miércoles, 30 de junio de 2021
Quinta y última sesión del taller de lectura de Retrato de una niña triste
domingo, 27 de junio de 2021
Reminiscencias del lied en Rammstein: un análisis musical en la sesión de junio del Capítulo Juvenil Costa Sur BSGEEJ
El sábado 26 de junio por la
mañana el Capítulo Juvenil Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y
Estadística del Estado de Jalisco celebró su sesión ordinaria correspondiente a
este mes, por medio de la aplicación Zoom. A la sesión, que comenzó a las 10:10
horas, asistieron 10 personas.
El anfitrión fue el mismo coordinador
del capítulo, Silvestre K´anil Díaz Landeros, quien presentó el trabajo Reminiscencias
del lied en Rammstein, con el maestro Joel Juan Qui como invitado
especial, quien hizo algunas aportaciones al tema, incluyendo una interpretación
al piano.
Para responder a las preguntas de
por qué hablar en un mismo momento de las lieder y Rammstein y qué pueden
tener en común, Silvestre mostró una lista con varios títulos de estas formas
musicales germánicas tradicionales y de canciones de la banda, de las que reprodujo
algunos fragmentos a manera de comparación.
El maestro Joel Juan Qui, a quien
recordamos en Autlán por sus presentaciones en escenarios como el de Nocheztli
o el del Festival Áurea Corona, explicó enseguida que lied significa
canción en alemán y que es una composición musical con texto poético de forma
sencilla, original de la tradición germánica. Para ejemplificar su sencillez y
popularidad, dijo que las lieder eran la música pop de su época.
En los siguientes minutos se
entabló un intercambio de comentarios entre Joel y Silvestre, en el que se
expusieron datos de Rammstein, como sus integrantes, temas que aborda en sus
canciones o las polémicas en que se ha involucrado, comenzando por el mismo
nombre de la banda. Conocimos cómo algunos elementos del romanticismo, como el
bosque, la noche o el frío, están presentes tanto en las lieder como en Rammstein;
la preparación de sus integrantes en la música durante sus tiempos libres,
puesto que cada uno desempeñaba oficios diversos; cómo han permitido que
seguidores de la banda hagan propuestas propias a sus canciones, como
interpretaciones al piano que se pueden encontrar en plataformas digitales.
Joel Juan Qui al piano. |
En opinión del maestro Juan Qui
las canciones de Rammstein son “bien estructuradas, no son cualquier canción
popular de rock”. Él les nota un interés por la tradición musical alemana que
se puede encontrar, entre otros, en la impostación de la voz de su cantante,
Till Lindemann. Rammstein, dijo, “tiene una gran escuela, propia de su
nacionalidad y tradición”. Invitó a escuchar a la banda, incluyendo sus nuevas
propuestas. Por último habló del lied como recurso necesario para el
desarrollo profesional de un cantante e interpretó al piano una pieza de
Schubert, uno de los mayores exponentes de las lieder.
Antes de terminar la presentación, Silvestre K´anil habló de los extendidos prejuicios que existen al escuchar música formal o clásica y rock: que se trata de música aburrida y destinada solo para públicos con una formación académica, en el primer caso, o que se trata simplemente de ruido, en el segundo. Invitó a escuchar, con atención y apertura, diferentes géneros musicales, con lo que podríamos eliminar estos prejuicios y enriquecer nuestro bagaje cultural.
viernes, 25 de junio de 2021
Cuarta sesión del taller de lectura de Retrato de una niña triste
miércoles, 23 de junio de 2021
Conmemoración del bicentenario de la jura de la Independencia en Autlán
Los integrantes del presídium: Jesús Medina, Nabor de Niz, Miguel Íñiguez, Fausto Nava y Carlos Boyzo. Foto de Martha Corona. |
La mañana de este lunes 21 de
junio en el jardín Hidalgo se llevó a cabo una ceremonia para conmemorar el
bicentenario de la jura de la Independencia por las autoridades y pueblo de
Autlán, suceso ocurrido en ese mismo sitio el 21 de junio de 1821. A la ceremonia,
organizada por el H. Ayuntamiento de Autlán y por el Capítulo Costa Sur de la
Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, asistieron
alrededor de 30 personas, iniciando a las 10:20 horas.
El acto fue presidido por el
alcalde de Autlán, Miguel Ángel Íñiguez Brambila; el coordinador honorario
vitalicio del Capítulo Costa Sur, doctor Nabor de Niz Domínguez; el coordinador
del Capítulo, profesor Fausto Nava González; y los ponentes, maestro Jesús D.
Medina García y licenciado Carlos Martín Boyzo Nolasco. Entre los asistentes
acudieron el vicario general de la diócesis de Autlán, presbítero Francisco
Méndez García; el rector de la Universidad del Valle la Grana, presbítero
Rafael Rico Jiménez; la directora de la unidad 143 de la Universidad Pedagógica
Nacional, Veiruth Gama Soria; la directora del Museo y Centro Regional de las
Artes, Martha Florentina Corona Santana, y representantes de instituciones y
grupos culturales y de medios de comunicación.
La ceremonia se dividió en dos
momentos: una sesión extraordinaria del Capítulo Costa Sur de la BSGEEJ, en el
que se presentaron dos ponencias sobre la consumación de la Independencia en
Autlán, y la inauguración de una placa conmemorativa instalada al centro del jardín
Hidalgo.
El maestro Jesús Medina. Foto de Martha Corona. |
Luego de que el profesor Fausto
Nava declarara inaugurada la sesión del capítulo, el profesor Jesús Medina
dictó la conferencia El acta de jura de la Independencia en Autlán. Un testimonio
vigente. La exposición del maestro Medina comenzó leyendo el poema Preguntas
de un obrero que lee, de Bertolt Brecht, sobre los trabajadores y guerreros
anónimos que hicieron posible la construcción de las grandes ciudades y el
logro de las famosas conquistas de la Historia.
A lo largo de su intervención el maestro
Medina compartió reflexiones sobre el surgimiento de la nación mexicana y las
discusiones que sobre esto todavía se dan entre los expertos, así como sobre
las distintas ideas de organización del nuevo país que surgieron desde el
momento mismo de la consumación de la Independencia, entre quienes tomaban como
modelo a las monarquías europeas y quienes preferían el ejemplo de los
nacientes Estados Unidos; también habló sobre el surgimiento de una nueva clase
social en América, la de los conocidos como criollos.
Sobre el acta de jura de la Independencia
en Autlán, el maestro Medina dijo que es el equivalente local al Acta de
Independencia de México, firmada el 28 de septiembre de 1821 en la ciudad de
México. Ese documento, que se encuentra en el Archivo Histórico Municipal, es “símbolo
y testimonio importante de la historia y el patrimonio de los americanos
autlecos”. Consideró que “si se lograra integrar al calendario cívico de
nuestra comunidad, sería una importante contribución a la cultura cívica de
Autlán”. A esta cultura cívica, junto con otros elementos, la considera
fundamental para las comunidades en un contexto de globalización.
El licenciado Carlos Boyzo. Foto de Martha Corona. |
En su oportunidad el licenciado
Carlos Boyzo, quien publicó por primera vez una transcripción del acta de la
ceremonia del 21 de junio de 1821 en Autlán, enfatizó que Autlán fue de los
pocos lugares del actual Estado de Jalisco en los que se celebró una ceremonia
de jura de la Independencia y es, junto con Guadalajara, de los únicos
municipios que conservan su acta. Dijo que esa ceremonia, con la que se consumó
la Independencia en Autlán, dejaba atrás once años de guerra en los que los habitantes
de la región padecieron violencia y calamidades y en los que fueron fusilados
36 insurgentes en Autlán, seis de ellos autlenses. Luego de leer los nombres de
estos personajes, que constan en los registros de inhumaciones de la parroquia
del Divino Salvador, dijo que deberían conservarse en la memoria colectiva y, además,
permanecer escritos en un lugar público del centro de Autlán, donde terminaron
sus vidas.
Luego de esto, el licenciado
Boyzo dio un somero recorrido por algunos de los acontecimientos de la guerra
de Independencia en Autlán, que él mismo ha difundido en diversas publicaciones:
habló de la construcción de una muralla, del fusilamiento del cabecilla
insurgente José Antonio Béjar y de otros hechos, luego de los cuales había
necesidad y demanda de paz. Esta situación era generalizada en todo el país, lo
que propició la conspiración entre Agustín de Iturbide y otros personajes,
entre ellos Pedro Celestino Negrete, quien proclamó la Independencia “bajo la
sombra de un guayabo en una casa solariega” en San Pedro Tlaquepaque el 13 de
junio de 1821. Luego de que el día 14 se firmara en Guadalajara el Acta de
Independencia se mandó orden a todos los partidos que componían la Intendencia
de Guadalajara para que juraran esta acta, entre ellos Autlán, donde se verificó
esta jura el día 21.
Enseguida el ponente leyó el acta
que se levantó en Autlán como constancia de la ceremonia del 21 de junio y
narró aspectos de las vidas y obras de algunos de sus firmantes: el sacerdote
José Diego Gómez, el militar Domingo Antonio Fernández (administrador de la hacienda
de Ahuacapán, que estaba intervenida por el gobierno por deudas de impuestos de
los Gómez de Parada), el también militar José Luis Brambila (primer presidente
del Ayuntamiento de Autlán) y el licenciado José Ramón Pacheco, quien ofreció
el banquete para festejar la independencia en Autlán y que, posteriormente,
sería diputado federal y diplomático, defensor de los intereses de México ante
Francia en el contexto de la Guerra de los Pasteles.
Carlos Boyzo consideró que se
debe reescribir la historia y darle a cada personaje lo que le corresponde. Dijo
también que lo que sucedió en Autlán no está desligado de los acontecimientos
nacionales y que, para honrar a los autlenses que nos antecedieron nos corresponde
ser mejores ciudadanos.
Dicho esto el doctor Nabor de Niz
clausuró la sesión del capítulo y los asistentes nos trasladamos al centro del jardín,
donde el presidente municipal y los coordinadores del Capítulo Costa Sur procedieron
a la develación de una placa instalada en una de las jardineras, frente a la
estatua de Miguel Hidalgo. La placa luce esta inscripción:
“… y en
seguida se iluminaron tres días todas las calles y en demostración de alegría
adornaron sus casas y puertas dando a entender el regocijo de su libertad …”
En esta plaza,
hoy hace 200 años las autoridades civiles, militares y eclesiásticas y el pueblo
de Autlán se reunieron para celebrar una ceremonia de jura de la Independencia,
adhiriéndose de esta forma al Plan de Iguala.
Sirva esta
placa para mantener vivo este acontecimiento en la memoria de los autlenses y
para reconocimiento permanente a quienes consumaron en Autlán la Independencia.
Autlán de la
Grana, Jalisco, a 21 de junio de 2021
sábado, 19 de junio de 2021
Concierto de música clásica en el Aula Magna
Dentro de la Agenda Cultural 2021
A del Centro Universitario de la Costa Sur, la noche del viernes 18 de junio en
el Aula Magna tuvo lugar un concierto de música clásica ofrecido por la
Orquesta Sinfónica Juvenil de El Grullo, dirigida por el profesor Daniel Flores
Regalado y, actuando como solistas, algunos profesores y alumnos de la
Licenciatura en Artes del CUCSur. El concierto comenzó a las 20:25 horas y tuvo
una asistencia presencial de alrededor de 80 personas, más los que lo siguieron
mediante la transmisión en vivo que se realizó en la página de Facebook del
centro universitario.
Es de sobra conocido el gran
cartel que tiene la orquesta en Autlán, donde antes de la pandemia registraba
llenos completos en cualquier foro que se presentara. Bueno, pues a la calidad
de la orquesta, a la que el público autlense ya está acostumbrado, se agregaron
anoche el talento de los solistas, algunos de los cuales arrancaron a los
asistentes el impulso de ovacionarlos de pie.
El repertorio del concierto fue
el siguiente:
* Saludo de amor, de Edward
Elgar, interpretado por el profesor Mauricio Allera Malo (piano) y el alumno
Alfredo Núñez Guzmán (cello). Ambos de la Licenciatura en Artes.
* Thais, de Jules Massenet,
por Mauricio Allera (piano) y Ramón Piña (violín).
* Pavana, de Gabriel Fauré,
por Mauricio Allera (piano) y Alfredo Mardueño (cello).
* Conga del fuego nuevo, de
Arturo Márquez, interpretado por la orquesta.
* Ave María, de Schubert,
por la orquesta y la soprano Pilar Gómez Ibarra Pérez Gil, profesora de canto
en la Licenciatura en Artes.
* Concierto no. 1 para piano y orquesta,
de Mozart, por la orquesta y Mauricio Allera al piano.
* Habanera, de Georges
Bizet, por la orquesta y Pilar Gómez Ibarra.
* Danzón no. 2, de Arturo
Márquez, por la orquesta y la alumna de la licenciatura en Artes Francia Sinaí
Canal Arias al piano.
* Por ti volaré, de Francesco
Sartori, por la orquesta y Pilar Gómez Ibarra.
Luego de que el doctor Hirineo Martínez Barragán, secretario académico del CUCSur, entregara reconocimientos a la orquesta y a los solistas y de que escucháramos un mensaje del profesor Flores Regalado sobre el compromiso y el disfrute de la música por parte de los integrantes de la orquesta, y como el público pidiera más música, los artistas volvieron a interpretar el Danzón no. 2 y Habanera, con la misma alineación precisada arriba.
jueves, 17 de junio de 2021
Tercera sesión del taller de lectura de Retrato de una niña triste
domingo, 13 de junio de 2021
“Hace mucho que no oía a la Ana Gabriel”. Los cuarentones autlenses reciben la vacuna contra el coronavirus.
Entre el 8 y el 15 de junio de
2021 se está llevando a cabo en Autlán el proceso de vacunación contra el virus
SARS-COV2, vulgo coronavirus, para las personas cuya edad va de los 40 a los 49
años. Otros grupos de población, como mujeres embarazadas y los mayores de 50
años que no recibieron la dosis en su momento también son atendidos, aunque su
número no es tan representativo como el de los integrantes de la llamada
Generación X.
A diferencia de las primeras jornadas
de vacunación, cuando se abrieron puntos de atención en lugares como la
primaria Reforma y el centro comunitario Tiopa Tlanextli, esta vez el único
lugar donde se realiza la inoculación es el Centro Universitario de la Costa
Sur, específicamente en el polideportivo Ramiro Vázquez Gutiérrez, vulgo (otra
vez) IVEX o, más comúnmente, “la cancha fea esa que hicieron en la ex prepa”. Ahí los autlecos nacidos
de 1981 para atrás (los que sí hemos aceptado vacunarnos a pesar de los miedos
irracionales y las teorías conspiranoicas) nos hemos concentrado estos días en cantidades
que no se veían desde el último Callejón del Vicio o desde las legendarias “bienvenidas”
de la prepa o de la Universidad, allá por los 90 o los primeros 2000.
De hecho, los primeros días de la
semana, según quienes acudieron a vacunarse por entonces, fueron bastante
tranquilos, sin demasiada asistencia y con una fluidez notable. Pero el
viernes, día que se anunció como el último en que se estaría aplicando el
biológico (siempre había querido tener un pretexto para llamar así a la vacuna
en algún texto), asistimos varios cientos de chavorrucos en pos de nuestra
primera dosis de la sustancia desarrollada por Astra Zéneca. Yo llegué como a
las 10:40 horas y la fila ya llegaba hasta el Centro Escolar Chapultepec,
aunque en los siguientes minutos crecería aún más.
Bajo el inclemente solazo de los
días previos al temporal de lluvias que, como sabemos, es todavía más quemante que
el de otras temporadas, hubo que esperar un rato sin avanzar porque no había
espacio dentro del también llamado CUCSur II, donde nos esperaba una tierna y
acariciante sombrita. Estoicos, permanecimos en el lugar sin más expresión de incomodidad
que secarnos el sudor de la frente con lo que tuviéramos a la mano o buscar algún
espacio con un mínimo de altura y anchura (20 centímetros ya eran útiles) para
sentarnos y aliviar un poco el incipiente dolor de rodillas.
Pero la fila comenzó a avanzar
pronto, dejándonos bajo el cobijo de las sombras de los ficus de la
Plaza Cívica. Para entonces ya se habían formado algunos corrillos entre los
vecinos de fila, que recitaban los requisitos para tomar la vacuna, revisaban
si los cumplían todos y, dado el caso, buscaban la manera de obtener esa fotocopia
que les faltaba.
A los pocos minutos fuimos ingresados,
previa revisión de los documentos que había que presentar, a una sala de espera
instalada en el callejón que comunica a la Plaza Cívica con la calle de Clemente
Amaya. Allí, cómodamente instalados en sillas “de tijera” y bajo la fresca
sombra de las pingüicas, esperamos con mucha mayor comodidad la aún lejana vacuna.
Aquí hubo que esperar un buen rato, mientras los que llegaron antes completaban
los pasos que nosotros todavía ignorábamos. Pero ya alcanzábamos a oír la playlist
que sonaba en un potente equipo instalado en la cancha y que los encargados de
la logística habían preparado, con la delicada gentileza de haber seleccionado
música de la que era popular cuando los aspirantes a la vacuna éramos jóvenes:
por nuestras bien dispuestas orejas desfilaron Ana Gabriel, Maná, Laura
Pausini, Luis Miguel, Sentidos Opuestos y otros por el estilo. Era como si, por
un momento, hubiéramos viajado 25 años en el tiempo y sintonizáramos Radio
Ambiente en una mañana cualquiera. Justo en la nostalgia.
En esta ya prolongada espera
algunos de los pacientes leían, otros buscaban afanosamente algo en su celular
o atendían mediante el mismo dispositivo asuntos impostergables del trabajo,
otros conversaban recordando viejos tiempos, actualizándose en los chismes de
los últimos años o comentando la música de fondo. Aprovechando la cautividad de
los que esperábamos, un par de los llamados Servidores de la Nación, varones
ambos, distribuyeron una historieta de uno de los moneros del gobierno, El
Fisgón, con consejos sobre alimentación. Inevitable reflexionar sobre la conversión
en seres moralizantes que han experimentado algunos humoristas y rocanroleros, tipo
Cantinflas y Café Tacuba, y la decadencia que eso representa. Pero estos
servidores del gobierno también nos repartieron un curioso folleto titulado
Guía Ética para la Transformación de México, un como catecismo con 20
mandamientos, entre cívicos y religiosos, que los ciudadanos mexicanos debemos
observar. Propaganda oficialista como primera vacuna.
De aquí fuimos conducidos, en un estricto
orden que era garantizado por un número que constaba en la ficha que se nos
entregó a cada uno luego de la revisión de los documentos, a una nueva sala de
espera, ésta ubicada en uno de los pasillos de la ex prepa, justo afuera de
donde estuvo en su tiempo la sala de maestros. Poco tiempo después pasaríamos
ya a la cancha de no solo múltiples sino innumerables usos, a los que desde 2021
se agregará el de sala de vacunación. Ahí estaban ya dispuestas unas 15 filas
de sillas en las que nos instalaríamos, siempre en el orden que ya mencioné, y
donde esperaríamos, ahora sí, que alguien llegara a vacunarnos.
Estas filas estaban “encontradas”,
es decir, una orientada de oriente a poniente y la siguiente en sentido
contrario. Mientras esperábamos llegaron más Servidores de la Nación aunque, en
contraste con sus compañeros que repartían propaganda, éstas eran mujeres jóvenes.
Ellas, además, no repartían sino que recogían información de cada uno de
nosotros: edad, padecimientos o alergias y otros datos útiles de conocer antes
de recibir la dosis. Poco después de estas servidoras llegaba el dueto vacunador:
un soldado transportando una hielera llena de dosis y una enfermera aplicando
una a cada paciente. Un par de minutos después de recibir la inyección, pasaba un
joven a indicarnos los síntomas que posiblemente experimentaríamos en los días
siguientes (malestar general, diversos tipos de dolores, diarrea, náuseas), nos
recomendaba no automedicarnos y tomar, en su caso, solo paracetamol, y nos explicaba
que podíamos hacer nuestra vida normal: no había, como temíamos, que dejar de
beber o comer cosa alguna. Luego de recibir esta información y ya sin el orden
que habíamos conservado en las dos horas y media anteriores, desalojamos el polideportivo
para salir a la Plaza Cívica y a la rutina que algunos ya habíamos olvidado.
Todo este proceso fue muy
ordenado y eficiente y, además, fue evidente el esfuerzo para que también fuera
placentero: además del detalle de la música, todos tuvimos un trato amable y paciente
de parte de quienes nos atendieron, casi todos voluntarios y muy jóvenes, en un
ambiente jovial y relajado.
A todos ellos, enfermeras, estudiantes, soldados, profesores de la Universidad y hasta a las Servidoras de la Nación que sí hacían algo útil, mi reconocimiento y gratitud. Su esfuerzo ayudará a que pronto regresemos a la normalidad.
sábado, 12 de junio de 2021
Un recuerdo literario de la Revolución en la sesión del Capítulo Costa Sur de la BSGEEJ
Madero con José de la Luz Blanco y Juan Sánchez Azcona. Foto de Portal Académico de la UNAM. |
El anfitrión de la jornada fue el
maestro Alfredo Tomás Ortega Ojeda, quien leyó un texto titulado Los alzados
de Madero, que forma parte de un trabajo mayor que él mismo está realizando:
una novela sobre Pedro Zamora.
Este texto, que el maestro Ortega
calificó de “pequeño ejercicio literario”, está redactado en primera persona. La
palabra parece pertenecer a un personaje revolucionario que hace un repaso
sobre los acontecimientos de la primera etapa de la Revolución, entre los levantamientos
previos al 20 de noviembre de 1910 y la caída de Porfirio Díaz: el alzamiento
anticipado de Toribio Ortega en la población de Cuchillo Parado, Chihuahua, el
13 de noviembre de 1910; la reunión entre los presidentes William Taft y
Porfirio Díaz en la frontera entre El Paso y Ciudad Juárez el 16 de octubre de
1909, que traería consecuencias en el desarrollo de la Revolución; el ataque de
los hermanos Flores Magón a la Baja California…
Pero el texto, en el que también menciona
a las insurrecciones que estallaron en distintos lugares del país a lo largo de
1911, no es solo una lista de fechas y nombres de personajes: haciendo gala del
oficio narrativo que ya es conocido en su autor (el maestro Ortega es
cuentista, autor de varios libros y ganador de premios), nos presenta esta
relación histórica como una narración entretenida, fácil de seguir y de
entender. En ella hay pasajes que provocan emociones y desatan la reflexión: en
uno de ellos el maestro Ortega imagina el semblante de Madero al cruzar la
frontera desde Estados Unidos el 20 de noviembre de 1910, al frente de 20
hombres en lugar de los 500 que esperaba reunir, así como sus posibles diálogos
con su tío Catarino en esa difícil fecha.
martes, 8 de junio de 2021
Segunda sesión del taller de lectura de Retrato de una niña triste
sábado, 5 de junio de 2021
Celebró la BSGEEJ una sesión académica solemne en Autlán
Al filo del mediodía de este sábado 5 de junio la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró una sesión académica solemne para que dos nuevas socias presentaran sus trabajos de ingreso a su Capítulo Costa Sur. Comenzó a las 12:15 horas, luego de resolver algunos problemas técnicos con el audio.
Si en el primer párrafo no
indiqué el lugar donde la sesión se celebró es porque, siguiendo las
recomendaciones sanitarias vigentes, ésta no tuvo un sitio específico de
realización. O, mejor dicho, los participantes en ella no estuvieron en un solo
lugar físico sino en varios: los directivos de la Sociedad estuvieron en sus
domicilios o en la casa sede y algunos de los socios del Capítulo Costa Sur y
las recipiendarias en el salón de usos múltiples del Museo y Centro Regional de
las Artes. En este último lugar hubo unos 25 asistentes y en línea una cantidad
similar. Todos reunidos, gracias a la tecnología, en una sesión de la
aplicación Zoom: quienes nos encontrábamos en Autlán podíamos interactuar con la
directiva de la Sociedad viéndolos en una pantalla dispuesta en una de las
esquinas del salón; de esta manera la presidente, doctora Adriana Ruiz Razura,
pudo tomar la protesta correspondiente a las nuevas socias.
Cristina Jiménez en su exposición. |
La primera en presentar su
trabajo de ingreso fue la nutrióloga Cristina Jiménez Camberos, con el título Un
programa de inocuidad para el Mercado Juárez de Autlán. La exposición
comenzó con algunas consideraciones sobre los mercados como espacios de
convivencia y de intercambio sociocultural, que tienen como precursores a los
tianguis prehispánicos. Según la Organización Mundial de la Salud, los mercados
tienen potencial como atractivo turístico y cultural y son necesarios para
mantener el estado de salud y la cultura gastronómica.
En un segundo momento de la
presentación, la ponente habló sobre las enfermedades transmitidas por
alimentos, que son patologías asociadas a la ingesta de agua o alimentos
contaminados que son un problema de salud pública que impacta directamente a la
economía: según datos también de la OMS, en 2015 1 de cada 10 personas fue afectada
por este tipo de enfermedades y se declaran 1,500 millones de enfermedades
diarreicas cada año.
En los mercados, dijo, los brotes
de estas enfermedades se transmiten fácilmente, debido a la existencia de
contenedores de basura, la presencia de plagas, la contaminación cruzada, que
se da por la coexistencia de alimentos preparados y materias primas, así como
el desconocimiento en su manejo.
Ya hablando del Mercado Juárez, la
ponente ofreció algunos antecedentes históricos mencionando al antiguo Parián y
a la Plaza del Comercio, anteriores a la construcción del mercado que conocemos
y que tiene 135 locales, 31 de ellos dedicados a la venta de alimentos
preparados.
Este trabajo, explicó, es parte
de un programa de inocuidad que se encuentra en proceso. Fue iniciado en 2019 y
suspendido a causa de la pandemia. Está siendo aplicado, de forma voluntaria, a
una cantidad de locales de venta de alimentos preparados, con apoyo del Ayuntamiento.
Consiste en la recolección de datos generales, una evaluación de buenas prácticas
de higiene según la Norma Oficial Mexicana 25, la evaluación de los resultados
y la capacitación a los locatarios para mejorar aquellas prácticas que
arrojaron peores resultados.
Todos los locales evaluados
tuvieron buenos resultados en lo relativo a las instalaciones y el servicio
pero la mayoría tuvo problemas con la higiene: la forma de limpiar los
utensilios y las superficies, la vestimenta del personal y el manejo de los
desechos. Una vez identificados los principales problemas, se diseñó un
programa de capacitación, con temas como la técnica de lavado de manos, la
vestimenta y equipo apropiado para el personal de los locales (incluía uso de
cofia o cubre pelo y cubrebocas), el proceso de la contaminación cruzada y el
manejo de desechos. Luego de la capacitación se volvió a aplicar la evaluación
y se encontraron mejoras, aunque siguen existiendo áreas de oportunidad, como
el manejo de los desechos y el uso del celular (un dispositivo que, explicó la
nutrióloga, es una fuente importante de infección) entre los empleados.
Para cerrar su presentación, la
maestra Cristina dijo que contar con mercados saludables es benéfico para toda
la comunidad y es una responsabilidad compartida entre productores, consumidores
y autoridades.
El doctor Alfredo Castañeda. |
Este trabajo fue respondido por
el doctor Alfredo Castañeda Palomera, quien habló también sobre la importancia
de los mercados como punto de encuentro de la comunidad. Su importancia económica,
dijo, ha sido minimizada por los supermercados y el comercio electrónico,
aunque siguen siendo preferidos por las comunidades.
El doctor Castañeda habló de las
dificultades que encontró la maestra Cristina Jiménez en el trabajo que expuso,
el principal de ellos sería la resistencia de los locatarios para ser
evaluados. Recomendó apoyarla y presentar a las autoridades municipales su
propuesta, que es “útil y pertinente para el desarrollo de la región”.
Sylvia Corona en su exposición. |
El segundo trabajo presentado fue
el de la arquitecta Sylvia Herenia Corona Cortés, titulado Estudio genealógico
de las familias del Sur de Jalisco, producto de más de 20 años de
investigación. Este trabajo se enfoca en los orígenes de las familias Corona y
Michel, que pudo localizar en el siglo XVI, con la llegada de los primeros conquistadores
españoles a la región.
Para comenzar su presentación, la
arquitecta explicó cuáles fueron sus fuentes y técnicas de investigación:
primero fueron las entrevistas orales, que realizó durante 10 años junto con su
primo Arturo Ville Corona en los Estados Unidos, hablando con miembros de las
familias estudiadas que habían emigrado a aquel país. También recurrió a
documentos de distinta índole, consultados en archivos civiles y parroquiales
de todo el Sur de Jalisco y Colima, páginas web de genealogía y algunos
análisis genéticos. También explicó algunas herramientas de la genealogía, como
la tabla de parentescos y el árbol genealógico, útiles para investigaciones
como la suya.
La exposición de Sylvia Corona
fue abundante en datos de interés poco conocidos por quienes no son
especialistas en el tema: habló de los enlaces consanguíneos que se han dado en
los últimos 400 años en las familias estudiadas lo que, junto con la costumbre
de poner indistintamente el apellido del padre, de la madre o aún de los
abuelos a los niños, que prevaleció en el mundo hispánico hasta principios del
siglo XVIII, dificultan mucho el seguimiento de las descendencias. Dijo también
que los apellidos Corona, Godoy, Michel y Uribe son los principales con los que
se han conectado los primeros inmigrantes españoles en nuestra región.
Pero el dato que acaso llamara
más la atención fue el esclarecimiento de la ascendencia de las familias
estudiadas: los Corona de Autlán, afirmó, descienden del encomendero Martín Monje
y su esposa doña Isabel Álvarez Corona, mientras que los Michel vienen de Cristóbal
Ordóñez, uno de los fundadores de Guadalajara, y Francisca Rifarache.
Acerca de los enlaces consanguíneos,
dijo que en los documentos que ha analizado abundan las dispensas
matrimoniales, para poder casarse entre primos o tíos y sobrinos, de los que
presentó un ejemplo (del hacendado Pedro Regalado Michel Corona con Ana María
Corona Vázquez). Las causas para que la Iglesia concediera estas dispensas
podían ser la de que el solicitante fuera peninsular o hubiera vivido en una
región distinta a la de su pretensa, que el parentesco fuera por afinidad o haber
pedido que no se publicaran las amonestaciones para evitar causar vergüenza a
las familias. Para lo que no había dispensa era para el parentesco espiritual
(compadrazgo o padrinazgo).
La arquitecta Sylvia concluyó que
su investigación ha sido base para el encuentro social de estas familias, así
como para la reconstrucción histórica del Sur de Jalisco y Colima.
El doctor Nabor de Niz. |
Este trabajo fue respondido por
el doctor Nabor de Niz Domínguez, quien dijo que fue difícil analizar un
trabajo tan gigantesco, que es una investigación fuera de lo común, no solo
regional sino nacional e internacional. Habló de las andanzas de fray Juan de
Padilla en los pueblos indígenas alrededor de la actual Villa Purificación y de
la fundación de las cuatro “villas de Nuño” (Culiacán, Compostela, Purificación
y Guadalajara), cuya región de influencia fue el teatro de acción de los
trabajos de investigación de Sylvia. Consideró que el éxito literario e
histórico de esta investigación obedece al rigor académico y a la devoción con
que la realizó.
Enseguida, el coordinador del
Capítulo Costsa Sur, profesor Fausto Nava González, impuso la venera a las dos
nuevas socias, los socios que respondieron los trabajos les entregaron los
pergaminos y la doctora Josefina Robles Cisneros, tesorera del Capítulo, les
impuso el distintivo. Todos estos elementos constituyen los símbolos del
ingreso a la Sociedad.
El video de la sesión puede verse en este enlace.
viernes, 4 de junio de 2021
Concierto Lírico en la Agenda Cultural 2021 A del CUCSur
El grupo está compuesto por tres
artistas cubanos, de amplias y exitosas carreras y que actualmente se
encuentran dando clases en el Centro Universitario de Arte, Arquitectura y
Diseño de la Universidad de Guadalajara: el tenor Yunior Medrano Sánchez, la
soprano Anisley Martínez Oliva y el pianista César Castro. Ellos ofrecieron un
repertorio conformado en su mayor parte por arias de ópera, aunque también
incluyó canciones populares de ambos lados del Atlántico.
En la primera parte, con Yunior
Medrano en la voz y César Castro al piano, escuchamos lo siguiente:
Core ngrato, de Salvatore
Cardillo.
Íntima, de Tata Nacho.
Recóndita armonía, de
Giacomo Puccini.
Donna non vidi mai, de
Giacomo Puccini.
Para la segunda parte Anisley Martínez
cantó:
Oh mío babbino caro, de
Giacomo Puccini.
Quando m´en vo, de Giacomo
Puccini.
Mein Herr Marquis, de
Johann Strauss.
En la parte final, con ambos
cantantes a dúo:
Lippen Schweigen, de Franz
Lehar.
Oh soave fanciulla, de
Giacomo Puccini.
jueves, 3 de junio de 2021
Jornada de clausura de la IV Semana Cultural Ernesto Medina Lima
Apuntes sobre la finitud. |
El
sábado 22 de mayo, día del 14 aniversario luctuoso de don Ernesto Medina Lima,
el Capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografia y Estadistica del
Estado de Jalisco celebró la última jornada de la semana cultural dedicada a
este personaje, en el salón de usos múltiples del Museo Regional.
Las actividades comenzaron a las 19:00
horas con la presentación del trabajo Apuntes sobre la finitud, del
coordinador del Capítulo Juvenil Costa Sur de la Sociedad, Silvestre K´anil
Díaz Landeros. El objetivo de este trabajo, dijo su autor, es invitarnos a
volver nuestra vista a la certeza de nuestra finitud, a las sombras, para que,
por contraste, la luz de nuestras vidas luzca más intensa.
Silvestre
afirmó que debemos pensar en la finitud porque es algo que nos atañe y que todos
experimentamos. La preocupación de las personas por el hecho de saberse frágiles
y mortales está, dijo, expresada de diversas maneras en muchas formas del arte
y de la cultura popular; para ejemplificarlo mencionó canciones como El
tiempo es olvido, de La Barranca, y Stirb nicht vor mir, de
Rammstein, y hasta una escena de la caricatura Looney Tunes en la que el coyote
hace un truco de magia con gasolina y fuego, advirtiendo que es un truco que puede
hacer solo una vez en la vida.
A lo
largo de su presentación, Silvestre abordó distintos temas que se relacionan
con el carácter finito de la vida humana, haciendo reflexiones sobre ellos y
compartiendo lecturas, música, pinturas y otras obras inspiradas en esos temas:
el paso del tiempo, con obras de Proust, Baudelaire, Lamartine y Borges; el
concepto de la “caña pensante” de Pascal; el duelo por el fallecimiento de
alguien cercano o por la ruptura de una relación amorosa o de amistad; la
catarsis o purificación mediante el enfrentamiento de pasiones o sentimientos fuertes.
Luego
de comentar la idea de que los humanos somos seres finitos creadores de eternidades,
es decir, que nuestras obras pueden trascender a nuestra existencia, ponente
también invitó a “pensar en escalones”: tener en cuenta lo que nuestros
antepasados han construido y lo que nosotros construiremos para el futuro. A propósito
de esto, puso el ejemplo de Louis Pasteur, cuyas investigaciones propiciaron el
crecimiento de la esperanza de vida, y de algunos grandes creadores, como
Beethoven o Mahler, que podrían considerarse más vivos ahora, a través de su
obra, que cuando estaban aún en el mundo.
Ya sobre
el final de su exposición Silvestre dijo que la finitud hace que cada uno de
nuestros instantes sean más valiosos y propuso, por último, que “nos apoyemos en
el sustrato que nos permita echar raíces en la eternidad, que aprovechemos
nuestros tiempos”.
Durante
su exposición recomendó el libro El ser para la muerte. Una antología sobre
la finitud, de la doctora en filosofía por la UNAM Greta Rivera Kamaji.
La ponencia Apuntes sobre la finitud puede verse en este enlace.
Crónica de las Crónicas de Autlán. |
En la segunda parte de la sesión el maestro Alfredo Tomás Ortega Ojeda expuso, en vivo pero a distancia (en el salón vimos su transmisión en vivo proyectada sobre una pantalla), el trabajo Crónica de las Crónicas de Autlán, una relación del proceso que desembocó en la publicación del libro más conocido de don Ernesto Medina Lima: Crónicas de Autlán de la Grana, Jalisco.
La exposición
del maestro Ortega inició con su llegada a Autlán, a mediados de la década de
1990, como funcionario del recién creado Centro Universitario de la Costa Sur. En
esos años conoció a don Ernesto Medina Lima, entonces cronista municipal de
Autlán y jefe del Archivo Histórico Municipal. En esa época coincidieron en una
tertulia que se llevó a cabo en la ahora abandonada y en ruinas casa Gómez
Alatorre o Centro Cultural Autlán, donde también estuvo don Antonio Alatorre
(en esa finca funcionó la escuela de la maestra María Mares, donde don Antonio
estudió). En esa reunión don Ernesto leyó su crónica Autlán en tiempos de
Antonio Alatorre.
Según recordó
el maestro Ortega, don Ernesto fue una figura siempre presente, indispensable,
en las actividades culturales que se desarrollaban por entonces en Autlán. En una
visita que le hizo a su oficina en el archivo municipal, el maestro Ortega,
para entonces coordinador de Extensión del CUCSur, le propuso la publicación de
sus crónicas, a lo que don Ernesto accedió entusiasmado. Sin embargo, el
entusiasmo fue menor cuando, al visitarlo en su casa, le pidió sus originales
para fotocopiarlos y proceder con el trabajo de edición; don Ernesto mostró una
cierta desconfianza de desprenderse de sus documentos.
Sin embargo,
el cronista accedió y el trabajo comenzó: el fotocopiado de los originales, su transcripción
en computadora, la selección y el orden en que aparecerían las crónicas en el libro.
Al terminar este proceso, el maestro Ortega no era ya coordinador de Extensión
sino jefe del departamento de Zonas Costeras del CUCSur, sin embargo, el
trabajo continuó.
Don Ernesto
pidió que fuera nada menos que don Antonio Alatorre quien prologara el libro,
quien aceptó y entregó no solo una introducción a la obra sino lo que Ortega
define como “una verdadera hemorragia de gratas memorias” de su terruño. Una segunda
petición del autor del libro fue que éste se presentara en la Feria Internacional
del Libro de Guadalajara del año 2000 (el libro se terminó de imprimir en
septiembre de ese año), lo que también se logró, gracias al apoyo del entonces
rector del CUCSur, Salvador Acosta Romero, y del nuevo coordinador de Extensión,
Jesús Medina García.
Para concluir,
el maestro Ortega consideró que, junto con Autlán, de Rubén Villaseñor
Bordes, La antigua Autlán de la Grana, de Lilia Victoria Oliver Sánchez,
y El brujo de Autlán, de Antonio Alatorre, Crónicas de Autlán de la
Grana, Jalisco es fundamental para conocer lo que ha sido y lo que es
Autlán.
Para terminar la jornada, la familia Medina Pelayo, hijos y nietos de don Ernesto, dio un mensaje de agradecimiento al Capítulo Costa Sur por la celebración de esta cuarta semana cultural dedicada a este singular personaje.
La presentación del maestro Alfredo Ortega puede verse en este enlace.
miércoles, 2 de junio de 2021
Suplemento Pandemia y Salud del Capítulo Costa Sur de la BSGEEJ
Presentación por el profesor Fausto Nava González, coordinador del capítulo:
El Capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco (BSGEEJ), presidida por la doctora Adriana Ruíz Razura, en cumplimiento de su compromiso de coadyuvar con el pueblo y con las autoridades en el conocimiento de los problemas nacionales y la búsqueda de sus soluciones, está compartiendo con ustedes “El Coloquio Salud y la Pandemia por Covid-19”.
El científico, doctor Rodrigo Ramos Zúñiga, socio de este capítulo, se ha preocupado por investigar y estudiar la situación actual que sufre nuestro país, y para ello ha organizado este coloquio con el fin de acercarnos a la sociedad y emitir mensajes con información que sea accesible para la toma de decisiones en la comunidad por medio de los siguientes temas:
1. Salud física y mental, prevención y rutas de decisión en la pandemia de COVID-19.
2. Repercusiones socioeconómicas de la pandemia en la región y estrategias o recomendaciones para la recuperación.
3. Propuestas educativas y socioculturales como medio de resiliencia social ante la pandemia.
Muchas gracias doctor Rodrigo Ramos Zúñiga, gracias compañeros del capítulo y socios participantes de otros capítulos, y en especial, nuestro agradecimiento a todos ustedes que nos hacen el favor de escucharnos y leernos. Esperamos que este trabajo cumpla su cometido y que sea la base inicial de una serie de actividades que lo continúen frecuente y periódicamente en bien de nuestras comunidades.
Muchas gracias a todos y bienvenidos.
La revista se puede descargar en este enlace.
Índice:
Presentación, por el profesor Fausto Nava González, coordinador del
martes, 1 de junio de 2021
(Nueva) Primera sesión del taller de lectura de Retrato de una niña triste.
La tarde de este martes 1 de junio en el salón de usos múltiples del Museo Regional se celebró, de nuevo, la primera sesión del taller de lectura de la novela Retrato de una niña triste, de Olivia Zúñiga. La sesión comenzó a las 17:10 horas y tuvo una asistencia de ocho personas.
Dije que la sesión se celebró de nuevo porque este taller, el quinto de su tipo que organiza el Museo, ya había iniciado el martes 3 de marzo de 2020 pero tuvo que ser suspendido debido a la pandemia. Fue hasta hoy, 15 meses después, que lo pudimos reiniciar.
La sesión de hoy comenzó con una exposición de Guillermo Tovar, cronista de Autlán, de algunos datos biográficos de la autora de la novela y del padre de ella, el general Eugenio Zúñiga, así como de la historia y características de la penitenciaría de Escobedo de Guadalajara, lugar donde el general estuvo preso durante la infancia de Olivia. El cronista explicó que, aunque está información no parecería muy relacionada con la novela, ayudaría a entender mejor algunos pasajes y descripciones que aparecen en ella.
Luego de esta exposición los asistentes leímos en voz alta, por turnos, el primer capítulo de la novela, en la que la protagonista, Joana, narra su estancia en la clínica Mayo durante un tratamiento médico. Luego de la lectura los participantes hicimos algunos comentarios sobre el tono oscuro de la prosa de Olivia Zúñiga, el desamparo y la tristeza que refleja y que anticipan el ambiente de la novela.
Los trabajos del taller continuarán durante todos los martes de junio, entre las 17:00 y las 19:00 horas. Los trabajos culminarán con una visita a Tenamaxtlán, el lugar donde transcurre la infancia de la protagonista, el primer fin de semana de julio.
Antes de este taller se realizaron en el Museo los de las novelas Pedro Páramo, La feria, Al filo del agua y La canoa perdida.