martes, 30 de noviembre de 2021

La cuarta ola de COVID en el Capítulo Juvenil Costa Sur de la BSGEEJ


 El pasado sábado 27 de noviembre el Capítulo Juvenil Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró su sesión mensual, con el enfermero José Enrique Vargas Espinoza como anfitrión. La sesión, que se celebró mediante la aplicación Meet, comenzó a las 10:10 horas y tuvo una asistencia de 9 personas.

El anfitrión expuso su trabajo COVID: la cuarta ola, que comenzó presentando algunas generalidades de la enfermedad que ha marcado los últimos años a nivel global: síntomas, órganos afectados y el hecho de ser una enfermedad multisistémica, puesto que afecta al sistema respiratorio pero también al nervioso central, el renal y el circulatorio, además de ojos, hígado, piel e intestinos. También mencionó una lista de tratamientos que no se deben usar porque no se ha demostrado algún beneficio: ozitromicina, dióxido de cloro, ciclosporina…

En esta sección también habló de los distintos tratamientos, según el nivel de gravedad del paciente, que pueden ir desde medicamentos paliativos para los síntomas en casos más leves hasta la hospitalización en los más graves. Todo tratamiento, dijo, debe derivar de un correcto análisis.

La parte central de la exposición fue sobre las variantes en el virus, qué son y cómo aparecen: se nos explicó que, si hay un número elevado de casos aumenta el riesgo de mutaciones, algunas de las cuales llegan a nuevas variantes, que “confunden” al sistema inmune. A la fecha se han registrado cuatro variantes, “de preocupación” según la Organización Mundial de la Salud, de las que ofreció datos de su origen. La quinta, que se acaba de describir hace pocas semanas, es la ómicron, que contiene 10 mutaciones en el “dominio de unión del receptor” y 32 en la proteína pico, que ayuda al virus a penetrar en la célula humana.

Esta nueva variante podría ser motivo de una cuarta ola de contagios a nivel global, se ha presentado en Sudáfrica y algunas regiones de Europa. Es preocupante porque en México se ha registrado un avance de 49% de aplicación del esquema completo de la vacuna. A propósito de las vacunas, el ponente afirmó que no es tan importante el grado de efectividad de las distintas marcas sino la cobertura y los cuidados que se tengan para evitar el contagio.

Para terminar su ponencia, Enrique Vargas compartió algunas preguntas frecuentes entre los pacientes y sus respuestas: la aplicación de la vacuna a embarazadas y en la lactancia, edades para la vacunación, lapso entre la primera y la segunda dosis, entre otras.

Conmemoración del aniversario 33 de la primera sesión de la BSGEEJ en Autlán


 El 25 de noviembre de 1988 sesionó en Autlán el Capítulo Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, para escuchar el trabajo de ingreso de don Ernesto Medina Lima como socio. Fue la primera vez que la Sociedad celebró una sesión académica solemne en Autlán y significaría el nacimiento, justamente dos años después, del Capítulo Costa Sur.

Para conmemorar este acontecimiento, en su aniversario 33, el pasado jueves 25 de noviembre el Capítulo Costa Sur de la BSGEEJ celebró una sesión extraordinaria, con la participación de socios y directivos de la Sociedad y del Capítulo Sur. La sesión comenzó a las 20:00 horas, mediante la aplicación Zoom, con la asistencia de aproximadamente 20 personas, entre quienes estuvieron la presidente de la Sociedad, Adriana Ruiz Razura; el coordinador del Capítulo Costa Sur, Fausto Nava González; el coordinador honorario vitalicio, Nabor de Niz Domínguez y el coordinador del Capítulo Sur, Salvador Encarnación.

El doctor Nabor de Niz fue el primer orador de la sesión. Narró la historia de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, desde su fundación como Instituto en 1833 hasta su la instalación de la Junta Auxiliar Jalisciense en 1864, con Hilarión Romero Gil como primer presidente y que tuvo una junta auxiliar en Autlán, integrada por, entre otros, Antonio Borbón, Ignacio Cabezud, José María Sánchez y Antonio Oyarzábal. La narración incluyó la evolución de la Sociedad jalisciense, la obtención del grado de Benemérita y la creación de los capítulos regionales el 10 de agosto de 1984: el Capítulo Sur, con sede en Sayula; Norte en Mezquitic, Rivera de Chapala en Ocotlán, Altos en Valle de Guadalupe, Costa Sur en Autlán y Poniente en Tala. Posteriormente se abrirían otros capítulos, como el Altos Sur y el Costa Norte, y otros cambiarían de nombre y sede, como el Valles (antes Poniente) y Altos Norte (antes Altos).

En el Capítulo Sur el doctor Nabor profundizó más, mencionando los nombres de los socios fundadores y parte de su historia, que incluyó el ingreso de socios de la región de Autlán, que luego formarían el Capítulo Costa Sur. Este último capítulo se formalizó el 25 de noviembre de 1990, con Ernesto Medina Lima como primer coordinador, Moisés Monroy Salazar como secretario y Gildardo González Corona como tesorero. Desde antes de su nacimiento hubo un intercambio constante con el Capítulo Sur.

El doctor Nabor terminó su ponencia con una relación de todos los socios que han integrado el Capítulo Costa Sur y la mención de las principales actividades que se han realizado: convenios de colaboración con los municipios, la conmemoración de la expedición Legazpi-Urdaneta, el Capítulo Juvenil Costa Sur y el programa de radio El Árbol de Atenea.

Enseguida, el maestro Alfredo Tomás Ortega Ojeda  hizo una síntesis del trabajo de ingreso de don Ernesto Medina Lima, titulado Los poetas en la historia de Autlán, del que dijo que aborda “toda la historia económica moderna” de Autlán. El maestro Ortega comentó el trabajo de don Ernesto pero también la personalidad y la forma de ser de su autor, a quien definió como su peor publicista: rehuía homenajes y premios y se opuso enérgicamente a que se le impusiera su nombre, en vida, a un recinto del Centro Universitario de la Costa Sur.

El profesor Salvador Encarnación fue el último orador de la noche y comenzó su intervención felicitando al Capítulo Costa Sur por su aniversario. Recordó algunas de las visitas oficiales de socios del Capítulo Sur a Autlán: desde luego, la ya mencionada del 25 de noviembre de 1988; la del 17 de marzo de 1990 para el ingreso de Ignacio Gómez Zepeda; el 25 de noviembre de 1990 para el ingreso de Gildardo González Corona y la formalización del Capítulo Costa Sur y, más tarde, para los ingresos de Antonio Larios Cantero, de Nabor de Niz Domínguez, de Pedro Rubio Sánchez y de Francisco Enríquez Lizaola. Mencionó que don Ernesto Medina Lima aparece en el directorio del Capítulo Sur en el primer boletín que publicaron; dijo que ambos capítulos tienen “historias compartidas” y que sería interesante un trabajo conjunto en homenaje a sus iniciadores.

Al final de la sesión la ex presidente de la Sociedad, Pilar Sánchez Alfaro, y el vicepresidente Samuel Gómez Luna Cortés externaron felicitaciones y reconocimiento al trabajo de estos “Capítulos hermanos”.

Clemente Amaya y la identidad musical autlense. Una conferencia en la BSGEEJ


 

El pasado martes 23 de noviembre, fecha de aniversario 153 del nacimiento de Clemente Amaya, el cronista de Autlán, Guillermo Tovar, presentó una conferencia titulada Clemente Amaya y la identidad musical autlense, en la sesión semanal de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco. La sesión se celebró mediante la aplicación Zoom, comenzando a las 20:00 horas. Se registró una asistencia de poco menos de 30 personas, incluyendo a la presidente de la Sociedad, Adriana Ruiz Razura, a la ex presidente Pilar Sánchez Alfaro, y a la rectora del Centro Universitario de la Costa Sur, Lilia Victoria Oliver Sánchez.

El ponente comenzó su exposición aclarando que, aunque la vida y la obra de Clemente Amaya parecen ser demasiado locales, es decir, limitados al interés de los autlenses, apelan también a todo el mundo: su vida es una de las microhistorias que componen la historia nacional y su obra, como la de todos los artistas, pertenece a toda la Humanidad y no solo a un grupo.

Como introducción al tema, Guillermo Tovar hizo una explicación del contexto social del Autlán de Clemente Amaya: su nacimiento, ocurrido el 23 de noviembre de 1868, coincidió con el inicio de una época de bonanza económica para Autlán, producto de la estabilidad social y política que siguió a la caída del II Imperio y que trajo consigo un desarrollo cultural: habló de la instalación de la primera imprenta, el primer cinematógrafo y el funcionamiento de un cenáculo literario en el que participaron poetas como Jesús Nava y Rogaciano Arias Michel. En el ámbito musical, a partir de esta época se tiene documentada la existencia de una banda municipal y el trabajo de grandes ejecutantes y compositores de música en géneros llegados de Europa, como marchas, chotises, mazurkas, pasodobles y otros.

En este contexto vivió Clemente Amaya, de quien en el siguiente punto el cronista expuso su semblanza: nació en Autlán, en el cuartel segundo, fue bautizado por el sacerdote Teodoro Baltasar y su familia, por el lado materno, está asentada en Autlán desde el siglo XVIII, por lo menos. También se habló en este punto del carácter de Clemente Amaya, su descripción física y su notable carrera musical, que incluía su trabajo en las fiestas religiosas y civiles de los pueblos de la región, en algunos de los cuales organizó bandas y orquestas. Don Clemente, a pesar de su talento, vivió y murió en la pobreza: su fallecimiento ocurrió en su domicilio de la calle Antonio Rosales #7, en Autlán, y fue sepultado en fosa de segunda clase en el Panteón de los Dolores.

El siguiente punto de la exposición trató de la marcha Viva Autlán, comenzando con una descripción técnica y de su importancia en la cultura popular autlense, como el símbolo de identidad más vital. Pero también se habló de la letra de la marcha, que fue compuesta a principios de los años 1950 por Pedro Orozco y Rodolfo Pérez, con la intención de que pudiera ser interpretada por el Orfeón Proa, un coro conformado por cantantes autlenses que se presentó en los principales foros del país.

Para terminar la presentación se hizo una relación de algunas otras composiciones de Clemente Amaya, que también tienen relación con la identidad de Autlán: los valses En el campo y Lencha, el pasodoble Viva el Nuevo Siglo y otras.

domingo, 28 de noviembre de 2021

Centenario luctuoso de Clemente Amaya: una plática sobre su vida, su obra y su tiempo

Jaime Gabino Gómez y Guillermo Tovar.

 Dentro del programa de la conmemoración del centenario luctuoso de don Clemente Amaya, el pasado lunes 22 de noviembre, Día de los Músicos, el profesor Jaime Gabino Gómez Acosta, director de la Banda Autlán, y el cronista de Autlán, Guillermo Tovar, sostuvieron una plática acerca de la época en que vivió el compositor de la marcha Viva Autlán. La plática comenzó a las 19:00 horas y fue transmitida en vivo en la página de Facebook del Gobierno de Autlán, con una audiencia constante de alrededor de 30 personas.

El profesor Gabino es integrante de una dinastía musical que se remonta a los primeros años del siglo XX, en la persona de su abuelo, don Salvador, y que continuó con su padre, el profesor Jaime Gómez Vázquez, también director de la Banda Autlán y maestro de música. A través de ellos conoció la escena musical autlense de la época de Clemente Amaya, lo que le da la autoridad para hablar sobre el tema.

La plática abordó distintos temas, en cada uno de los cuales el maestro Gabino aportó datos que nos permiten conocer mejor la figura de don Clemente Amaya, quien a pesar de su importancia para la historia de Autlán, es muy poco conocido. Enseguida resumo cada uno de ellos:

Contexto social y musical en el Autlán de Clemente Amaya: a la caída del II Imperio, que coincide con un año de diferencia con el nacimiento de Clemente Amaya, Autlán y todo el país inician una etapa de desarrollo económico, con el consiguiente desarrollo cultural. En esa época llega a Autlán el músico académico Antonio Cuéllar, que organiza la banda municipal de Autlán, antecedente de la que dirige actualmente el profesor Gabino.

Clemente Amaya: al parecer fue un músico empírico, sin estudios formales pero con mucha inspiración e inteligencia musical. Sabía leer música y componer, sus obras son breves pero muy bien logradas. Es posible que tuviera “asesoría” de músicos académicos, como el mismo Antonio Cuéllar y otros.

La forma de vida y trabajo de los músicos en el tiempo de Clemente Amaya: muchos de los músicos de esa época tenían además otros oficios o trabajos, es posible que Clemente también. Él acostumbraba visitar los pueblos de los alrededores para ofrecer sus servicios como músico en sus fiestas religiosas o civiles, cuando era contratado llevaba músicos de Autlán y formaba orquestas o bandas con los de aquí y los de los pueblos a donde iba a trabajar. Uno de ellos fue Salvador Gómez, el abuelo de Gabino. Los viajes a esos otros pueblos los hacían a pie o a lomo de bestias, cargando sus instrumentos y armas, para defenderse de los peligros del camino pero también de los clientes abusivos que los contrataban y luego no querían pagarles lo acordado; esta defensa era necesaria porque los músicos no tenían el respaldo de un sindicato o una autoridad. A los viajes llevaban cocineras y lo necesario para acampar en los lugares que les eran asignados por las autoridades de los pueblos; de esos viajes nació la inspiración para algunas composiciones que luego cobrarían fama, como A orillas de un río, de Santos Arreola, quien la compuso precisamente al tomar un descanso junto a un río en un viaje. Estos músicos, según el profesor Gabino, eran “muy analistas” y contaban “con mucha inteligencia y mucha inspiración”.

En cuanto a la banda municipal, se conformaba con los músicos que solicitaban permisos municipales para trabajar por su cuenta, se les otorgaba el permiso con la condición de que se integraran a la banda. Quienes no asistían a los ensayos o a las audiciones eran multados o arrestados.

Anécdota de Atanasio Monroy y Viva Autlán: el maestro Gabino contó que, hacia 1982, él trabajaba como músico en el restaurante El Patio, de don Carlos Mardueño, a la hora de la comida. En una ocasión llegó, como invitado de honor, el pintor Atanasio Monroy, quien para entonces todavía vivía en Guadalajara. El creador del mural La mexicanidad invitó al profesor Gabino a su mesa y conversaron un buen rato sobre música, Atanasio le reveló que le tocó ser parte del estreno de la marcha Viva Autlán antes de partir a estudiar a la Ciudad de México. Atanasio fue integrante de la banda municipal, bajo la dirección del profesor Feliciano García, y tocaba el saxor.

Viva Autlán: se comentó la diversidad de versiones que existen de esta marcha y cómo se conservó en la memoria de los músicos a pesar de que la partitura se perdió tiempo después de la muerte de Clemente Amaya. Fue nuevamente transcrita “a rumbo” por don Jaime Gómez Vázquez y tiene una importancia capital en la cultura popular de Autlán; se habló también de cómo algunos matadores de toros abusan de la petición de que la banda toque Viva Autlán cuando ven desmerecer sus faenas.

Otras composiciones de Clemente Amaya: Clemente compuso música de rasgos europeos, como serenatas, mazurkas, valses y chotises, algunas de sus composiciones están inspiradas en personajes o momentos cotidianos de Autlán: En el campo, de los paseos del Coajinque; Viva el nuevo siglo, un pasodoble “que suena como marcha”, para el advenimiento del siglo XX.

Muerte de Clemente Amaya: murió en la pobreza, como había vivido, en su domicilio de Antonio Rosales no. 7, en el actual barrio 8 de Julio. La amistad con los músicos continuó vigente aún después de su muerte: fue el profesor Feliciano García quien dio parte de su muerte a la autoridad y, según versiones que se han mantenido en la tradición oral, un conjunto musical habría interpretado Lencha mientras su cuerpo bajaba a la fosa. Fue sepultado “en fosa de segunda clase” en el Panteón de los Dolores pero al día de hoy se ha perdido el sitio exacto en el que se encuentra.

El video completo de la plática se puede ver en este enlace.

sábado, 27 de noviembre de 2021

Develación del busto de Clemente Amaya en la Rotonda de los Músicos Autlenses


La Rotonda de los Músicos Autlenses fue inaugurada por Carlos Santana el 27 de febrero de 2001, en aquella visita de Martes de Carnaval en la que también ofreció un breve concierto en el escenario de la plaza que lleva su nombre, en la colonia Echeverría. Esa rotonda se inauguró con la develación de la estatua de Carlos y un busto de su padre, el violinista de mariachi don José Santana, y le quedaron disponibles cuatro columnas para colocar igual número de bustos de músicos relevantes para la cultura de Autlán.

Luego de más de veinte años, y como parte de los actos de conmemoración del centenario luctuoso del músico y compositor Clemente Amaya, la noche del domingo 21 de noviembre se develó el segundo busto en esa rotonda, la del creador de la marcha Viva Autlán. Con la presencia de unas 50 personas, entre funcionarios municipales, músicos autlenses y tres de los nietos de don Clemente (Mateo, Gustavo y Clemente), la ceremonia de develación comenzó pocos minutos después de las 19:00 horas.

A esa hora el presidente municipal de Autlán, Gustavo Robles Martínez, dirigió un mensaje en el que habló de la necesidad de permear en las nuevas generaciones la cultura y el conocimiento de los personajes ilustres de Autlán, además de descentralizar las actividades culturales distribuyéndolas en los espacios públicos de todo el municipio.

Enseguida el señor Clemente Amaya, nieto del músico homenajeado, habló del orgullo que su familia siente por tan ilustre antepasado, a quien él solo conoció por anécdotas que se conservan entre sus descendientes.



Acto seguido, mientras sonaban las notas de Viva Autlán en el sonido instalado en la plaza, el presidente municipal y don Gustavo Amaya retiraron el paño que cubría el busto de don Clemente, colocado sobre una de las columnas frontales de la rotonda. El busto es obra del escultor barquense Salvador Andrade Valdivia, de casi 60 años de carrera y en cuya obra se cuentan la estatua de Ignacio Allende del Paseo de la Reforma de la Ciudad de México, la del general Marcelino García Barragán en la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres y la de Juan Pablo II para la basílica de Zapopan. La obra de Salvador Andrade estuvo en Autlán durante las Fiestas Patrias de 2016, cuando trajo al vestíbulo del Centro Cultural José Atanasio Monroy los 19 retratos de la exposición Héroes de la Independencia de México. Ganó el Premio Jalisco 1997 en el ámbito de las Artes.

Luego de la ceremonia siguió un programa artístico, en el escenario principal de la plaza y ante más de 200 personas, que comenzó con una presentación del ballet La Grana, que interpretó la marcha Viva Autlán y el vals Lencha. En este número participaron cuatro parejas, vestidas a la usanza de hace un siglo en Autlán: en la marcha representaron un paseo por el jardín principal a la manera del cuadro Autlán costumbrista, mientras que el vals lo bailaron en parejas.



El último número de la velada fue una serenata de la Banda Autlán, bajo la dirección del maestro Jaime Gabino Gómez Acosta que, desde luego, comenzó con Viva Autlán. La serenata incluyó danzones, pasodobles y piezas de distintos géneros, como La boa, Corazón de Texas, Negro José y otras. Para despedirse, los integrantes de la banda pasaron en pleno a la rotonda, donde a manera de homenaje a don Clemente Amaya volvieron a tocar Viva Autlán.



Con esta emotiva interpretación terminaron las actividades del 21 de noviembre, fecha del centenario luctuoso de Clemente Amaya. 

Develación de la placa del centenario luctuoso de Clemente Amaya

Foto de Ángel González.

 

En el columbario del Panteón de los Dolores, el pasado domingo 21 de noviembre fue develada una placa conmemorativa del centenario luctuoso del músico y compositor autlense Clemente Amaya, centenario que se cumplía justamente en esa fecha. La ceremonia, que formó parte de una serie de actividades que con motivo de esta conmemoración tuvieron lugar ese fin de semana, reunió a unas 20 personas, entre funcionarios municipales, socios de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco (BSGEEJ) y familiares de don Clemente: sus nietos Mateo, Gustavo y Clemente, acompañados por sus esposas.

Aproximadamente a las 10:10 horas el profesor Fausto Nava González, coordinador del Capítulo Costa Sur de la BSGEEJ, dirigió un mensaje en el que definió a Clemente Amaya como “un hombre que trabajó de la música; la música que sabe transmitir mensajes sin palabras” y que dice cosas que de viva voz no podríamos decir. Dijo que este personaje se ganó el recuerdo permanente de los autlenses con su legado.

El presidente municipal, Gustavo Robles, afirmó en su oportunidad que Autlán es un pueblo con historia, que se fortalece gracias a sus personajes ilustres. Dijo que gracias a Clemente Amaya tenemos una identidad, que la marcha Viva Autlán nos traslada a los momentos en que hemos convivido y sentido orgullo de ser autlenses.

El señor Mateo Amaya, nieto de don Clemente, agradeció visiblemente emocionado a nombre de su familia a los organizadores del homenaje.

Foto de Ángel González.


Al término de los discursos los tres oradores procedieron a descorrer la cortina que cubría la placa que, en letras blancas sobre fondo negro, dice lo siguiente:

 

EN MEMORIA DE

Clemente

Amaya Radillo

23 de noviembre de 1868 – 21 de noviembre de 1921

“Autor musical de la identidad autlense”

Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística

del Estado de Jalisco

Autlán de Navarro, Jal. Noviembre 2021

viernes, 26 de noviembre de 2021

Presentación de la revista conmemorativa del centenario luctuoso de Clemente Amaya

De izq. a der.: Martha Corona, Guillermo Tovar, Gustavo Robles, Claudia Galván, Esdras López.

El pasado sábado 20 de noviembre, por la noche, fue inaugurado el programa de actividades de la conmemoración del centenario luctuoso del músico y compositor Clemente Amaya, organizadas por el Gobierno de Autlán, en colaboración con el Capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, Radio Universidad Autlán y Radio Costa.

La primera actividad del programa consistió en una sencilla ceremonia de presentación de la revista publicada con motivo de esta conmemoración, celebrada a distancia, mediante transmisión en vivo a través de la página de Facebook del Gobierno de Autlán. La ceremonia fue presidida por Gustavo Salvador Robles Martínez, presidente municipal; Claudia Galván García, regidora de Cultura; Esdras López Mundo, director de Cultura; Martha Florentina Corona Santana, del Archivo Histórico Municipal, y Guillermo Tovar Vázquez, cronista de Autlán.

El alcalde autlense fue el primero en hacer uso de la voz, para mencionar que debemos sentirnos muy orgullosos de ser autlenses y trabajar para fortalecer nuestra identidad. Autlán, dijo, es una tierra próspera, de la que han salido personajes ilustres, e invitó al resto de actividades de la conmemoración.

El cronista Guillermo Tovar hizo una descripción de la revista, que comenzó con la aclaración de su objetivo: que los autlenses conozcamos mejor a Clemente Amaya, que ha sido un gran desconocido, con una vida llena de mitos y lagunas. Comentó también los ocho textos que componen la revista, sobre la vida de Clemente Amaya, la música y la letra de Viva Autlán, sus valses, su posición como músico alejado de los grandes centros culturales del país, sobre la vida de los músicos en su tiempo, sobre el toque de ataque, que conforma la introducción de Viva Autlán, y otros temas.

Por último la regidora Claudia Galván mencionó las actividades del programa completo de la conmemoración, invitando a los autlenses a participar de ellas.

Al término de la presentación los maestros Carlos Guadalupe Morán Bautista (acordeón) y Jaime Gabino Gómez Acosta (piano), ofrecieron un breve concierto en la sala de piano de la Casa de la Cultura, en el que interpretaron el vals Lencha y la marcha Viva Autlán.


El video de la presentación puede verse en este enlace.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

Conmemoración del aniversario 457 de la expedición de Legazpi y Urdaneta

Un aspecto de la presentación de Ting Bouffard, sobre la necesidad del "tornaidioma".

El 21 de noviembre de 1564 zarpó del Puerto de la Navidad, hoy Barra de Navidad, Jalisco, una expedición de tres naves comandadas por fray Andrés de Urdaneta y Miguel López de Legazpi hacia las Filipinas. A diferencia de expediciones anteriores, ésta lograría encontrar la ruta del Tornaviaje, que permitió el establecimiento de la ruta comercial conocida como Nao de China, que conectó Asia, América y Europa durante 250 años, con el consiguiente intercambio comercial, cultural y social.

Este acontecimiento es recordado cada año por diversas instituciones, encabezadas por la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, a través del Capítulo Costa Sur, y el Gobierno de Cihuatlán. En este 2021 la conmemoración consistió en un conversatorio celebrado a distancia el sábado 20 de noviembre y un acto cívico en el malecón de Barra de Navidad el domingo 21, organizados por las instituciones mencionadas y el Centro de Estudios Transdisciplinarios del Galeón de Manila y la Universidad de Guadalajara.

El conversatorio se desarrolló mediante la aplicación Zoom, comenzando a las 11:05 horas, con la asistencia de poco más de 30 personas y bajo la moderación del maestro Jesús D. Medina García. Estuvieron presentes la doctora Lilia Victoria Oliver Sánchez, rectora del Centro Universitario de la Costa Sur; Jorge Eliseo Salas Chávez, alcalde de Cihuatlán; la doctora Adriana Ruiz Razura, presidente de la BSGEEJ; Miguel Ángel Rodríguez Curiel y Fausto Nava González, coordinadores de los Capítulos Costa Norte y Costa Sur, respectivamente; Ting Bouffard, de la Cámara de Comercio Filipino Americana; Juan Antonio Siller Camacho, del Centro INAH Morelos, y Marcelo Adano, director del Museo Histórico Naval de Acapulco.

Con un mensaje de bienvenida del presidente municipal de Cihuatlán, mediante un video pregrabado, comenzó la actividad del conversatorio. La doctora Lilia Oliver, en vivo, dio otro mensaje en el que recordó que el Puerto de la Navidad pertenecía en 1564 a la alcaldía mayor de Autlán, agradeció a las instituciones involucradas en la conmemoración y comentó el programa de ponencias.

El señor Ting Bouffard, empresario filipino radicado en los Estados Unidos, dirigió un tercer mensaje, en el que incluyó a la expedición de Legazpi y Urdaneta dentro de las tres más importantes del siglo de los descubrimientos, junto a las de Cristóbal Colón y de Fernando de Magallanes. Llamó a seguir conmemorando el aniversario de esta expedición pero también a contrarrestar la Leyenda Negra que pesa sobre el Imperio Español, también habló de los planes para hacer el “tornaidioma”, es decir, el retorno del idioma español a las Filipinas luego de un siglo de haber sido desterrado por los invasores estadounidenses. “Filipinas es y será siempre un hermano de las Españas”, afirmó.

La mesa número 1 del conversatorio se llamó Trascendencia de las relaciones México-Filipinas, en los ámbitos políticos, socioeconómicos, religiosos y culturales y contó con dos ponencias:

La primera fue de la doctora Adriana Ruiz Razura y se tituló La expedición de Balmis. En ella abordó la historia de la vacuna, las dificultades para convencer a las personas de aplicársela (tal como ocurre con la nueva vacuna contra la COVID) y, sobre todo, los pormenores, fechas e itinerarios de la expedición mandada por el doctor Francisco Javier de Balmis, enviada desde España en 1803 a llevar la recién descubierta vacuna contra la viruela a todo el Imperio Español, llevada en el cuerpo de niños, de donde se iba inoculando a todas las personas. La expedición de este “Quijote científico” pasó por toda clase de penurias y conectó con las Filipinas gracias a la ruta del Galeón, que ya vivía sus últimas décadas. La doctora Adriana terminó llamando a que no perdamos jamás la fe en la ciencia y en la investigación.

Un distinto enfoque de la expedición de Balmis fue abordado en la siguiente ponencia, a cargo de la doctora Margarita Orozco Pointelin, de la BSGEEJ. Ella comentó la novela A flor de piel, de Javier Moro, sobre la vida de la enfermera gallega Isabel de Zendal, que formó parte de esa expedición. En la ponencia se describe a los personajes principales de la expedición, sus problemas y personalidad.

La mesa número 2 fue sobre La formación de itinerarios culturales, con las siguientes ponencias:

Del doctor Antonio Siller, El itinerario cultural del Galeón de Manila: el hermanamiento de ciudades de México y Filipinas, que comenzó con la lectura de un texto sobre el hermanamiento de Manila y Acapulco, que ocurrió en 1969. El doctor Siller relacionó las ciudades mexicanas que tienen un hermanamiento con ciudades filipinas, de las que además compartió parte de su historia y descripción geográfica y económica: Guadalajara y Cebú (1997), Cuernavaca y Taghaitai (1999), Barra de Navidad y Vigan (2001), Taxco con Baguio y Coatzacoalcos con San Fernando en 2003. Dijo que estos hermanamientos en términos de colaboración académica, cultural y turística se encuentran vigentes y deberían ser reactivados por los municipios; las instituciones académicas podrían servir como puentes en los cambios de administración municipal.

El doctor Marcelo Adano expuso Los fantasmas del Galeón de Manila, una interesante ponencia sobre el tráfico ilegal de esclavos entre Asia y América a través del Galeón. Estos esclavos provenían de África, China, las Filipinas y otros países asiáticos y estaba fuertemente regulado o prohibido pero se realizaba de manera clandestina, transportándolos en condiciones infrahumanas en las áreas de carga de los barcos. De estos esclavos, de los que dijo que “también construyeron nuestra América”, compartió algunas historias reales, basado en documentos de la época. Para terminar hizo una descripción minuciosa, mostrando maquetas construidas en el Museo que él dirige, de los diferentes tipos de embarcaciones que hacían la ruta del Galeón.



La tercera y última mesa se tituló Ruta del Galeón y los elementos de identidad, y consistió en las siguientes presentaciones:

Fundamentos de las relaciones humanas México-Filipinas, por el profesor Fausto Nava González, quien habló de los conceptos de la dignidad de la persona humana, de la justicia social (dar a cada uno lo suyo), el bien común, la solidaridad y la subsidiariedad como elementos que rijan la relación entre ambos países. Consideró muy viable el mantenimiento de la relación que une a México con Filipinas y recordó a algunos personajes y lugares que simbolizan esta relación: san Felipe de Jesús, el Escuadrón 201, el municipio filipino México y la intención de Morelos de independizar Filipinas.

Por último el profesor Luis Ernesto Dávila Rodríguez, del Capítulo Costa Sur de la BSGEEJ, habló de La vida diaria en la ruta del Galeón de Manila, una detallada descripción de la tripulación de un navío de los que hacían esta ruta, los cargos y funciones de cada uno de sus integrantes, los rituales que realizaban a la llegada a puerto, en los que tenía una parte importante la imagen de la virgen del Rosario, conocida como la Galeona. El profesor Dávila describió también los alimentos que se tomaban a bordo, diferenciados por la calidad de los tripulantes y pasajeros, el manejo del fuego y el agua durante el viaje y el tratamiento de enfermedades, prohibiciones y castigos, entre otros elementos cotidianos de quienes hacían este penoso viaje, del que el ponente dijo que se trataba de un viaje de descubrimiento y un reto de resistencia para todos los involucrados, que debían permanecer en un permanente estado de alerta. “La vida en el Galeón de Manila fue siempre incierta y muy sufrida”, dijo para terminar su presentación.
 

martes, 23 de noviembre de 2021

Primera jornada del IV Festival Músico Cultural Carlos Santana


 

Luego de un receso obligado en el año 2020 por la razón que ya todos conocemos, en este 2021 se celebró la cuarta edición del Festival Músico Cultural Carlos Santana, organizado por el centro comunitario Tiopa Tlanextli desde 2017. Las tres primeras ediciones se celebraron en el mes de julio, cercano al día 20 en que cae el cumpleaños de Carlos Santana, el benefactor del centro comunitario. Sin embargo, a partir de ahora se llevará a cabo en noviembre, lejos de la temporada de lluvias (el festival se celebra al aire libre) y cerca del aniversario de la colocación de la primera piedra del centro, que ocurrió el 20 de noviembre de 2005.

La cuarta edición del festival se celebró en la plaza Carlos Santana de la colonia Echeverría entre el viernes 19 y el sábado 20 de noviembre, fecha ésta última en que se cumplieron 16 años de la ya referida colocación de la primera piedra. La tarde del viernes la pasamos ahí y pudimos ver el desarrollo de toda esa jornada. La plaza, por cierto, lució los efectos de unos trabajos de limpieza y remozamiento, consistentes en el borrado del grafitti y el arreglo de los prados.

Alrededor de las 16:30 horas fue inaugurado el festival, por el director de Cultura del municipio, Esdras López Mundo; el doctor Martín Sandoval Gómez, director de Tiopa Tlanextli y un representante del club de motociclistas MC 917, que fueron invitados especiales y cuyas motos estuvieron toda esa jornada sobre la plaza. A estas alturas de la tarde había en la plaza unas 50 personas, casi todos empleados del centro comunitario y motociclistas. A lo largo de las siguientes cinco horas, tiempo aproximado que duró la jornada, la asistencia iría creciendo hasta alcanzar varios cientos de personas.

Luego de esta inauguración siguió otra, la de la exposición Mensajero de luz, de la pintora Armida Briseida Maldonado Rubio, montada en el interior del kiosco de la plaza. Es una muestra de 12 cuadros, al óleo y en gran formato, en la mayoría de los cuales aparece Carlos Santana en distintas etapas de su vida: como niño en Autlán, en Woodstock, en su madurez…

En el cuarto noroeste de la plaza, junto a la cancha, se montó otra exposición, ésta de alimentos, manualidades y artesanías hechos en Autlán. Ahí hubo disponible cerveza de raíz, tejuino, lechuguilla, atole, tamales, tacos, dulces y otros productos para comer y beber; también trabajos de talabartería, amigurimis, llaveros, figuras de nacimientos, tejidos y bordados, un puesto de restauración y mantenimiento de instrumentos de cuerda.






Sobre el escenario de la plaza la actividad comenzó alrededor de las 16:45 horas, con la presentación de los raperos Oswaldo de Jesús Rodríguez Ruiz y Daniel Herrera, que dieron paso a los del colectivo Zona Cero: Jovanni Landeros, José Luis Soltero Palomar y Damián Sandoval García. Sobre una pista musical básica, ellos cantaron letras propias, la mayoría sobre problemas sociales relacionados con la vida en las ciudades.

Zona Cero.


Enseguida el grupo Ellegance, que no estaba incluido en el programa que se publicitó desde semanas antes, ocupó el escenario para interpretar piezas de pop y rock de décadas pasadas. Con una alineación consistente en batería, guitarra electroacústica, bajo, guitarra eléctrica, pandero, voz y coros, abrieron su concierto con Pretty woman.

Ellegance.


El resto del programa fue un testimonio de la superficialidad de la rivalidad entre Autlán y El Grullo: subieron a ofrecer muy buenos conciertos tres bandas de distintos géneros, integradas todas por músicos de ambos municipios.

La primera de ellas fue Los náufragos, que ofreció un repertorio de algunos clásicos del jazz y de adaptaciones a este estilo de canciones de otros géneros. Efrén Ramírez en el bajo, Job Negrete en la batería, el saxofonista Daniel Becerra, Martín Rivera en la guitarra, Rubén Reynaga en la trompeta y el californiano Dan Abela en las congas estuvieron alrededor de una hora frente al ya numeroso y animado público, del que se despidieron con su versión de Una mañana.

Los náufragos.


El siguiente grupo fue Anyweys, con un sonido jazz y funk logrado con batería, congas, trombón, guitarra eléctrica y voz. Ellos tocaron, entre otras piezas, Locos, Mondo groovy y Pachuco. A petición del público, también tocaron La negra Tomasa.

Anyweys


La banda que cerró la jornada fue Ska factory, de El Grullo pero con dos integrantes autlenses: el bajista Armando Pedraza y el trombonista Hugo Rodríguez, ambos profesores en el núcleo ECOS Autlán. Ellos interpretaron, a ritmo de ska, canciones tan diferentes entre sí como La negra Tomasa (fue la tercera vez que se tocó esa tarde), Take on me, Provócame y Perfume de gardenias, con una alineación que incluye batería, teclados, saxofón, trombón, guitarra, bajo y voces.

Ska factory.


La jornada terminó hacia las 22:00 horas, con un buen sabor de boca por lo que ocurrió arriba y abajo del escenario.

jueves, 11 de noviembre de 2021

Programa de la conmemoración del centenario luctuoso de Clemente Amaya


 
Don Clemente Amaya, autor de la marcha Viva Autlán, falleció en este pueblo, en su domicilio de la calle de Antonio Rosales, el 21 de noviembre de 1921. Para conmemorar su centenario luctuoso, entre el 20 y el 23 de noviembre en Autlán tendremos una serie de actividades organizadas por el Ayuntamiento y el Capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, con el apoyo de varias empresas e instituciones.
El programa de esta conmemoración es el siguiente:

Sábado 20 de noviembre:
19:00 horas: presentación de la revista conmemorativa del centenario luctuoso de Clemente Amaya. Transmisión en vivo en la página de Facebook del Gobierno de Autlán.

Domingo 21 de noviembre:
10:00 horas: develación de una placa en memoria de Clemente Amaya en el panteón de los Dolores.
19:00 horas: ceremonia de develación del busto de Clemente Amaya en la Rotonda de los Músicos Autlenses.
Presentación del ballet La Grana interpretando el vals Lencha.
Serenata con la Banda Autlán.
Plaza Carlos Santana.

Lunes 22 de noviembre:
19:00 horas: charla con el maestro Jaime Gabino Gómez Acosta sobre la vida y obra de Clemente Amaya.
Transmisión en vivo en la página de Facebook del Gobierno de Autlán.

Martes 23 de noviembre:
20:00 horas: conferencia Clemente Amaya y la identidad musical autlense, por Guillermo Tovar Vázquez, en la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco.
Transmisión en vivo en la página de Facebook de la BSGEEJ.

Programa del IV Festival Músico Cultural Carlos Santana


 

El Festival Músico Cultural Carlos Santana, organizado por el Centro Comunitario y de Salud Tiopa Tlanextli, celebró su primera edición en julio de 2017, para celebrar los 70 años de Carlos Santana, el fundador y benefactor de ese centro. Se ha celebrado cada año, con la sola interrupción del año 2020 debida a la pandemia, y en este 2021 vivirá su cuarta edición.

Con un cambio en las fechas de realización para evitar las lluvias veraniegas, al final de la próxima semana en la plaza Carlos Santana de la colonia Echeverría tendremos las siguientes actividades:

Viernes 19 de noviembre:
16:00 horas: Inauguración.
16:30 a 18:00 horas: Improvisación urbana y open mic.
18:00 horas: Los Náufragos.
19:00 horas: Anyweys.
20:00 horas: Ska Factory.

Sábado 20 de noviembre:
16:30 a 18:00 horas: Repentismo y open mic.
18:00 horas: Doc Rock.
19:00 horas: Alfredo García, The Wolf.
20:00 horas: Soul Sacrifice.
21:30 horas: Clausura.

En la plaza habrá, además, exposiciones artesanales y artísticas, venta de comida y bebida.

miércoles, 10 de noviembre de 2021

El blues del Chopo en el taller de lectura del Museo Regional


 Con dos cambios debidos a factores externos se celebró este martes 9 de noviembre la cuarta sesión de los talleres de lectura de cuento del Museo Regional: no fue el último martes de octubre para evitar que coincidiera con la XXVII Semana Cultural Universitaria y se celebró en el salón de cómputo de la biblioteca municipal Paulino Navarro, en lo que vuelve a abrir el Museo, la sede original. Con la asistencia de 10 personas, la sesión comenzó a las 17:15 horas.

Lo que no cambió fue el objetivo de leer y conocer la obra de autores jaliscienses y, en la medida de lo posible, platicar con ellos. En esta ocasión estuvo en el taller el maestro Jesús D. Medina García, tapatío con infancia y juventud vividos en la capital del país (la mostra capitalina, diría Álvargonzalez), profesor universitario casi fundador del Centro Universitario de la Costa Sur y con un buen bagaje de vivencias acumuladas en viajes por varios países. De toda esta experiencia el maestro Medina toma imágenes y temas para sus narraciones.

La reunión de este martes fue inaugurada por el profesor Carlos Efrén Rangel, quien hizo algunos comentarios sobre el libro Historias globalifóbicas, la recopilación de cuentos de Jesús Medina publicada en 2016, en la que está contenido el cuento El blues del Chopo, que fue el objeto de la plática de esta sesión. De las historias de este libro, Rangel dijo que siempre nos interpelan, es decir, que no nos dejan ser lectores pasivos sino que tenemos que tomar una postura ante lo que se plantea.

Enseguida el maestro Medina nos habló también del libro, que fue presentado en la XXII Semana Cultural Universitaria, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara de 2016 y en La Cartonera, un centro cultural en la ex perla tapatía (diría David Guerrero), tres recintos con ambientes y públicos completamente diferentes.

Para conocer los antecedentes de El blues del Chopo, el maestro Medina nos habló de su vida, su gusto por la literatura desde la infancia, ya en el DF, y la motivación que nació de su primer éxito de crítica: la felicitación por uno de sus maestros de primaria ante el primer cuento que escribió, lamentablemente ya perdido. Una plaza de medio tiempo en la SCT y su ingreso a estudiar al CCH Azcapotzalco fueron dos acontecimientos que lo marcaron, al darle la posibilidad de seguir leyendo y escribiendo, actividades que más disfrutaba. De esta etapa de su vida, cuando conoce el tianguis cultural del Chopo y convive con sus compañeros ceceacheros, vienen algunas de las escenas y giros que aparecen en el cuento que comentamos.

El maestro Medina nos contó también de su vuelta a Guadalajara, sus primeras publicaciones aquí, en una revista de la Facultad de Filosofía y Letras de la UdeG en 1984, sus colaboraciones con temas urbanos de Guadalajara para el periódico El Jalisciense y su poemario Pescados vivos que peces fueron, sus publicaciones en Alimaña drunk… un recorrido por su carrera literaria, que continúa en Autlán luego de su llegada en 1994, donde sigue escribiendo, ahora sobre temas de turismo cultural.

En la plática con el autor de El blues del Chopo, que se lee a ritmo de rock, también compartimos reflexiones sobre los cambios acarreados por las pandemias, los atractivos turísticos y el patrimonio cultural de la región, los trabajos para adaptarse a vivir en una ciudad distinta y otros temas, que nos ayudaron a adentrarnos más en la forma de pensar de nuestro invitado. Un privilegio que quisiéramos tener con todos los autores cuya obra disfrutamos.

viernes, 5 de noviembre de 2021

El mar y otros relatos o un elogio de la memoria

 


Con un cortísimo tiraje de apenas 25 ejemplares, en abril de 2021 fue terminado de imprimir el libro El mar y otros relatos, de don Gabriel Lima Velásquez. Es una edición de autor, realizada con el esfuerzo de don Gabriel y su familia y, según nos explicó él mismo, nació con la intención de dejar a su familia una colección de sus vivencias y recuerdos. Para fortuna de los autlenses, al final decidió imprimir algunos ejemplares más, para regalarlos a sus amigos, porque consideró que los relatos tienen interés no solo para su familia sino también para quienes vivimos en Autlán y queremos conocer la vida en nuestro pueblo en décadas pasadas.

Distribuidos en 128 páginas, el señor Gabriel Lima nos ofrece 24 textos, cada uno de los cuales constituye una vívida imagen de un momento ya pasado y (casi) olvidado de la vida de Autlán. La mayoría sí son propiamente relatos, con un hilo temporal y otros elementos de una narración, con el agregado de que el autor describe a detalle paisajes, emociones y caracteres de personas que nos dejan ver y sentir la forma de vida autlense de hace más de medio siglo: ahí están, por ejemplo, El mar, donde se nos cuenta de un viaje de Autlán a Barra de Navidad en la década de 1940, sin carretera asfaltada pero con una vegetación y fauna (biodiversidad, diríamos ahora) exuberantes y abrumadoras; Cuyutlán, la aventura del autor enfrentando a la famosa ola verde de esa playa colimense; o Debut y despedida, de cuando don Gabriel actuó como comparsa, nada menos que en el escenario del teatro Degollado y con la compañía de teatro Luis Fernández Ardavín. Todas estas narraciones están hechas con un evidente oficio de cuentista, al que hay que sumar la capacidad descriptiva y ciertos retazos de ironía que el autor coloca estratégicamente para no limitarse a hacer una narración sino también una opinión personal cuando es oportuno.

Pero no todos los textos son de este tipo. Don Gabriel agregó también semblanzas de personajes conocidos personalmente por él y con quienes compartió etapas de su vida más o menos largas pero siempre con la suficiente profundidad. Entre ellos están el pintor Gilberto Guerra; el cronista de El Grullo, Ignacio Gómez Zepeda; don Jaime Llamas García y don Ernesto Medina Lima. También podemos leer textos preparados para ocasiones especiales: el aniversario 50 de la secundaria Manuel López Cotilla o el fallecimiento de don Felipe Uribe, comentarios sobre temas como la oración o el desarrollo de las facultades artísticas de las personas…

La portada de El mar y otros relatos está ilustrada con un cuadro de don Gabriel, quien es un destacado pintor, en el que retrata la bahía de Barra de Navidad desde Melaque, pintado en 2005.