domingo, 27 de septiembre de 2020

Presentación de Armando Topete en Hooligans



La noche de este sábado 26 de septiembre el ambiente cotidiano en el restaurante Hooligans se enriqueció con la actuación del cantante autlense de música country Armando Topete, en el regreso a las presentaciones en vivo en ese lugar luego del sentido cierre del Foro Hooligans, inaugurado en febrero pasado, a causa de la pandemia. Según explicó el propietario del lugar, Gelar Haro, no se trató de un concierto formal sino de una exposición del trabajo de este joven cantante mientras transcurría la velada normal en Hooligans.
Con la asistencia de unas 30 personas, Armando Topete comenzó su actuación alrededor de las 20:30 horas. En las siguientes dos vueltas del reloj, interpretó alrededor de quince canciones de esta música rural norteamericana, en la primera parte en solitario, con una guitarra electroacústica y un pandero, atado al pie derecho, para marcar el ritmo. En la segunda parte fue acompañado por otro guitarrista, Alexis, para obtener un sonido más completo.
El programa comenzó con The devil wears a suit and tie, del canadiense Colter Wall, de quien cantó varias piezas más, entre ellas Saskatchewan 1881. También escuchamos, entre otros, a Shawn James (Through the valley), Hozier (Take me to the church), el mexicano Manuel Medrano (Si pudiera) y hasta una versión de la muy conocida Aunque no sea conmigo.
Sabemos que este género musical no es muy popular, ni siquiera muy conocido, en nuestra región. Aun así, los asistentes reaccionaron favorablemente a la actuación de Armando Topete, aplaudiendo a cada pieza y hasta acompañando algunas de ellas con las palmas y los coros.
Hay que mencionar que la noche transcurrió respetando las medidas sanitarias de rigor: el cupo fue limitado y se dispusieron los elementos de limpieza necesarios.

domingo, 20 de septiembre de 2020

La eterna cuarentena, el tema de la sesión mensual del Capítulo Juvenil Costa Sur de la BSGEEJ


 

Este sábado 19 de septiembre, por la mañana, el Capítulo Juvenil Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró su sesión mensual ordinaria mediante la aplicación Jitsi. La sesión comenzó a las 10:15 horas y reunió a 12 asistentes.
El socio Enrique Vargas Espinoza, enfermero de profesión, fue el anfitrión de los trabajos y expuso el tema COVID-19, la cuarentena eterna en México, en el que comentó las políticas públicas establecidas por los gobiernos del mundo ante la pandemia que vivimos, algunos de los mitos que han surgido alrededor de esta enfermedad y lo que podemos hacer para enfrentar los cambios que ha ocasionado.
La presentación comenzó con algunos datos generales de la enfermedad: supimos así que su nombre correcto es SARS Cov2, siglas en inglés que denominan el síndrome respiratorio agudo severo causado por el coronavirus descubierto en 2019. Sobre este tipo de virus dijo que se encuentra descrito por la ciencia desde el siglo XIX y el que causa esta enfermedad es un coronavirus con algunas modificaciones genéticas con respecto al que ya se conocía. Enrique nos informó, por cierto, que hay evidencia suficiente para saber que este nuevo coronavirus no fue creado en laboratorio, como quiere una cierta corriente conspiracionista, puesto que el estado actual de la técnica hace imposible que se creen o modifiquen secuencias genéticas como las de un virus.
Sobre las estrategias gubernamentales para enfrentar el surgimiento de esta nueva enfermedad el expositor opinó que fueron inadecuadas porque se subestimó la capacidad del virus. Por parte de la población, además, se exhibió una falta de cultura del cuidado de la propia salud, lo que en parte ocasionó los resultados que ahora conocemos. En cuanto a las mencionadas estrategias, consideró que una de las principales fallas es la toma de temperatura en la mano, hablando de los filtros sanitarios. Es una forma de tomar la temperatura que no arroja un resultado confiable. Habló también de un tema polémico, como lo es el uso de cubrebocas: dijo que estos adminículos son útiles usados de forma correcta, es decir, cubriendo desde el puente de la nariz hasta la barbilla y evitando tocar la tela una vez que fue colocado.
Uno de los asuntos que causa mayor confusión entre el público es la existencia de pacientes sintomáticos y asintomáticos: Enrique nos explicó las diferencias entre ambos casos, aclarando que el paciente asintomático no es más fuerte que el que sí presenta síntomas ni que su sistema inmune sea mejor. Solo que su cuerpo no reacciona ante el virus realizando las funciones normales de rechazo a éste, como la tos o la fiebre.
Para terminar su presentación, Enrique Vargas describió algunas de las falacias que han aparecido en el transcurso de la pandemia, como la ingesta de productos como el dióxido de cloro o la hidroxicloroquina para tratar la enfermedad, ambas muy peligrosas para la salud: el primero es un limpiador de uso industrial que, aunque tiene propiedades antivirales, antibacterianas y antifúngicas puede causar problemas graves de salud si se ingiere; el segundo es un medicamento muy fuerte, tuvo buenos resultados pero con reacciones secundarias graves, de tipo cardiovascular. Otro tema de este apartado fue el de las llamadas megasanitizaciones, consistentes en la aspersión de desinfectantes en espacios públicos abiertos. Enrique nos aclaró que no sirven porque los espacios se vuelven a contaminar inmediatamente después de que se realizan estas acciones.
Concluyó narrando que, con base en su experiencia, es complicado tratar a pacientes de COVID-19 por el desconocimiento que existe sobre la enfermedad, además de que las estadísticas que se publican oficialmente son bajísimas respecto a la realidad. Ante la falta de un tratamiento o vacuna, la mejor prevención es llevar una vida saludable y mantenernos informados.

viernes, 18 de septiembre de 2020

El doctor Rodrigo Ramos Zúñiga presentó su libro "El país de los rotos"


 

Por Miriam Vaca

La tarde de este jueves 17 de septiembre, mediante la aplicación Zoom, el doctor Rodrigo Ramos Zúñiga presentó su último libro, El país de los rotos. El acto de presentación, motivado por la pandemia que está vigente en nuestros días en el mundo, se llevó a cabo ante unos 50 asistentes que atendieron a la invitación hecha a través del Seminario permanente Innovación educativa, liderazgo y literacidad (SIELL) del Instituto Transdisciplinar de Literacidad del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño de la Universidad de Guadalajara.
A las 17:00 horas en punto la doctora Patricia Rosas presentó una reseña de la actividad profesional del doctor Rodrigo Ramos Zúñiga, para inmediatamente después darle la palabra para que comentara su libro. El doctor Ramos Zúñiga dijo que este es un libro de narrativa y no un libro científico, pero que nos ayudará a entender la pasión por el conocimiento y las nuevas fronteras que podremos encontrar en el mismo conocimiento.
El proemio fue escrito por la doctora Yolanda Gayol, de la Fielding Gratuate University, de Washington, D.C., y en él habla de cómo el autor nos conduce a reflexionar sobre los problemas que una sociedad contemporánea tiene y las consecuencias que esos problemas conllevan. El prólogo es de Remberto Burgos de la Espriella, de la Academia Nacional de Medicina de Colombia, quien dice que este libro es uno de emociones, de todas las emociones que una persona puede tener, y de cómo llevar esas emociones a nuevas experiencias o crear a través de ellas.
El doctor Ramos Zúñiga nos encaminó por el contenido del libro, en cuyos 24 capítulos nos lleva de la gestión del conocimiento a la realidad, a los datos y a la información para realizar nuevos planteamientos en una nueva realidad. Conocimientos que nos crean una perspectiva creativa para tocar la nueva realidad con referentes cartográficos para poder tener una resiliencia social.
Vincular el escenario creativo (romanticismo, ficción, realismo, realismo mágico) con la percepción sensorial/reactiva es importante para poder tener análisis clínico y receptivo, para poder tener la capacidad de encontrar las diferentes emociones que nos llevan a pensar y a crear. Además nos explica que no solo los objetos materiales se pueden romper, las rupturas pueden ser el corazón, el medio ambiente, la sociedad, esas rupturas que pueden generar huellas y estructuras en la vida.
Cada uno de los temas tratados en este libro se trata como si fueran vidrios rotos, que parece que están totalmente desconectados pero que se unen entre sí para poder ver y entender el diseño de ese vitral que estamos viendo o viviendo en cierta etapa de la vida, ya sea personal, social, ecológica, mundial, y que nos servirá para poder entender el contexto del libro y el diseño de la vida.
El autor comentó que busca una idea de un individuo en el que el sujeto es un cristal, que puede convertirse en basura, en un arma, en peligro, pero que también se puede transformar en un elemento creativo, para mostrar el lado bueno del individuo, que lo llevará a una resiliencia, que al final lo convertirá en un vitral y en una obra majestuosa.
Algunos de los capítulos que comentó el doctor Rodrigo en la presentación fueron:
La mente rota: describe la historia de María, una mujer que tiene voces en su cabeza, pues vive en un centro psiquiátrico y cada día imagina que esta frente a un vitral y crea grandes obras.
En El corazón roto, nos habla de la historia de Isabel, una historia de pérdidas, de corazones rotos, de los duelos interrumpidos, del olvido.
En El cuerpo roto se ven las conductas adictivas, vicios que hacen daño al cuerpo y cómo un hombre se convierte en alcohol, que bebe cada día, a cada hora.
La pieza ausente representa a las historias rotas, que no han terminado. Habla de una historia real del mundo y de nuestro país, los desaparecidos, ya que muchas ocasiones no tienen un final, pues se busca, en ocasiones por mucho tiempo, al ser querido, que la mayoría de las veces no es encontrado.
La ciudad rota se centra en la presencia de la pandemia en una metáfora que describe todas las cuestiones patológicas como si fuera una ciudad, en la que nos lleva de un lado a otro con incertidumbre y vulnerabilidad.
El libro se podrá adquirir, por el momento, en la Librería Carlos Fuentes.

martes, 15 de septiembre de 2020

Fue develada una placa informativa de la historia del Panteón de los Dolores

 

Martha Corona en el uso de la voz.

La mañana de este lunes 15 de septiembre en una sencilla ceremonia celebrada en la entrada principal del Panteón de los Dolores fue develada una placa de granito en la que se ofrece el dato, hasta ahora desconocido, de la fecha en que quedó terminado este cementerio, el primero de Autlán ubicado fuera del centro de la ciudad. La ceremonia comenzó a las 9:10 horas.
Debido a las condiciones sanitarias que ya conocemos, la ceremonia se desarrolló sin público, solamente asistieron algunas autoridades y funcionarios municipales e invitados especiales: en representación del presidente municipal asistió Antonio de Jesús Medina; también estuvieron presentes los regidores Nicolás Ayala del Real, Miguel Mardueño Ibarra y Veiruth Gama Soria, el jefe de Arte y Cultura del Ayuntamiento Orlando Israel Ramírez Ramírez, la reina del Carnaval 2020 Jessica Pérez Velázquez, Martha Florentina Corona Santana, autora de la investigación que permitió conocer la antigüedad exacta del panteón y el cronista de Autlán Guillermo Tovar Vázquez.
El regidor Nicolás Ayala, quien preside la comisión edilicia de panteones, dio un mensaje en el que mencionó la importancia de preservar el Panteón de los Dolores, al que llamó patrimonio histórico del municipio, y de conocer su historia. Dijo que este panteón es uno de los tres más antiguos de Jalisco y resaltó el hecho de que en él se encuentren sepultados algunos de los personajes más relevantes de la historia de Autlán.
Enseguida Martha Corona, socia del capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco, mencionó el atractivo que Autlán tiene para los investigadores en asuntos de historia y el origen del Panteón de los Dolores, que nació de la necesidad de dejar de sepultar en el centro de la ciudad por razones de higiene. Narró también cómo realizó la investigación de la historia de este sitio en el archivo de la parroquia del Divino Salvador y dio un repaso por el devenir histórico del panteón y los cambios físicos y administrativos que ha sufrido en 189 años de historia. Resaltó especialmente su antigüedad, mayor a la de panteones más famosos, como el tapatío de Belén.
Por último Antonio Medina en su mensaje mencionó que el Panteón de los Dolores es el más antiguo de Autlán y "tiene prestigio y valor".
Pasado el momento de los discursos se procedió a la develación de la placa, montada sobre el muro del cementerio, al lado de la entrada principal. En ella se transcribe el documento mediante el cual el párroco de Autlán, José Diego Gómez, informa al gobernador de la mitra de Guadalajara, el futuro obispo Diego Aranda y Carpinteiro, que la obra física del panteón está concluida y solicita permiso para bendecirlo y celebrar la misa en ese lugar. Este documento, fechado el 15 de septiembre de 1831, se toma como la prueba de la antigüedad precisa de este sitio, tan significativo para la sociedad autlense.



jueves, 10 de septiembre de 2020

Un comentario sobre José Guadalupe y los independentistas autlenses


 
De José Guadalupe sabemos muy poco. Tan poco que no conocemos ni siquiera su apellido. Sabemos, eso sí, que por su calidad étnica era considerado indio; que fue originario de Autlán y que estuvo casado con una mujer de nombre María Rafaela, a quien dejó libre de matrimonio cuando falleció, hoy hace 209 años. Porque, entre las pocas cosas que sí sabemos de José Guadalupe, y de fuente digna de crédito (nada menos que los libros de defunciones que obran en el archivo de la parroquia del Divino Salvador) es que el 10 de septiembre de 1811, por la mañana, fue pasado por las armas del Rey de España, es decir, fue fusilado, por el delito de insurgente. También conocemos un dato más, no poco interesante: que fue sepultado en el cementerio parroquial de Autlán, que hace dos siglos estuvo ubicado en el atrio de la parroquia, o sea que sus restos puede ser que estén todavía enterrados en algún punto del centro histórico, alrededor de la manzana frontera a la fachada principal de la parroquia del Divino Salvador. Esto, si es que no han sido exhumados en una de tantas obras de infraestructura que se han ejecutado en el centro de Autlán. 
También sabemos que José Guadalupe, como casi todos los de su raza, era pobre, puesto que fue sepultado de limosna, que era la categoría más baja posible. Su cuerpo no descendió a la tierra en un ataúd sino, en el mejor de los casos, envuelto en un petate. El registro de su inhumación dice que ni él ni su compañero José Casildo, originario de Tenamaxtlán aunque avecindado en Purificación y que fue ajusticiado junto con José Guadalupe, dieron razón de su edad exacta (solo dice que eran adultos) ni de los nombres de sus padres. 
Tampoco tenemos noticia de su ocupación antes de unirse a la tropa (o a la chusma, según las autoridades virreinales) de Ignacio Sandoval: puede ser, y esto es pura especulación, que fuera peón del campo, ocupado en el cultivo del maíz o de cualquiera de los muchos frutos que da la tierra del valle, incluso es posible que hubiera estado dedicado a la crianza de cochinilla para la producción de grana. Menos podemos tener una idea clara de qué lo animó a sumarse a la fuerza insurgente. 
Pero hay algo que sí podemos tener claro: José Guadalupe y sus compañeros reúnen las características de un héroe cívico, por más que su alcance sea netamente local: el valor para haberse levantado contra un sistema social injusto, aún desde su propia vulnerabilidad; el haber dado la vida combatiendo a ese sistema, a pesar de sus propios miedos y debilidades; y, en fin, su extracción popular, lo que permite que su figura sea adoptada fácilmente por la mayoría. Y, aunque ya quedaron lejos los tiempos en que la identidad nacional tenía que ser creada, recurriendo entre otras cosas a la adopción de héroes nacionales, en Autlán tenemos la oportunidad de adoptar la figura de estos independentistas como un elemento aglutinante, que nos una más allá de cualquier división, resentimiento o diferencia, partidista o personal, para celebrar nuestra identidad. 

martes, 8 de septiembre de 2020

El Rector General de la UdeG recibió de la Alcaldesa de El Grullo las llaves del edificio que será la sede de la Licenciatura en Artes que oferta el CU Costa Sur

 




Por Lorena Medina
Foto: Antonio Corona

También declaró inaugurado el ciclo escolar 2020-B en toda la Red Universitaria

Este lunes 7 de septiembre, día en que inició el ciclo escolar 2020-B en la Universidad de Guadalajara (UdeG), el Rector General, doctor Ricardo Villanueva Lomelí, visitó El Grullo, donde recibió de manos de la licenciada Mónica Marín Buenrostro, presidente municipal, las llaves del edificio que albergará a la Licenciatura en Artes que recién abre el Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur).
En el acto protocolario los acompañaron en el presídium, la licenciada Giovana Elizabeth Jaspersen García, Secretaria de Cultura del Gobierno de Jalisco, la doctora Lilia Victoria Oliver Sánchez, Rectora del CUCSur, y el maestro César Antonio Barba Delgadillo, Director General del Sistema de Educación Media Superior.
El doctor Villanueva agradeció la generosidad del Ayuntamiento de El Grullo por donar el edificio y considerar que la UdeG podía ser un buen usuario de este inmueble e indicó que es un caso único, que la universidad despliegue una infraestructura para una sola carrera en un punto específico en todo el Estado, lo cual habla de nuevas formas de colaboración.
Señaló que en estos momentos de pandemia las universidades deben reflexionar que los avances científicos han sido maravillosos en los últimos siglos, y que han ayudado mucho a la especialización y a encontrar cada día más conocimiento, pero también, las universidades no pueden perder de vista que más que formar profesionistas tienen la responsabilidad de formar seres humanos.
Recordó que en la época de la ilustración en Francia, el primer objetivo era formar ciudadanos y después se formaba profesionistas, de manera que, consideró que el reto para la Universidad es reflexionar y repensar si la falta de contenidos sobre las humanidades, las ciencias sociales, las artes no son los que están provocando la violencia, el individualismo, el egoísmo, el sentido de lo común, entre otras cosas.
“El Centro Universitario de la Costa Sur es un ejemplo en todos los sentidos, es de los campus regionales donde queda claro que la universidad es más que docencia, porque en materia de investigación es de los pioneros (…) y tenemos una comunidad científica en este centro universitario envidiable, pero debemos de tener un justo equilibrio, como decíamos, el mundo se está hiper tecnologizando y ese no es el problema, el problema es que no se hiper humanice al mismo tiempo, mientras haya un equilibrio entre el desarrollo tecnológico y el desarrollo de las humanidades todo está bien. Y lo que estamos viviendo es un desequilibrio, y hoy, que este Centro Universitario le apuesta a esta Licenciatura en Artes, es una clara señal de que le apostamos a ambos”, expresó el doctor Villanueva.
En seguida, el Rector General, con la presencia de los estudiantes de la primera generación de la Licenciatura en Artes, declaró a las 13:14 horas iniciado el ciclo escolar 2020-B en la Universidad de Guadalajara y dio la más cordial bienvenida a toda la comunidad universitaria.
Por su parte, la doctora Lilia Victoria Oliver Sánchez, Rectora del CUCSur, en su mensaje agradeció al doctor Villanueva todo el apoyo para que se destinaran 11.5 millones de pesos para habilitar el inmueble que donó el Ayuntamiento de El Grullo y así poder contar con una nueva sede.
Declaró que para poder ofertar este programa educativo se ha trabajado mucho, pero siempre con el ánimo de contribuir con la formación profesional de la comunidad de esta región del estado de Jalisco, y en esta disciplina más humana como lo es el arte.
“Hoy estamos de plácemes, de manteles largos, con el ánimo y el anhelo de contar pronto con nuevos profesionistas en esta milenaria rama del saber, son diversos los motivos que impulsaron el desarrollo de este proyecto, entre ellos destaca la tradición artística de esta región y sus comunidades que la han desarrollado a lo largo de los años; música, artes plásticas, pintura, teatro, danza, literatura, entre otras prácticas culturales, también prácticas de arte popular que dan identidad a la gente de estas tierras”, señaló.
Aseveró que la UdeG apostó por esta carrera con tres propósitos, la primera fue contar con profesionistas que dignificarán el campo de la labor en las artes; el segundo, que éstas prácticas no se consuman y se pierdan en el tiempo bajo el riesgo que imponen las nuevas formas de vida; y tercero, que el conjunto de estos conocimientos y prácticas adquieran el estatus de saberes profesionales, académicos, sistemáticos y científicos.
En su intervención la Secretaria de Cultura de Jalisco, licenciada Jaspersen, entre otras cosas, dijo que sin duda una de las grandes fortalezas del estado de Jalisco a nivel cultural y artístico es el liderazgo de la UdeG en materia de arte, de cultura, de generar acceso, de promover, de difundir y de sumarse a una causa común que se desarrolla con las personas y que traza a futuro.
A los estudiantes de la primera generación de la licenciatura les comentó que en el siglo XXI aún se cuestiona para qué sirve la cultura y las artes y reflexionó que justo en la pandemia del coronavirus se puede apreciar que fue en la lejanía cuando la cultura y las artes ayudaron a construir puentes, de manera que, los felicitó por haber elegido este sector para construir futuro y por haberse enfrentado, por ese acto de valentía, de convicción y de fortaleza que tiene que ver con el reconocimiento.
En su participación, la Presidente de El Grullo, dijo que hoy es un sueño que se convirtió en una realidad, mismo que inició con el doctor Gabriel Gómez Michel, y ahora en la administración que ella preside se enfocaron en crear un vinculo con la UdeG.
“Junto con mi equipo hemos demostrado que con perseverancia, con una buena coordinación, conjuntando esfuerzos y trabajo, pero sobre todo con mucha fe, logramos sembrar la semilla para el porvenir de muchas generaciones; lo que hoy acontece es algo grande, algo histórico para nuestro querido Grullo, no es únicamente lograr la escuela de artes en esta ciudad, también es la primera escuela de este tipo en el interior del Estado, y más allá de eso, es la oportunidad de formalizar el aprendizaje de tantos artistas talentosos en El Grullo y la región, este proyecto es un claro ejemplo de cómo se logran los sueños, sin colores, sin egoísmos, sin ideas partidistas”, manifestó.
Acto seguido, hizo la entrega oficial de las llaves del edificio al Rector General, quien a su vez lo entregó a la Rectora del CUCSur, asimismo, en el acto protocolario se hizo corte del listón inaugural del mismo, posteriormente, los integrantes del presídium dieron un recorrido por las instalaciones.

domingo, 6 de septiembre de 2020

Conferencia sobre los pioneros de la danza en Jalisco en la sesión mensual de la BSGEEJ Costa Sur


La mañana de este sábado 5 de septiembre el capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco celebró su sesión ordinaria mensual mediante la aplicación Google Meet. En punto de las 11:00 horas el anfitrión de la sesión, Orlando Israel Ramírez Ramírez, comenzó la exposición de su trabajo Pioneros de la danza en Jalisco y su influencia en Autlán, sobre el trabajo y el legado artístico de los fundadores de las primeras escuelas y los autores de las primeras investigaciones sobre las manifestaciones dancísticas del Estado.
En la primera parte de la exposición Orlando hizo una relación de los nombres y las principales obras de estos pioneros: comenzó con Francisco Sánchez Flores, "Pancho Panelas", nacido en Tlajomulco en 1910, autor de investigaciones sobre expresiones artísticas jaliscienses, pintor, creador de coreografías como la muy famosa de La culebra. Fue director de Cultura Popular y Estética del Departamento Cultural del Estado durante la gubernatura de Everardo Topete (1935-1939) y su obra pictórica se puede admirar en el Museo Regional en Guadalajara.
En segundo lugar el ponente mencionó a la profesora María del Refugio García Brambila, miss Cuca, originaria de Ayutla (1908-1992). Durante el periodo gubernamental de José Guadalupe Zuno (1924-1926) formó un grupo de cien parejas que actuaron en la inauguración de las obras de la Plaza Universidad. También fue formadora de grandes promotores de la danza, como Rafael Zamarripa, Guillermo Sahagún y otros.
Sobre Elisa Palafox Gómez dijo que nació en Ocotlán en 1896, aunque vivió su niñez en Autlán. Fue una importante investigadora del folklore jalisciense, el gobernador Zuno le dio las facilidades para estos trabajos, poniéndola en contacto con parejas de bailadores populares del sur de Jalisco. Con la base de estas investigaciones creó coreografías; fundó la Academia Jacobo Palafox en Guadalajara, que aún existe.
Orlando Ramírez mencionó también a Amelia Ángela Bell Feeley (1907-2005), hija del famoso artista circense norteamericano Ricardo Bell. En 1934, luego de una presentación, una mujer le rogó que diera clases de baile a su hija, Ivonne Nap, con quien inició una carrera importante en la formación de bailarines y coreógrafos.
Por último, el ponente mencionó a Genaro Aceves, fundador del Cuartel General de la Danza Chimalhuacana en Tonalá y activo preservador y promotor de las danzas autóctonas de Jalisco.

En la segunda parte de la presentación nos fue descrito cómo estos pioneros influyeron en la danza que se practica en Autlán. Nos remontamos hasta 1940, cuando durante la campaña de Manuel Ávila Camacho a la Presidencia de la República se estrenó en la Alameda de Autlán la pieza dancística Canción del Ejido, de Francisco Sánchez Flores, que se presentaría nuevamente en el Palacio de Bellas Artes en la toma de protesta del último presidente militar mexicano. En años posteriores vendrían a presentarse en Autlán diversos grupos de danza normalistas, cuando aquí se celebraban ceremonias de inauguración o similares, por ejemplo, cuando se inauguró el Centro Escolar Chapultepec.
Pero los pioneros de la danza y sus alumnos dejaron también una huella más duradera en Autlán, por medio de la enseñanza: la señora Beatriz Ramírez, fundadora del ballet La Grana, tomó clases con Amelia Bell y estableció contacto con personajes como Rafael Zamarripa, quien tuvo una colaboración constante con el ballet desde 1973 hasta finales de la década de 1990, viniendo a Autlán a dar clases (y al Carnaval) regularmente; también con Guillermina Galarza, Javier Juárez, Víctor Romo y otros alumnos de los pioneros, quienes impartieron aquí clases y conferencias y colaboraron en la formación de bailarines y maestros. Por otro lado, el ballet La Grana participó en 1972 en el primer Festival Mundial del Folklore, en Guadalajara, del que nació el Instituto de Investigación y Difusión de la Danza Mexicana, A. C., que sigue en activo.
Para cerrar su presentación, Orlando refirió las morismas, danzas con machetes que se practicaban sobre tarimas de madera en las esquinas de algunos barrios de Autlán, que le narró a la señora Beatriz Ramírez don Margarito Valdivia, del barrio 8 de Julio. Estas danzas podrían haber sido fuente para estampas montadas posteriormente por grupos profesionales.

martes, 1 de septiembre de 2020

Hace cien años: el Autlán que vio nacer a la Sociedad Mutualista

Socios mutualistas durante el XIV Congreso Nacional Mutualista. 1945.


Hoy hace cien años fue fundada, en una reunión de vecinos convocada por don Felipe Uribe en la Plaza de Gallos (actual imprenta Soltero) la Sociedad Mutualista de Empleados, Obreros y Artesanos de Autlán, que a lo largo de un siglo ha ejercido una influencia notable en el desarrollo del pueblo, por los motivos que expondremos en un futuro texto. 
Hoy queremos traer a la memoria algunos otros acontecimientos notables que ocurrieron en Autlán en ese mismo año y acciones que personas originarias de aquí realizaron en otros lugares.
El 15 de junio de ese año vio la primera luz en la finca que actualmente ocupa el Museo y Centro Regional de las Artes el niño Reynaldo Vito Corona Godoy, primo hermano de Áurea Corona y quien llegaría a ser un notable pianista. Luego de vivir por unos años en Guadalajara, donde recibió clases de piano de su prima, comenzó una carrera musical que coincidió en el tiempo con la época de oro de la radio nacional: de esta forma trabajó en las principales emisoras de México como ejecutante de piano y acompañando a las grandes figuras de la música popular de aquellos años, llegando incluso a ser director artístico de la radiodifusora XEW. Gran amigo de Mario Ruiz Armengol, incursionó también en la naciente televisión con programas como Max Factor, las estrellas y usted, Toficos y el del cantante Emilio Tuero. Para entonces ya hacía pareja artística y sentimental con la cantante veracruzana Lupita Corazón, con quien realizó giras por México, Estados Unidos y Latinoamérica. 
Ya que mencionamos a Áurea Corona, 1920 fue el año en que ella, con 14 años de edad, dejó Autlán para radicarse en Guadalajara y comenzar sus estudios en la afamada Academia Serratos, del profesor Ramón Serratos. Ahí tuvo como compañera en los primeros años a la zapotlense Consuelo Velázquez. Al terminar sus estudios Áurea pasaría a formar parte de la planta docente de la academia y, tiempo después, fundaría su propia escuela de música, en la que llegarían a impartir clases eminencias como Domingo Lobato y Manuel de Jesús Aréchiga. Formadora de muchas generaciones de pianistas y promotora de la música en Guadalajara, Áurea recibiría gran cantidad de homenajes, incluso en el Teatro Degollado. Actualmente en Autlán se celebra cada año un festival de piano que lleva su nombre. 
Según Bertha Alicia Gutiérrez Lugo en su libro Ciudadanos distinguidos de Autlán, en 1920 la profesora María Mares Germán ya era directora de la Escuela Superior para Niños, que ocupaba la finca que hace algunos años albergó al Centro Cultural Autlán y que ahora está abandonada. En esa escuela recibieron clases personajes relevantes para la cultura local y nacional: Ernesto Medina Lima y Antonio Alatorre son un buen botón de muestra. 
En asuntos mucho menos agradables, 1920 fue el año en que Pedro Zamora cometió su último levantamiento armado contra el gobierno y su último ataque al pueblo de Autlán. Esto ocurrió el 9 de agosto, siendo Zamora jefe de Operaciones Militares en la región, con el grado de general y, claro, avecindado en Autlán. Luego de algunos meses de una tranquila estadía en el pueblo, donde las familias acomodadas (sus antiguas víctimas) ya lo tenían integrado a su círculo social como un constante invitado a comidas y bailes, la noche de ese 9 de agosto, sin dar previamente algún indicio de su terrible decisión, dio manos libres a su tropa para el saqueo, echó “préstamos forzosos” a sus hasta poco antes amistosos anfitriones y partió rumbo a la Costa por el camino de Purificación, donde cometió una serie de delitos más. Poco después sería derrotado por el general Rafael Buelna y obligado a retirarse a la hacienda de Canutillo, bajo la vigilancia de Pancho Villa. Esta última oportunidad también la desperdició y fue asesinado, al parecer por la policía, en la ciudad de México, donde estaba sin permiso del Centauro del Norte, en febrero de 1921. 
Si hemos de dar crédito al corresponsal del diario El Informador, tendremos que recordar otro momento poco agradable de ese 1920 en Autlán. Según la nota publicada en ese periódico el 12 de abril, los peregrinos autlenses que acudieron al santuario de Talpa en la Semana Santa anterior lo pasaron mal: de todos ellos fue raro el que no se enfermó de influenza, cuya epidemia se vivía con fuerza en el pueblo, muriendo algunos de ellos en el camino de regreso al pueblo y otros ya estando aquí. 
Según el doctor Hirineo Martínez Barragán en su exposición Origen de un poblado y vicisitudes de una familia, presentada en la sesión mensual del capítulo Costa Sur de la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco de agosto de 2019, en el censo nacional de 1920 ya no aparecía el pueblo de El Cabrito. Este oscuro dato esconde una tragedia inscrita en el contexto de la lucha agrarista: los habitantes de El Cabrito, que era un pueblo ubicado junto al actual El Rodeo, habían sido obligados anteriormente a abandonar sus casas por el hacendado de Ahuacapán, temeroso este último de que los campesinos fueran a pedir al gobierno la dotación de tierras pertenecientes a la hacienda. Las familias tuvieron que irse de su pueblo, algunos se fueron a Autlán, otros a Ahuacapán y otros a diversos lugares. Poco después comenzaría a poblarse El Rodeo, precisamente como un campamento de agraristas. 
Pero los autlenses también se divertían en 1920: según otra nota de El Informador, publicada el 27 de febrero de 1920, el Carnaval de ese año había estado especialmente animado, gracias a la banda militar traída por los oficiales del destacamento que estaba instalado en el pueblo y que había amenizado el baile que les había tocado organizar a los militares, que ese año conformaron uno de los gremios del Carnaval, y además ofreció serenatas en el kiosco del entonces jardín Madero. En la nota se expresaba que los autlenses ya lamentaban la ausencia de la banda. 
Y, hablando de militares, en 1920 el autlense Paulino Navarro Serrano obtuvo el grado de general de brigada, otorgado por el general Francisco Serrano, según la conferencia Apuntes biográficos del general Paulino Navarro, de Carlos Martín Boyzo Nolasco. Navarro moriría combatiendo a los rebeldes delahuertistas en diciembre de 1923. 
El político y empresario autlense Alejandro C. Villaseñor accedió por primera vez a la presidencia municipal de Nogales, Sonora, en 1920, donde vivía desde 1906. Era el inicio de una carrera importante en el norte de Sonora, en la que se llegaría a ser diputado local, cónsul en Nogales, Arizona, fundador de la Cámara de Comercio de Nogales, entre otras actividades, que convirtieron a don Alejandro en un personaje importante de aquella ciudad. 
También en 1920 era presidente municipal de Autlán el señor Florencio Topete Valencia, quien años después ocuparía ese mismo cargo en Guadalajara, luego de ser secretario general del territorio de Baja California, tesorero del Estado de Nayarit y, luego, candidato a gobernador de Jalisco. 
Otro autlense que se convirtió en un personaje notable fuera del valle fue don Efraín González Luna, quien consiguió el título de abogado por la Escuela de Jurisprudencia de Guadalajara el 29 de octubre de 1920. En el desempeño de esta profesión asesoró a la Arquidiócesis de Guadalajara y a organizaciones mercantiles y bancarias pero también fue un destacado político e intelectual, traductor al español de la obra de poetas franceses, del Ulises de James Joyce, entre otras, publicadas en la revista Bandera de Provincias. 
También por el año de 1920 el profesor Salvador M. Lima García, nacido en Autlán en 1884, fue nombrado director de la Escuela Normal para Profesores, donde el año siguiente publicó su primer libro, Para los maestros de escuelas rurales. Fue autor de otros libros de texto especializados en temas de pedagogía. 
Como podemos ver, 1920 fue un año importante en nuestra historia local. 

Fuentes: 

· Boyzo Nolasco, Carlos Martín. Conferencia Datos biográficos del general Paulino Navarro

· Corona, Alejandro. Semblanza de Reynaldo Vito Corona Godoy

· Corona Cortés, Sylvia Hirenia. Semblanza de la maestra Áurea Corona. 2013. 

· Gutiérrez Lugo, Bertha Alicia. Ciudadanos distinguidos de Autlán, 2002. 

· Mardueño Soltero, Javier. Semblanza de Efraín González Luna

· Martínez Barragán, Hirineo. Conferencia Origen de un poblado y vicisitudes de una familia

· Mascareñas, Enrique. El Nogales de ayer

· El Informador, 27 de febrero de 1920. 

· El Informador, 12 de abril de 1920.

· Semblanza de Florencio Topete Valencia publicada en www.autlan.gob.mx