que era mi sueño dorado”.
“En dos años ya tenía resuelto mi problema económico y decidido mi viaje. En ese inter uno de mis mejores clientes el señor Adalid- un industrial de Monterrey- y el Ministro de Estado Marte R. Gómez, me llevaron a Coyoacán a presentarme con Diego Rivera, que me recibió con mucho comedimiento a pesar de ser un hombre muy serio. Hicimos amistad, él mismo reunió a Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros para estudiar mi problema de Guadalajara. Calificaron mi trabajo declarándolo satisfactorio y acordaron darme una carta firmada por los tres, la cual me pidieron la trajera personalmente a entregar. Así lo hice”.
La carta se publicó en la Revista “Hoy” y su contenido era una defensa del muralismo como movimiento estético e ideológico.
A lo largo de su vida, alternando su sitio de residencia entre las Ciudades de México y Guadalajara, el pintor realizó cinco viajes a Europa. Dichos viajes – comentaba el pintor- “tenían por objeto enfrentarme con avidez a las grandes obras de Miguel Ángel, Rafael, Leonardo, Rubens, Velásquez, El Greco…observaba, reflexionaba, pintaba y vendía cuadros en las plazas públicas de las distintas ciudades que iba recorriendo”.
El primer viaje lo efectúa en la década de los años cincuenta (1955). Visita los más importantes museos y galerías de Paris, Madrid, Sevilla, Barcelona. En su segundo viaje (1961) en Italia toma clases de italiano . En el tercer viaje (1976) recorre diversos países del norte de Europa. En el cuarto viaje visita la entonces “Europa Oriental”: Moscú, Praga, Varsovia. Su quinto y ultimo viaje ( 1982) lo realiza principalmente a ciudades alemanas.
En el año de 1972 estando en Guadalajara y a petición de los universitarios, concluye el mural de la Escuela Vocacional. ¡ 27 años después !
En 1977 vuelve a los andamios a realizar lo que sería su tercer y último mural, esta vez en el corazón popular de Guadalajara: el Parián de San Juan de Dios ( Av. Juárez y Calzada Independencia).
Sobre este trabajo el mismo Monroy comentaba en 1999 “… pinté otro mural en Guadalajara. Unos empresarios del ramo de la construcción me contactaron para ofrecerme que pintara un mural en el Parían, un centro comercial ubicado en la Calzada Independencia en su cruce con Avenida Juárez, contra esquina del mercado San Juan de Dios. Revisé el espacio, me agradó y convenimos en el tema y costo. Ahí me propuse pintar un mural folclórico, donde quedaran plasmadas las múltiples manifestaciones artísticas populares de Jalisco y México. A mi me gustan mucho los temas folclóricos, creo que hice un buen trabajo diferente a todo lo que antes había hecho. Lo terminé en 1977…Muy a pesar mío y de los constructores, el centro comercial no funcionó como se creía y en la actualidad está descuidado, invadidos los pasillos con todo tipo de mercancías, que dificultan observar la obra, pero ahí está…”
En 1990 Monroy sufre un ataque de embolia, que lo obliga a mantener reposo y modificar sus hábitos, son tiempos difíciles para el pintor. En julio de 1992 regresa a Autlán con el apoyo de sus amigos y en un admirable esfuerzo, postrado en silla de ruedas, utiliza su mano izquierda para pintar. De esta etapa se calcula que existen más de 300 obras. A la par de su trabajo como creador, Atanasio Monroy se daba tiempo para formar a un grupo de jóvenes pintores de la localidad.
Sus murales siguen teniendo esa fuerza vital que les vio nacer, y los niños y quienes los ven así lo perciben, aunque la mayoría tal vez desconozca su historia y la del pintor. En ese sentido , vale mencionar que el mural de la antigua Escuela Vocacional de la Universidad de Guadalajara, ha sido restaurado y se encuentra en buen estado.
El mural del Centro Escolar Chapultepec, fue intervenido en el primer semestre del año 2005 por el maestro Eliseo Mijangos auxiliado por estudiantes de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente ( ECRO) quienes trabajaron en la eliminación de polvo suelto, materias grasas, suciedad diversificada, grafitos, crayones y repintos; resanes desincrustación de sales solubles y semisolubles con la utilización de productos químicos.
Valdría la pena hacer un llamado para señalar que el mural de El Parián, requiere de una urgente acción de rescate.
Se cree que su obra de caballete la integran más de tres mil cuadros, distribuidos en el país así como en Estados Unidos y Europa. En vida recibió diversos homenajes y distinciones.
Enemigo de la publicidad. Viajero, misántropo - según sus propias palabras - y mal promotor de sí mismo y su obra. Comprometido a tal grado con el arte que renunció a la vida marital y familiar.
La mañana del 19 de febrero del 2001, cuando “ ya olía a petate” y la comunidad autlense iniciaba otra celebración del carnaval, Atanasio se siente mal, su médico y amigo el Dr. Nabor de Niz, acude a brindarle su atención sin embargo, Atanasio se va, esta vez el viaje no es a Europa.
La noticia se esparce por la ciudad, el féretro es llevado a las instalaciones del Centro Escolar Chapultepec , ante sus históricos personajes que 56 años antes había plasmado en el fresco, profesores y alumnos montan una guardia fúnebre.
La Universidad de Guadalajara, hace lo propio y en la casa universitaria se le rinde otra guardia solemne, Una misa de cuerpo presente se lleva a cabo en el templo de Santa María de Guadalupe “ En las montañas”, su barrio que lo acogió 91 años atrás. En el Parque funeral Autlán es sepultado. El artista descansa en paz .
Atanasio Monroy comentó alguna vez en vida y así reza en su epitafio:
“Empecé a pintar con la absoluta convicción de que yo nací para pintor...por algo será, realmente toda mi vida he hecho cuadros...”
En esa etapa de su vida, mientras el país se sacudía en la terrible guerra civil conocida como la Revolución Mexicana y por tierras autlenses el llamado “Primer Soldado Maderista” Isidro Michel perseguía al tristemente celebre Pedro Zamora, el pequeño Monroy se ufanaba de ser alumno de las distinguidas maestras María Mares y Jesusita Pelayo, quienes lograron detectar en el niño, la facilidad y el talento para el dibujo, estimulándolo a que desarrollara esta habilidad.
No obstante su vocación por la pintura, a los 14 años se integró a la banda municipal, que conducía el maestro Feliciano García, tocando la tuba, llegando a participar en los carnavales de Autlán en los años 1923 y 1924.
El adolescente Atanasio tuvo que tomar una decisión importante: o músico o pintor. ¿ El resultado ?, su traslado en 1925 a la Ciudad de México en compañía de su hermano mayor Jesús y su ingreso a la Academia de San Carlos, específicamente a la subsede de esta Academia: la Escuela de Churubusco donde tuvo como maestros a Leandro Izaguirre y Alfredo Ramos Martínez, entre otros.
Su primera exposición (colectiva) la presentó a los diecisiete años en el Palacio de Minería, siendo su cuadro uno de los más gustados, instaló su taller por las calles de Bucareli, combinando su trabajo con la lectura de biografías de los grandes pintores y las principales corrientes artísticas, que posteriormente tendría la oportunidad de conocer.
A pesar de que Atanasio Monroy, no se distinguió por ser un hombre proclive a los reflectores y los eventos sociales, su paisano y diputado Jaime Llamas García, le ayudó a que se relacionara con funcionarios que provenían de la revolución, como el caso de Marte R. Gómez , zapatista, ministro de agricultura, fundador del Colegio de Chapingo en su actual sede y amigo de Diego Rivera. Bajo ese contexto fue que Marcelino García Barragán, entonces Gobernador de Jalisco, lo contrató para que pintara un mural en el Centro Escolar Chapultepec de Autlán.
Para este mural, Monroy recurrió a la técnica de fresco sobre muro directo, y se podría decir que es una representación de la historia de México, desde la fundación de Tenochitlán hasta los años cuarenta, terminando con una alegoría de la educación en Autlán, donde inmortaliza a sus maestros Maria Mares, Domingo Pérez y al mismo Jaime Llamas ( personaje que al parecer estuvo cercano a Monroy) junto con otras personalidades de la localidad.
De este mural (de 80 mts.2 ) el pintor comentó que además de plasmar etapas importantes de nuestra historia, quiso rendir un homenaje plástico a dos de sus pintores favoritos: Saturnino Herrán y Diego Rivera. Admiración por Diego, al grado tal de coincidir entre otras cosas en sus constantes estancias en el extranjero y su interpretación plástica del momento posrevolucionario en su lento caminar hacia las artes.
Una vez concluido, inicia en 1945 otro mural, esta vez en el edificio de la Antigua Escuela Vocacional ( hoy rectoría del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías) , el cual tuvo que suspender por falta de apoyo así como por fuertes presiones ejercidas por grupos conservadores que se sintieron inconformes con los contenidos ideológicos ahí plasmados, basados primordialmente en los ideales de la revolución.
En una entrevista concedida al escritor autlense Juan Manuel Gómez Sandoval en 1999, Monroy se refirió de esta manera al episodio del mural:
“Quedaron complacidos con mi trabajo en la escuela Chapultepec. Después de felicitarme me ofrecieron como premio pintar unos murales en la Vocacional de la ciudad de Guadalajara; acepté emocionado, se me abrían más puertas… propuse un proyecto que aprobaron, se hicieron contratos y puse manos a la obra.
Había terminado el mural del lado norte del vestíbulo y preparaba los muros de las escaleras, cuando hubo cambio de gobierno. El congreso del Estado desaforó a García Barragán por problemas políticos, quedando como gobernador interino el licenciado González Gallo. Detuvieron mis emolumentos, quise pactar con ellos (con la nueva administración) pero no fue posible, pues no les interesó. Busqué al general García Barragán para que me aconsejara que hacer, pero el salió fuera de la ciudad (Guadalajara) y no le pude localizar. Recibí amenazas incluso hasta de muerte. No me quedó otro camino que dejar inconclusa la obra y regresarme a la ciudad de México lugar de mi residencia, donde todavía conservaba algunos clientes. Me puse a trabajar con el fin de reunir dinero para hacer un viaje a Europa que era mi sueño dorado”.
“En dos años ya tenía resuelto mi problema económico y decidido mi viaje. En ese inter uno de mis mejores clientes el señor Adalid- un industrial de Monterrey- y el Ministro de Estado Marte R. Gómez, me llevaron a Coyoacán a presentarme con Diego Rivera, que me recibió con mucho comedimiento a pesar de ser un hombre muy serio. Hicimos amistad, él mismo reunió a Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros para estudiar mi problema de Guadalajara. Calificaron mi trabajo declarándolo satisfactorio y acordaron darme una carta firmada por los tres, la cual me pidieron la trajera personalmente a entregar. Así lo hice”.
La carta se publicó en la Revista “Hoy” y su contenido era una defensa del muralismo como movimiento estético e ideológico.
A lo largo de su vida, alternando su sitio de residencia entre las Ciudades de México y Guadalajara, el pintor realizó cinco viajes a Europa. Dichos viajes – comentaba el pintor- “tenían por objeto enfrentarme con avidez a las grandes obras de Miguel Ángel, Rafael, Leonardo, Rubens, Velásquez, El Greco…observaba, reflexionaba, pintaba y vendía cuadros en las plazas públicas de las distintas ciudades que iba recorriendo”.
El primer viaje lo efectúa en la década de los años cincuenta (1955). Visita los más importantes museos y galerías de Paris, Madrid, Sevilla, Barcelona. En su segundo viaje (1961) en Italia toma clases de italiano . En el tercer viaje (1976) recorre diversos países del norte de Europa. En el cuarto viaje visita la entonces “Europa Oriental”: Moscú, Praga, Varsovia. Su quinto y ultimo viaje ( 1982) lo realiza principalmente a ciudades alemanas.
En el año de 1972 estando en Guadalajara y a petición de los universitarios, concluye el mural de la Escuela Vocacional. ¡ 27 años después !
En 1977 vuelve a los andamios a realizar lo que sería su tercer y último mural, esta vez en el corazón popular de Guadalajara: el Parián de San Juan de Dios ( Av. Juárez y Calzada Independencia).
Sobre este trabajo el mismo Monroy comentaba en 1999 “… pinté otro mural en Guadalajara. Unos empresarios del ramo de la construcción me contactaron para ofrecerme que pintara un mural en el Parían, un centro comercial ubicado en la Calzada Independencia en su cruce con Avenida Juárez, contra esquina del mercado San Juan de Dios. Revisé el espacio, me agradó y convenimos en el tema y costo. Ahí me propuse pintar un mural folclórico, donde quedaran plasmadas las múltiples manifestaciones artísticas populares de Jalisco y México. A mi me gustan mucho los temas folclóricos, creo que hice un buen trabajo diferente a todo lo que antes había hecho. Lo terminé en 1977…Muy a pesar mío y de los constructores, el centro comercial no funcionó como se creía y en la actualidad está descuidado, invadidos los pasillos con todo tipo de mercancías, que dificultan observar la obra, pero ahí está…”
En 1990 Monroy sufre un ataque de embolia, que lo obliga a mantener reposo y modificar sus hábitos, son tiempos difíciles para el pintor. En julio de 1992 regresa a Autlán con el apoyo de sus amigos y en un admirable esfuerzo, postrado en silla de ruedas, utiliza su mano izquierda para pintar. De esta etapa se calcula que existen más de 300 obras. A la par de su trabajo como creador, Atanasio Monroy se daba tiempo para formar a un grupo de jóvenes pintores de la localidad.
Sus murales siguen teniendo esa fuerza vital que les vio nacer, y los niños y quienes los ven así lo perciben, aunque la mayoría tal vez desconozca su historia y la del pintor. En ese sentido , vale mencionar que el mural de la antigua Escuela Vocacional de la Universidad de Guadalajara, ha sido restaurado y se encuentra en buen estado.
El mural del Centro Escolar Chapultepec, fue intervenido en el primer semestre del año 2005 por el maestro Eliseo Mijangos auxiliado por estudiantes de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente ( ECRO) quienes trabajaron en la eliminación de polvo suelto, materias grasas, suciedad diversificada, grafitos, crayones y repintos; resanes desincrustación de sales solubles y semisolubles con la utilización de productos químicos.
Valdría la pena hacer un llamado para señalar que el mural de El Parián, requiere de una urgente acción de rescate.
Se cree que su obra de caballete la integran más de tres mil cuadros, distribuidos en el país así como en Estados Unidos y Europa. En vida recibió diversos homenajes y distinciones.
Enemigo de la publicidad. Viajero, misántropo - según sus propias palabras - y mal promotor de sí mismo y su obra. Comprometido a tal grado con el arte que renunció a la vida marital y familiar.
La mañana del 19 de febrero del 2001, cuando “ ya olía a petate” y la comunidad autlense iniciaba otra celebración del carnaval, Atanasio se siente mal, su médico y amigo el Dr. Nabor de Niz, acude a brindarle su atención sin embargo, Atanasio se va, esta vez el viaje no es a Europa.
La noticia se esparce por la ciudad, el féretro es llevado a las instalaciones del Centro Escolar Chapultepec , ante sus históricos personajes que 56 años antes había plasmado en el fresco, profesores y alumnos montan una guardia fúnebre.
La Universidad de Guadalajara, hace lo propio y en la casa universitaria se le rinde otra guardia solemne, Una misa de cuerpo presente se lleva a cabo en el templo de Santa María de Guadalupe “ En las montañas”, su barrio que lo acogió 91 años atrás. En el Parque funeral Autlán es sepultado. El artista descansa en paz .
Atanasio Monroy comentó alguna vez en vida y así reza en su epitafio:
“Empecé a pintar con la absoluta convicción de que yo nací para pintor...por algo será, realmente toda mi vida he hecho cuadros...”
CRONOLOGÍA
1909.- Nace en Ejutla Jal. aunque recién nacido se traslada a Autlán.
1923 - 1924.- Participación en los carnavales de Autlán, como integrante de la Banda Municipal.
1925.- Se traslada a la Ciudad de México, e ingresa a la Academia de San Carlos, subsede Escuela de Churubusco.
1926.- Siendo alumno participa exitosamente por primera vez en una exposición en el Palacio de Minería.
1927.- Instala su estudio en la ciudad de México e inicia una prolifica etapa como retratista.
1945.- Inicia su obra como muralista en el Centro Escolar Chapultepec en Autlán.
1945-1946.- Pinta el Mural de la Escuela Vocacional. Sin apoyo y debido a presiones se ve obligado a interrumpirlo.
1946-1972.- Regresa a la ciudad de México , sostiene una reunión con Rivera, Siqueiros y Orozco. Alterna su estancia en la ciudad de México con frecuentes viajes a Europa (5 ) con el objetivo de conocer las obras de grandes maestros del arte universal.
1972-1973.- Restauración de murales. Regresa a Guadalajara a terminar el mural de la escuela vocacional y proseguir su trabajo como retratista.
1977.- Realiza su tercer y ultimo mural en el Parían de San Juan de Dios en Guadalajara.
1990.- Sufre un ataque de embolia que lo obliga a suspender su trabajo artístico.
1992.- Con el apoyo de su amigo Carlos Mardueño, el pintor regresa a Autlán y obligado por la embolia y en silla de ruedas inicia su etapa creativa con la mano izquierda.
1993.- En su honor, el Parque de las Montañas de Autlán ( su barrio ) es nombrado Jose Atanasio Monroy.
1994.- Se devela una placa conmemorando los 50 años del mural pintado en el Centro Escolar Chapultepec.
1995.- En el marco de las Fiestas Patrias, la Universidad de Guadalajara y el H. Ayuntamiento de Autlán le rinden un homenaje a la vez que se abre un espacio en la Casa Universitaria, C.U.C.Sur, denominado sala de Don Atanasio Monroy.
1996.- Una calle del Fraccionamiento Valle La Grana, recibe el nombre del pintor.
1999.- La Universidad de Guadalajara a través del C.U.C.Sur convoca al “Primer Premio de Pintura José Atanasio Monroy" como un reconocimiento a su trayectoria. Participan 115 artistas de 5 estados de la región. Se adquiere obra del pintor que junto con las tres obras ganadoras pasan a integrar el cimiente de la Pinacoteca José Atanasio Monroy.
2000.- Se realiza la segunda edición del Premio de Pintura José Atanasio Monroy. El pintor decide no asistir a la ceremonia de premiación, aunque accede a enviar un mensaje por video.
2001.- 19 de febrero. Autlán se alistaba para otra celebración del carnaval, cuando por la mañana fallece el maestro Monroy. Se le rinde una guardia de honor en el Centro Escolar Chapultepec con el mural como testigo y otra guardia más por parte de los universitarios en la Casa Universitaria “ Antonio Alatorre”. Se oficia una misa de cuerpo presente en la Parroquia de Las Montañas y su cortejo fúnebre es acompañado por jóvenes estudiantes. Sus restos reposan en el Parque Funeral Autlán.
2002-2004.- El mayor complejo arquitectónico dedicado al arte y expresiones culturales, diseñado por el Arq. Alejandro Zohn recibe el nombre del pintor. Se continúa con la celebración del Premio de Pintura. Pintores como Roberto Pulido, Postof, Carlos Larracilla, Antonio Ramírez, Héctor Javier Ramírez, Ángel Ramos han participado y su obra forma parte de la Pinacoteca José A. Monroy.
2005.- El mural del Centro Escolar Chapultepec, es restaurado por el maestro Eliseo Mijangos auxiliado por estudiantes de la Escuela de Conservación y Restauración de Occidente (ECRO).
2006.- La cobertura del premio es de alcance nacional. La Pinacoteca la integran 54 obras.
2007.- Elaboración de la primera edición del Catálogo de Atanasio Monroy con el apoyo del CONACULTA, la Secretaría de Cultura de Jalisco, el H. Ayuntamiento de Autlán de Navarro y el Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad de Guadalajara, bajo la Coordinación General del Consejo Ciudadano de Cultura de Autlán.
Autor: Mtro. Jesús D. Medina García.
Tio abuelo de mi esposo , Su segundo apellido fue Michel.
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