El cuentacuentos Tito Vargas. |
Esta tarde en la Plaza Cívica se llevó a cabo la quinta tertulia literaria itinerante de la serie organizada por el Museo Regional, Adrián Jiménez Amaya, Pulso Regional y CulturAutlán. Ahora la tertulia estuvo dedicada a los niños, por lo que comenzó más temprano, a las 18:30 hrs. En ella participaron alrededor de 50 personas.
Como en las más recientes ediciones de la tertulia, hoy estuvo presente también el colectivo de pintores de Casa de las Artes, con una exposición de parte del trabajo que realizan sus integrantes, en la forma de pinturas y dibujos en diferentes técnicas.
Exposición de Casa de las Artes. |
La Orquesta Típica de Autlán, con una formación compuesta por músicos niños y adolescentes, participó con cuatro piezas musicales, que ejecutaron intercaladas entre las participaciones de los dos cuentacuentos que tuvieron a cargo la sección literaria. En su primera intervención tocaron la pieza de la Pantera Rosa, enseguida Piratas del Caribe y al final El Toro, para complacer al público con la marcha Viva Autlán como pieza extra.
La Orquesta Típica de Autlán. |
Fueron dos los cuentacuentos que constituyeron la parte literaria de esta tertulia: la profesora Karem Vargas y el artesano Francisco "Tito" Vargas. Karem fue la primera en participar, con el cuento Paletón y el elefante músico, de Jorge Ibargüengoitia, con la "ayuda" de cuatro niños del público, quienes le dieron más vida a algunas de las escenas. Al final de la tertulia Karem contó un cuento más del mismo autor: Los hermanos Pinzones.
Tito contó El patito feo, de Hans Christian Andersen, de memoria y llevando a los niños a reflexionar sobre las diferencias entre todos los individuos y el valor que esas diferencias representan. Regaló entre los niños que participaron contestando preguntas sobre el cuento algunos de los silbatos de barro de tipo prehispánico que él mismo fabrica y que le han dado renombre a nivel nacional.
La cuentacuentos Karem Vargas. |
Tito contó El patito feo, de Hans Christian Andersen, de memoria y llevando a los niños a reflexionar sobre las diferencias entre todos los individuos y el valor que esas diferencias representan. Regaló entre los niños que participaron contestando preguntas sobre el cuento algunos de los silbatos de barro de tipo prehispánico que él mismo fabrica y que le han dado renombre a nivel nacional.