Cuando cae el sol, cuando palidece su luz, cuando la oscuridad es inevitable como ineludible es también la nostalgia, esa evocación desvanecida que perdura en la memoria, en imágenes o sonidos que durante tal procedimiento nos destina al ayer, tan imperecedero es ese instante que constantemente tendemos a evocarlo; recuerdos destinados a perpetuarse y que por más puestas de sol, días transcurridos y años, somos capaces de afirmar que pareciera sucedieron ayer.
Recapitulamos sensaciones, volvemos a cobijar emociones, extraemos historias incluso aquéllas que pretendimos concluir, generamos empatía con esa huella indeleble que solo el transcurso de la vida nos confiere.
Sobrevivimos. . .
Como causa de este acto nos refugiamos en un vestigio, en una palabra, en un gesto, en una melodía que nos transporta como elemento de configuración tiempo espacio a ese momento preservado, como fotografía resguardada a la sazón de los años.
Tonos, acordes, armonía melódica, ya sea un bolero, que aprisiona la insondable definición del amor, levedad y pesadez, imágenes retóricas con la correspondencia de lo deseado o la tentativa insatisfecha. Un Tango, ese lenguaje sonoro que bajo la misma perspectiva que el bolero, nos convida a permanecer en movimientos próximos al otro al compás de la música, equivalente al danzón o el son, éstos legados cubanos preservados en nuestra memoria colectiva.
Mención de lo nuestro, el México tradicional aducido en los corridos, testimonios de hombres, acontecimientos que han signado el presente, coplas nacionalistas y el mariachi, música vernácula que rebasa épocas, ésta sí, inculcada, arraigada como patrimonio genético.
Reminiscencias sonorizadas amparadas en la inmortalidad merecedora de quienes logran capturar en una estrofa la esencia de un instante que se cristaliza perpetuo.
El reloj detiene su marcha. . .
Solo basta una melodía para iniciar un trayecto evocador y con ello impregnar el alma de melancolía con la esperanza de aminorar la ausencia. Satisfacernos inequívocamente a través de los buenos momentos, los detalles perdurables, la inolvidable experiencia en la que se conceptúa la vida.
Deriva tus oídos a esa caja sonora que atesora tus recuerdos y emociones que se manifiestan cuando sintonizas “PARECE QUE FUE AYER” de Lunes a Viernes a las 20:00 horas a través de Radio Universidad de Guadalajara en Autlán XHAUT 102.3 de FM.
Ó en Internet http://www.radio.udg.mx/ estación AUTLÁN y http://www.cucsur.udg.mx/
José Ramírez Díaz
Recapitulamos sensaciones, volvemos a cobijar emociones, extraemos historias incluso aquéllas que pretendimos concluir, generamos empatía con esa huella indeleble que solo el transcurso de la vida nos confiere.
Sobrevivimos. . .
Como causa de este acto nos refugiamos en un vestigio, en una palabra, en un gesto, en una melodía que nos transporta como elemento de configuración tiempo espacio a ese momento preservado, como fotografía resguardada a la sazón de los años.
Tonos, acordes, armonía melódica, ya sea un bolero, que aprisiona la insondable definición del amor, levedad y pesadez, imágenes retóricas con la correspondencia de lo deseado o la tentativa insatisfecha. Un Tango, ese lenguaje sonoro que bajo la misma perspectiva que el bolero, nos convida a permanecer en movimientos próximos al otro al compás de la música, equivalente al danzón o el son, éstos legados cubanos preservados en nuestra memoria colectiva.
Mención de lo nuestro, el México tradicional aducido en los corridos, testimonios de hombres, acontecimientos que han signado el presente, coplas nacionalistas y el mariachi, música vernácula que rebasa épocas, ésta sí, inculcada, arraigada como patrimonio genético.
Reminiscencias sonorizadas amparadas en la inmortalidad merecedora de quienes logran capturar en una estrofa la esencia de un instante que se cristaliza perpetuo.
El reloj detiene su marcha. . .
Solo basta una melodía para iniciar un trayecto evocador y con ello impregnar el alma de melancolía con la esperanza de aminorar la ausencia. Satisfacernos inequívocamente a través de los buenos momentos, los detalles perdurables, la inolvidable experiencia en la que se conceptúa la vida.
Deriva tus oídos a esa caja sonora que atesora tus recuerdos y emociones que se manifiestan cuando sintonizas “PARECE QUE FUE AYER” de Lunes a Viernes a las 20:00 horas a través de Radio Universidad de Guadalajara en Autlán XHAUT 102.3 de FM.
Ó en Internet http://www.radio.udg.mx/ estación AUTLÁN y http://www.cucsur.udg.mx/
José Ramírez Díaz
Locutor y Programador
ESSSE JOSE, SE NOTA LA PASION POR LA RADIO... LO EXPRESAS CON DEMASIADA PROPIEDAD... GUSTO LEERTE Y SABER QUE QUIENES ESTAN EN RADIO UDG SIGUEN "AMANDO" LA CASA...
ResponderEliminarSALUDOS
Muchas gracias por el comentario estimada Sonia me es grato establecer comunicación a través de este medio con personas que formaron parte del equipo de esta radiodifusora universitaria y que después de prestar sus servicios (y a pesar de la distancia) permanecen interesadas en conocer la situación actual de RADIO UDG AUTLÁN.
ResponderEliminarEs bien sabido por amor. . .somos capaces. . .de cualquier cosa y pregúntame a mí, que he aprendido tanto de esta señora RADIO y que más allá de la edad me sigue cautivando. Desde la primera vez que la escuché me enamoré perdidamente. . .
Saludos. Te invito a visitar
http://www.revistapasatiempo.com/
El sitio del acontecer cultural de Unión de Tvla.
ATENTAMENTE
José Ramírez Díaz.